Horacio Rodríguez Larreta llegó más tarde al lanzamiento de su fórmula presidencial con Gerardo Morales, pero tuvo la excusa perfecta: “Estamos en estado de rosca”, se excusaron en su entorno. Se sabe que la rosca alude a las negociaciones, que son las que rigen la vida de la clase dirigente antes de que cierre la presentación de las listas de candidatos. Ese plazo vencerá en la medianoche de este sábado. Por eso, antes y después de mostrarse con el gobernador de Jujuy, el jefe de Gobierno trata de sellar acuerdos con sus aliados. Esta tarde, el jefe de Gobierno lidera personalmente las tratativas con Elisa Carrió, entre otros referentes opositores, para definir las principales postulaciones.
Hasta ahora, el titular de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, es el favorito para encabezar la lista de diputados nacionales del larretismo por la ciudad de Buenos Aires. Para el resto de la nómina hay muchos tironeos. Graciela Ocaña, precandidata a jefa de Gobierno por Confianza Pública, está conversando para ubicar a alguien de su partido en un puesto expectable y si no lo consigue, amaga con cerrar un acuerdo con Martín Lousteau, el precandidato de la UCR para suceder a Larreta.
En los próximos comicios se renuevan 12 bancas de diputado nacional de CABA, de las cuales, según calculan en el larretismo, Juntos por el Cambio podría obtener 7 u 8 en caso de hacer una buena elección. Si hay dos listas del PRO compitiendo, la de Larreta y la de Patricia Bullrich, cada sector podría ganar cuatro lugares. Así se reduce el margen de las negociaciones (y de las conformidades). Por eso el desafío del jefe de Gobierno en el distrito porteño es complejo: debe satisfacer a socios locales, como el socialismo de su aliado Roy Cortina, y, además, a la propia tropa del PRO, entre quienes figura Waldo Wolff, un “halcón” que se convirtió en un eficaz vocero político y Álvaro González, un diputado de su extrema confianza que termina su mandato. Casi una misión imposible.
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En la provincia de Buenos Aires, hasta ahora se mantienen intactas las chances de que el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, de la UCR, secunde al candidato larretista a gobernador bonaerense, Diego Santilli. Y en el santillismo hay clima de euforia porque ya cerraron un acuerdo con otro referente radical importante de la provincia de Buenos Aires: el intendente de Tandil, Miguel Ángel Lunghi. Se trata de un apoyo clave: es el distrito más populoso del interior de la UCR, con 112.000 electores y la segunda ciudad con mayor cantidad de habitantes de la Quinta Sección Electoral. Ya se sabe que la lista de candidatos a diputado nacional del larretismo por el distrito bonaerense estará encabezada por Miguel Ángel Pichetto, líder de Encuentro Republicano Federal, quien será acompañado por Silvia Lospennato, del PRO, y Mónica Frade, de la Coalición Cívica.
Como primer candidato a senador nacional por la provincia suena José Luis Espert, el diputado liberal y líder de Avanza Libertad. También pugna por un lugar expectable en las listas bonaerenses Cynthia Hotton, actual funcionaria porteña, clave en la estrategia para captar el voto evangelista.
La frustración del larretismo en estas horas se concentra en la negativa del radical Facundo Manes a aceptar encabezar la lista de senadores por la provincia de Buenos Aires: el neurocientífico ratificó que competirá en las PASO como precandidato presidencial de Juntos por el Cambio. Lo hará con la lista Dar el Paso, la misma que utilizó en los comicios de 2021, cuando se convirtió en diputado nacional.
En una jornada de frenéticas negociaciones, Rodríguez Larreta encontró un oasis en la presentación de su fórmula con Morales, realizada en el salón de eventos La Escondida, en Palermo: fue una escenificación calculada al milímetro, donde los precandidatos se mostraron ante las cámaras sin ningún político del espacio y sólo acompañados por 100 ciudadanos comunes, surgidos de la convocatoria “Listas Abiertas” entre vecinos porteños que se postularon para ser candidatos.
Fue un acto que duró exactamente 17 minutos, que comenzó con el jefe de Gobierno confirmando la elección del jefe de la UCR como su compañero de fórmula. “Es un hombre valiente al que nunca le tembló el pulso para defender sus convicciones”, lo elogió. Luego, Morales destacó que Larreta es “un hombre de gestión” que hizo “una gran gestión en la ciudad”. Ambos insistieron en el cambio que se producirá en la Argentina tras las elecciones y la unidad de JxC para derrotar al kirchnerismo.
Apenas terminó la presentación, a las 13.20, Morales se quedó hablando con los periodistas, con su pequeña hija Guadalupe en brazos. Rodríguez Larreta partió velozmente para reunirse con Carrió y otros socios de Juntos por el Cambio. Hasta la medianoche del sábado, tiene por delante cruciales negociaciones para armar las mejores listas de candidatos y tratar de llegar a la Casa Rosada.
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