El gobernador bonaerense Axel Kicillof tiene el terreno allanado para ir por la reelección en la provincia de Buenos Aires. El virtual lanzamiento del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, como el precandidato presidencial del kirchnerismo para competir en la interna de Unión por la Patria corre del escenario al mandatario bonaerense que también formaba parte de esa discusión hasta hace algunas horas.
Pese a la difusión del video en clave de lanzamiento del ministro del Interior, en el entorno del gobernador aún prima la cautela. Sin embargo, fue el propio Kicillof quién lo replicó en sus redes sociales al igual que la mayoría de la dirigencia kirchnerista como intendentes del conurbano o dirigentes de La Cámpora.
Hasta la noche de este jueves aún no estaba definida la fórmula provincial que disputará la interna por el espacio del peronismo K, donde también interviene el Frente Renovador de Sergio Massa. Todos los caminos conducen a que en las próximas horas se oficialice a Kicillof como precandidato a la gobernación.
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De confirmarse, el gobernador será una de las cartas con la que el presidenciable K jugará en el territorio más poblado del país y que representa el 38% del padrón electoral. En la semana previa al cierre de listas, cerca de Kicillof le decían a Infobae que estaban trabajando “para juntar votos para Wado”, desde la provincia de Buenos Aires y con la gestión como llave.
Es en ese métier en donde se enfocó en las últimas 48 horas el gobernador de la provincia de Buenos Aires. Entre el miércoles y el jueves le imprimió dinamismo a las actividades y recorridas de gestión. No dio declaraciones públicas y buscó mostrar un perfil netamente bonaerense, mientras seguía de cerca y participaba -sobre todo telefónicamente- de las negociaciones que se dieron y se dan en el frente Unión por la Patria.
El martes último también empujó el pedido de los intendentes de la Primera sección electoral del conurbano bonaerense que exigieron -sin éxito hasta el momento- el acuerdo de una lista de unidad a nivel presidencial dentro de Unión por la Patria. El lanzamiento de Daniel Scioli para disputar la candidatura presidencial junto a Victoria Tolosa Paz en la tira provincial este jueves por la tarde noche dan cuenta de que efectivamente el peronismo se encamina a una interna y que los intentos para bajar a ese sector fueron infructuosos. Restan todavía 48 horas para cerrar las listas.
En este contexto, Kicillof cargó su agenda diaria de actividades a la espera de la confirmación oficial de que finalmente será el candidato a la gobernación bonaerense. El miércoles encabezó lo que fue la jura de la bandera nacional para alumnos de cuarto grado de escuelas primarias, luego se trasladó al municipio de Maipú donde presentó el Programa Bonaerense por el Ambiente y se firmó un convenio para la construcción de 30 viviendas en ese distrito de la Quinta sección electoral.
Este jueves participó del egreso de 1500 agentes de la policía bonaerense en San Fernando. Estuvo acompañado buena parte del día por el ministro de Seguridad, Sergio Berni. Tras la actividad en San Fernando se trasladó hasta Almirante Brown para el cierre definitivo de calabozos en comisaría 7ma. de Glew y luego en La Plata inauguró la Alcaidía Departamental Melchor Romero perteneciente a la 2da etapa del Plan de Infraestructura Penitenciaria.
Cuando su nombre empezó a sonar para ser la opción presidenciable de lo que todavía era el Frente de Todos, Kicillof no recogía el guante. Se limitaba a decir que no era una decisión de carácter personal ni que compita por la presidencia o que se quede en la Provincia. Sí aclaraba que el proyecto que él representaba en territorio bonaerense era “a largo plazo”.
Al hablar de lo que se jugará en las próximas elecciones repite: “es la derecha o los derechos”, y también sostiene que la provincia de Buenos Aires no es la madre de todas las batallas electorales, sino “la madre de la victoria nacional”.
El que empujó su postulación nacional fue el presidente del PJ bonaerense y jefe de La Cámpora, Máximo Kirchner, con el respaldo de algunos intendentes del conurbano. Tras lo que parece ser el lanzamiento del ministro del Interior, varios intendentes salieron a respaldarlo. Pero en lo que respecta a la disputa bonaerense, los jefes comunales aún mantienen un estratégico silencio: son parte interesada de la negociación -que incluye también- la candidatura a la vicegobernación. Hoy, ese lugar, es de la matancera Verónica Magario. Con ella, Kicillof, no tiene problemas.
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