“No puede ser que 10 personas te corten una calle, por más razones entendibles que tengan, y no pase nada”.
La frase corresponde a Cristina Kirchner. El 1° de marzo de 2014, durante la apertura de la Asamblea Legislativa de aquel año, CFK se refería así al hecho de protestar y no solo eso, también propuso una ley para evitar los piquetes y los cortes de ruta.
“Todo el mundo tiene derecho a protestar, pero no cortando las calles, impidiendo que la gente vaya a trabajar, y complicándole la vida al otro. Creo que vamos a tener que legislar sobre una norma de respeto y convivencia urbana”, proponía en ese entonces.
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Incluso, en pleno discurso de apertura del 132 período de sesiones ordinarias, la por entonces mandataria afirmaba que “hay derecho a la protesta, pero tenemos que respetar a los demás ciudadanos”.
“Creo que vamos a tener que legislar sobre una norma de respeto y convivencia urbana. Nosotros vamos a tener que legislar y, sobre todo, la Justicia tiene que actuar ante estos casos porque no podemos solos organizar las cosas”, planteó.
Y continuó: “Aunque en economía pensemos en las antípodas, aunque no estemos de acuerdo con YPF, aunque no estemos de acuerdo en nada, por favor en el respeto a los ciudadanos pongámonos de acuerdo de una buena vez por todas, no les pido otra cosa”.
Unas semanas después, diputados kirchneristas presentaban un proyecto de ley para erradicar los piquetes. La iniciativa buscaba establecer reglas claras de convivencia. “Todo el mundo tiene derecho a protestar, pero no cortando las calles”, sostenía por entonces Carlos Kunkel, su impulsor.
Una de las personas que escuchó el discurso de CFK en el recinto fue Gerardo Morales, entonces diputado nacional, hoy gobernador de Jujuy, provincia sitiada por los cortes y las protestas promovidas por el kirchnerismo.
A protestar a la vereda
Las comparaciones con Estados Unidos fueron una constante en aquel discurso presidencial. Entre otras cosas, al criticar los piquetes, contó cómo se realizan las protestas en aquel país.
“Una vez en Nueva York fui a ver una manifestación. Allá les ponen vallas en la vereda, de esquina a esquina, y dejan un espacio entre el ingreso a los negocios y la valla, y la gente va ahí dentro y protestas ahí, pero no cortan la calle. Yo no pretendo tanto, porque ya seríamos el colmo de la civilización”, destacó al recordar un operativo ante una protesta contra el entonces presidente George W Bush. Y concluyó: “No pretendo que sea como Estados Unidos, porque los argentinos somos un poco desordenados, pero nosotros vamos a tener que legislar y la Justicia actuar”.
Ayer, la propia vicepresidenta y varios referentes del oficialismo, salieron a responsabilizar al gobernador Gerardo Morales por los gravísimos incidentes que se registran en Jujuy tras la reforma Constitucional provincial, que justamente en una de sus modificaciones, proponía prohibir los cortes de ruta, como planteaba Cristina Kirchner casi una década atrás.
El artículo 67 de la nueva Constitución de Jujuy tiene 4 puntos en los que básicamente se prohíbe los cortes de rutas y calles y la ocupación de edificios públicos en la provincia como método de protesta y sostiene que las manifestaciones se deben hacer de acuerdo a estándares internacionales de derechos humanos.
El cruce entre CFK y Morales
Ayer, la vicepresidenta fue protagonista de un debate con el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Cristina Kirchner le pidió públicamente que se hiciera cargo por los hechos violentos desatados frente a la legislatura provincial. “Pare con esta locura represiva que su propio accionar ha desatado”, dijo. Antes, Morales había responsabilizado a CFK y al presidente Alberto Fernández por los incidentes producidos en la capital y por las protestas que aún están vigentes en las rutas.
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