La Iglesia emitió un comunicado este martes ante los incidentes que se registraron en la provincia de Jujuy por la reforma de la Constitución, donde partidarios de Milagro Sala, militantes del Polo Obrero e integrantes de otras organizaciones sociales realizaron un salvaje ataque a la Legislatura de la provincia luego de una sesión en la que participó el gobernador Gerardo Morales y durante la cual se juró por la nueva constitución que es resistida por el kirchnerismo. Como consecuencia, se reportaron decenas de heridos y al menos 35 detenidos. “Pedimos la inmediata pacificación social y convocarse al diálogo”, expresó la Prelatura de Humahuaca.
En particular, la Prelatura de Humahuaca, por medio de la Pastoral Aborigen y la Pastoral Social, recordaron el acompañando que realizaron a “los reclamos de los distintos sectores de la sociedad, de un modo particular, de las Comunidades Originarias de nuestra zona”. “La Prelatura y sus áreas pastorales que acompañan el quehacer de la vida eclesial y social, han propuesto y expresado la importancia del diálogo, como mecanismo para buscar posibles soluciones a los distintos reclamos y problemas. De igual manera, no recurrir a la confrontación y la violencia, recursos y conductas que nunca llevan a buen término cuando se está buscando soluciones a un conflicto”, expresaron.
“Ante los hechos de violencia que están ocurriendo en nuestra provincia, nuevamente convocamos a todos los sectores de la sociedad, principalmente a nuestros gobernantes, dirigentes políticos y sociales, a apostar por la inmediata pacificación social y convocarse al diálogo, un diálogo donde no primen los intereses políticos, ideológicos, sectoriales, etc, sino que se tienda a establecer la convivencia y la paz social, un bien y un derecho de todos los ciudadanos”, agregaron.
En el mismo comunicado, repudiaron “toda confrontación y violencia, todo atropello a la libertad y la dignidad de las personas”. “En este momento crítico, seguimos creyendo y apostando por el diálogo, principio de solución a todo problema o conflicto. Apelamos no sólo a nuestros gobernantes y dirigentes políticos y sociales, sino a todo el pueblo jujeño, a aportar nuestro granito de arena al bien de la pacificación en nuestra provincia”, concluyeron.
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También se sumó el padre obispo Daniel Fernández, quien publicó una carta titulada “Una jornada para olvidar”. “Es lo que estamos viviendo hoy como pueblo jujeño. Hace unos días invitábamos a tener en cuenta que debíamos escucharnos pacientemente para lograr los mayores consensos en la resolución de los problemas que nos conciernen a todos. Quizá habría que haber empleado más tiempo en el arte de dialogar y no haber llegado a la situación que se generó hoy”, expresó.
Según la visión del obispo, Jujuy está “en un punto crítico que nos parece que exige deponer toda actitud intransigente y como expresa el obispo de Humahuaca: ‘convocar a todos los sectores de la sociedad, principalmente a nuestros gobernantes, dirigentes políticos y sociales, a apostar por la inmediata pacificación social y convocarse a un diálogo donde no primen los intereses políticos, ideológicos, sectoriales, sino que se tienda a establecer la convivencia y la paz social, un bien y un derecho de todos los ciudadanos’”.
“No podemos estar unos contra otros, sino que todos debemos estar unidos en lo único que interesa que es el bien del pueblo jujeño. De modo particular, rechazamos toda violencia, venga del lado que venga porque atenta contra la dignidad de cada persona humana y lleva a un punto sin retorno o del que es muy difícil volver. Habrá que examinar muy detenidamente por qué hemos llegado a la situación que vivimos hoy para ponerle pronto remedio y recomenzar desde bases sólidas y desde consensos compartidos. Que cada uno haga su aporte con grandeza y generosidad”, concluyó.
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