Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich aceleran las negociaciones para anunciar esta semana su candidato a vicepresidente

En 1985, el politólogo Adam Przeworski escribió un texto cuyo título refleja la coyuntura electoral de Argentina: “Ama la incertidumbre y serás democrático”. En cinco días, los frentes electorales deberán presentar las candidaturas y reina la indeterminación. Especialmente, en Juntos por el Cambio (JxC) y en Unión por la Patria. En la coalición opositora, la gran expectativa está puesta sobre quiénes serán los compañeros de fórmula de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, los dos presidenciables del PRO. Por estas horas, se apuran las negociaciones políticas para desnudar esta semana los tándem que encabezarán las boletas de los principales postulantes de JxC.

Ambos espacios, el larretista y el bullrichista, se relojean entre sí. No les resulta indistinta la decisión que tome su contrincante. En este momento, lo único que une al jefe de Gobierno y a la ex ministra de Seguridad es que los dos quieren ser presidentes de la Nación. El resto es interna, tironeos partidarios y puja por el poder. Los armadores políticos que trabajan para cada candidato tejen los detalles de sus respectivos proyectos de poder y cada concejal cuenta.

No obstante, el compañero de fórmula ocupa un rol central en el tablero electoral. Tanto Larreta como Bullrich buscan que su definición los favorezca en lo alineamientos interno.

En el caso del alcalde porteño, están muy avanzadas las negociaciones políticas con Gerardo Morales, el gobernador de Jujuy y titular de la Unión Cívica Radical (UCR). Pero cuidan la letra chica del pacto político. Rodríguez Larreta entiende que Morales aportará una estructura nacional que cuenta con pies y brazos en las 24 provincias del país.

El sábado hubo un cónclave de Rodríguez Larreta, el jujeño, Martín Lousteau más operadores políticos de cada dirigente. Hubo cautela y hermetismo en los detalles del encuentro, aunque testigos de la reunión deslizaron que el jefe del radicalismo prepara el terreno para deponer su candidatura presidencial y convertirse en el compañero de fórmula del alcalde porteño.

Larreta aún no dio a conocer cuándo anunciará a su compañero de fórmula. ¿Será luego de que Morales informe que baja su candidatura presidencial? ¿Se comunicarán ambas noticias a la vez? Las negociaciones siguen abiertas y lo comunicacional se adapta a lo político.

Quienes aún sostienen sus candidaturas presidenciables son Elisa Carrió y Miguel Ángel Pichetto, ambos cercanos a la construcción política de Rodríguez Larreta. En sus entornos políticos deslizan que depondrán sus postulaciones si logran rubricar un acuerdo con Uspallata, sede del Gobierno porteño. La líder de la Coalición Cívica asegura que no pretende cargos en estas elecciones, pero exige representación de sus dirigentes en las listas. En tanto, el auditor General de la Nación suena para encabezar la boleta de senador nacional en provincia de Buenos Aires.

Otra incógnita es la de Facundo Manes. El neurólogo sostiene su postulación presidencial. En el radicalismo aseguran que declinará su candidatura cuando Bullrich y Larreta develen a sus compañeros de fórmula. “Si la UCR se acomoda con el PRO, ¿a quién le va a pedir Manes la Lista 3?”, desafió un armador político del partido centenario.

Manes confía en su potencial y hará lo necesario para competir.

-¿A dónde está Patricia?-, preguntó uno de los principales armadores de Bullrich. Fue el viernes por la tarde, en una actividad de campaña en Belgrano.

-A tres cuadras, ya llega. Viene manejando ella-, respondió un asesor del equipo de campaña.

-¿¡Cómo que está manejando ella?!-, interpeló enfurecido el armador de Bullrich. La presidenciable del PRO disfruta de manejar. Sus asesores le prohíben que tome el volante en plena campaña. Cada tanto, ella se rebela. El viernes, salió de visitar a sus nietos, se subió al su vehículo sola y manejó hasta el Barrio Chino. Fue la escenografía elegida para otra foto con Jorge Macri. La postal volvió a tensar la interna porteña de JxC.

Tras esa actividad, la ex ministra continuó con reuniones y llamadas políticas. Apura las negociaciones. El reloj avanza y le quedan poco menos de cinco días para tomar las decisiones estratégicas, acaso, más importante de su carrera política.

Bullrich cavila en torno a una terna de posibles vicepresidenciables que le acercaron Alfredo Cornejo y Ernesto Sanz, sus dos personas de confianza en el radicalismo que no está alineado con Morales. Ambos, en ese orden, eran los predilectos para la fórmula presidencial. No aceptaron. El senador nacional porque decidió abocarse a ser candidato a gobernador de Mendoza, para asegurar que el gobierno local siga en manos del radicalismo. Sanz, en cambio, alegó razones personales y explicó que prefiere sostener su perfil bajo, trabajando como operador político en las sombras.

Otra voz influyente para Bullrich es la de Emilio Monzó. El hombre oriundo de Carlos Tejedor lleva meses tejiendo políticamente -en estricto silencio- para la referente del PRO. Y fue uno de los artífices del nexo político de Bullrich con el Grupo Malbec, que integran un grupo de radicales disidentes de la conducción de Morales, liderados por Cornejo y Gustavo Valdés.

Entre esos dirigentes, más la mesa política de Bullrich, surgieron los nombres de Maximiliano Abad, presidente de la UCR bonaerense, Luis Naidenoff, senador nacional del radicalismo de Formosa, y Luis Petri, ex diputado nacional, que viene de sacar un 17% en las PASO de Mendoza, donde cayó ante Cornejo. Por estructura, el bullrichismo considera que el dirigente nacido en Mar del Plata pica en punta. “Está un 80% cerrado por el lado de Abad”, se ilusionó un operador político boina blanca. Sin embargo, hay un grupo de asesores de la ex ministra a los que los seduce el perfil de Petri.

Por otro lado, desde el liberalismo hacen fuerza para que Bullrich considere a Ricardo López Murphy para la fórmula presidencial. “Es una idea más del Bulldog que de Patricia”, relativizaron cerca de la ex ministra. A su vez, otro nombre que se tachó es el de Carlos Melconian. En el bullrichismo lo tantearon, pero el economista de la Fundación Mediterránea lo rechazó.

Bullrich analiza los perfiles, examina fortalezas de cada uno y conveniencias políticas. Será una decisión conversada con el radicalismo, pero cuya última palabra la tendrá ella. Esta tarde, la presidenciable del PRO se reunirá con su mesa política para analizar la situación. Estarán Juan Pablo Arenaza, Hernán Lombardi, Damián Arabia, Federico Angelini, Néstor Grindetti, Sebastián García De Luca y el estratega Derek Hampton.

Habitualmente se juntan en el búnker de la calle Hipólito Yrigoyen. Pero hoy optaron por encontrarse en una casa. La idea del equipo de Bullrich es anunciar el miércoles al candidato a vicepresidente. Esta tarde deliberarán los detalles acerca de cómo comunicarlo. Barajan un posteo en redes, una conferencia de prensa o una entrevista. Deben resolver el formato, los tiempos, si aparecerán juntos con el compañero de fórmula o si cada uno hará un comunicado separado.

Si decanta por Abad, Bullrich evalúa que de ese modo tendrá el respaldo del radicalismo no alineado con Larreta y Morales. A su vez, obtendrá músculo político en el interior bonaerense, donde el dirigente de Mar del Plata cuenta con estructura desde la conducción del radicalismo provincial.

De concretarse esa alianza, Néstor Grindetti, candidato a gobernador bullrichista, buscará un compañero de fórmula radical. Suenan los intendentes Miguel Fernández (Trenque Lauquen) y Miguel Ángel Lunghi (Tandil). Otro escenario conversado fue la posibilidad de que Grindetti sea secundado por Joaquín De La Torre o Javier Iguacel, los dos dirigentes que se movieron como precandidatos a gobernador de Bullrich hasta que fue ungido el intendente de Lanús.

Enfrente, Diego Santilli, exponente de Larreta en la provincia, espera el anuncio de compañero de fórmula del alcalde porteño para definir su candidato a vicegobernador. Estudia los perfiles de dirigentes de Gustavo Posse, Martín Tetaz (diputado nacional del ala de Martín Lousteau). A la par, piensa en dirigentes liberales, y el que suena es José Luis Espert. Más lejos, no se descarta una fórmula pura con un intendente PRO alineado al larretismo.

Esta semana, Rodríguez Larreta no discontinuará sus recorridas de campaña. Esta mañana estará en el campeonato Federal del Asado, en el centro porteño. Por la tarde viajará a Iguazú, Misiones y el martes a la mañana estará en Formosa. En tanto, el miércoles a la tarde recorrerá José C Paz, en el conurbano bonaerense.

El mismo miércoles, Rodríguez Larreta tendrá una reunión de gabinete, a la que asisten sus funcionarios y dirigentes cercanos. Se trata de un encuentro habitual, donde se repasan temas de gestión y de agenda política. No se descarta que durante ese cónclave el jefe de Gobierno de detalles, ante sus asesores de confianza, se las definiciones electorales de cara al cierre de listas del 24 de junio.

Por su parte, Bullrich volverá a viajar este martes a Córdoba. En la previa a la elección provincial, del próximo domingo, se mostrará con Luis Juez, candidato a gobernador de JxC, y a Rodrigo De Loredo, candidato a intendente de la capital.

Será la segunda vez en el mes que se encuentre con Juez. No es un detalle menor. Córdoba quedó movilizada luego de la propuesta de Rodríguez Larreta y Gerardo Morales para sumar a Juan Schiaretti a JxC. Juez puso el grito en el cielo cuando se enteró. Lo propio hizo el radicalismo cordobés, que lidera Marco Carasso, compañero de fórmula del senador nacional.

Bullrich resistió fervientemente el pacto con el schiarettismo. La idea, finalmente, se truncó. Por estas horas, la presidenciable del PRO busca que tras la elección en Córdoba, Juez se pronuncie en favor de ella.

Incertidumbre. Es la palabra que mejor define el escenario político de JxC, a cinco días de la presentación de las candidaturas.

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