Se le llama el esquema “I”. Será la arquitectura electoral para el nuevo frente Unidos por la Patria que en la provincia de Buenos Aires se encamina a definir sus candidaturas en una interna el próximo 13 de agosto y se traduce en que cada candidato presidencial deberá presentar postulantes en todas las categorías que compiten en las elecciones primarias y los candidatos no podrán repetirse. Esto pone en una encrucijada a algunos intendentes del peronismo que imaginaban que su boleta estaría en todas las opciones electorales del peronismo.
No sucederá. El reglamento interno de Unidos por la Patria explicita que “los apoderados de lista de los precandidatos/as a intendente/a podrán solicitar adherir su boleta a una sola lista interna de precandidato/a gobernador/a”. El mismo esquema es para la elección presidencial y allí, como sucede con la gobernación, los jefes comunales deberán elegir con qué escudería competir.
La jugada fue dispuesta por el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner y aceptada por el resto de las fuerzas que integran el nuevo frente que ofrece una interna cuyo desenlace es impredecible en términos de daño puertas adentro. Desde hace semanas, en el kirchnerismo venían advirtiendo que si la Casa Rosada se “plantaba” con someter al peronismo a las PASO debería ser en todas las categorías.
El sciolismo y la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz -que busca competir por la candidatura peronista a la gobernación bonaerense- plantean que la decisión tiene que ser revisada. La precandidata remarcó que los intendentes “vienen diciendo que quieren trabajar con las dos listas, ellos quieren jugar con la Y griega, con los dos candidatos a presidente y a la Gobernación, pero hay un impedimento hasta ahora verbal que no está escrito en el reglamento”.
En la noche del viernes, el PJ bonaerense que preside Máximo Kirchner emitió un comunicado donde contesta que “las reglas de juego establecidas en el reglamento por el conjunto no son capricho de nadie”, y que “se trata de propuestas realizadas por los partidos al momento de integrar y formar el frente. Es una construcción colectiva. No es potestad de los precandidatos modificarlas según su parecer y conveniencia”.
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En el medio están los intendentes del peronismo bonaerense. Algunos de ellos ya dieron señales públicas de un acompañamiento político a Eduardo de Pedro y han recibido al ministro del Interior en sus municipios en lo que simulaban ser presencias de campaña.
El funcionario cristinista le viene imprimiendo periodicidad a las recorridas por el conurbano bonaerense mostrándose con los intendentes oficialistas. Este jueves fue recibido y ungido por el matancero, Fernando Espinoza y también en Morón por su intendente, Lucas Ghi. Mientras que Tolosa Paz también hace lo propio. Ambos ministros usan como vehículo para llegar a los distritos el peso de los ministerios que manejan. Este viernes, Tolosa Paz estuvo en Moreno con su intendenta, Mariel Fernández. Cada actividad que la funcionaria nacional realiza con intendentes se encarga de difundirla con énfasis. El diálogo subterráneo -y no tanto- existe.
“Se hará lo que defina Cristina”, responden escuetos desde un municipio de la Tercera sección electoral, donde hay sintonía con los dos espacios.
Pesará, entonces, la figura Cristina Kirchner. El peso de la vicepresidenta será vital para terminar inclinando la posición que tomarán buena parte de los intendentes de la provincia de mayor volumen electoral. Hay algunos casos que parecen ya decididos a plegarse a la boleta de Casa Rosada. Hurlingham, que además tendrá PASO, es el caso más paradigmático. Allí su intendente, Juan Zabaleta, mantiene una interna a cielo abierto con La Cámpora que también jugará en la elección con la figura de quien fuera intendente interino, Damián Selci. En Esteban Echevarría, su intendente Fernando Gray, mantiene una disputa de hace algunos años con Máximo Kirchner por lo que fue el cambio de autoridades del PJ bonaerense y todo parece indicar que acompañará la boleta de Scioli en la Nación y Tolosa Paz en la provincia.
Hay otros jefes comunales más referenciados en el cristinismo que no se moverán de ahí como el de Ensenada, Mario Secco; de Mercedes, Juan Ustarroz -que además es el hermano de crianza de de Pedro; de Quilmes, Mayra Mendoza; de Carmen de Areco, Iván Villagrán -quién incluso le pidió a Tolosa Paz que decline su candidatura bonaerense-; o el Jefe de Gabinete bonaerense e intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. Si bien aún no está definido que el funcionario provincial vuelva al distrito para competir en la elección local, quién lo haga por ese espacio -podría ser el actual presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Federico Otermín- seguirá el mismo sendero que su jefe político. Insaurralde, además, se posiciona como jefe de campaña de Eduardo de Pedro en territorio bonaerense.
El rol de los movimientos sociales que tendrán participación electoral dentro de la nueva alianza también es un punto de discusión. Bajo el partido La Patria de los Comunes, el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie sellaron su integración a la alianza Unidos por la Patria. Desde ese sector buscan dar internas locales en municipios como La Matanza, San Martín, Tigre, Tres de Febrero, Lobos, el Partido de la Costa, Lanús, Marcos Paz, Navarro, Vicente López, San Nicolás, Rojas, Chivilcoy, Berazategui, Ituzaingó y Lomas de Zamora; en caso de no cerrar acuerdos auspiciosos. También deberán elegir bajo qué paraguas ubicarse para la gobernación y la presidencia. El mes pasado, en un plenario de Somos Barrios de Pie, su titular Daniel Menéndez organizó un plenario que cerró el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, donde se blanqueó el respaldo del espacio que encabeza hacia la reelección del mandatario provincial. Sin embargo, el vínculo de este sector con la ministra de Desarrollo Social de la Nación, es innegable. Quedan siete días para las definiciones.
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