“La disyuntiva que se presenta este año es: o tomamos el camino del cambio o profundizamos de forma dramática el patrón de atraso en el que nos sumergió el kirchnerismo”. La frase surge de la introducción del Acuerdo Programático de Juntos por el Cambio, la plataforma de gobierno elaborada por las fundaciones de sus partidos y que esta medianoche formará parte de la presentación que se efectuará ante la Justicia para oficializar la alianza opositora ante las próximas elecciones.
En el texto introductorio, elaborado por Silvia Lospennato, Julia Pomares, Maximiliano Ferraro, Sabrina Ajmechet, Fernando Sánchez y Fabio Quetglas, se afirma: “Reconstruir nuestro país es una tarea que nos convoca a todos. El cambio no es algo que pueda hacer un líder o un espacio político en soledad: la ciudadanía tiene que estar convencida y acompañar esta decisión. El peligro de no intentarlo es quedar atrapados en aquello que buscan quienes protegen sus privilegios y defienden intereses corporativos: el imperio de la arbitrariedad, la desesperanza y el estancamiento”.
Ese preámbulo de la plataforma, que lleva el título “La Argentina que podemos ser”, es una definición de Juntos por el Cambio como identidades políticas plurales abiertas a la conversación y con sus lógicas tensiones y debates, compuesto por tradiciones fundantes de la Argentina: la del radicalismo y su tradición democrática, la expresión de la tradición liberal del PRO, y la tradición republicana de la Coalición Cívica, más la de la justicia social que expresa el Encuentro Republicano Federal. Allí, JxC no se define como una fuerza ciudadana sino una coalición ciudadana desde la gente hacia los políticos, y no al revés. Y contempla una visión para lo que viene en 4 grandes ejes: estabilizar la economía; igualdad de oportunidades, educación de calidad y reducción de la inequidad.
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En esa introducción se destacan los logros del gobierno de Cambiemos, pero también hay espacio para la autocrítica: “Es innegable que la situación macroeconómica y la inflación con la que nos enfrentamos profundizó la desilusión. Cometimos errores. Debimos decir claramente el enorme daño que tenía la Argentina cuando asumimos la gestión del Estado. Subestimamos las gravísimas condiciones en las que encontramos a nuestro país. A pesar de que teníamos claro el rumbo económico que debíamos tomar, no contábamos con la fuerza política y parlamentaria para consolidarlo. Pudimos hacerlo mejor, pero aprendimos de nuestra experiencia y de nuestras contradicciones”.
“Hoy encarnamos una propuesta de la que todos nos sentimos parte -agrega-. Llevamos orgullosos el logro de haber mantenido la unidad en una situación en la que otras coaliciones fracasan. Nos mantenemos juntos sin negar las tensiones porque son necesarias y enriquecen los puntos de vista y las decisiones. Venimos de muchas partes: nuestras identidades políticas son plurales. No tenemos como valor la uniformidad; lo colectivo es complejo, pero apostamos a la conversación y a la generación de ideas compartidas. Somos mucho más que la convergencia de estructuras partidarias: somos la expresión profunda de una fuerza ciudadana que mantiene vivo el sueño de un país mejor.”
En su primer capítulo, el Acuerdo Programático está dedicado a la economía y comienza con un duro diagnóstico: “La situación macroeconómica y social que enfrentará el próximo gobierno será más desafiante que la de 2015 y la de 2019. Argentina no resolvió ninguno de sus desafíos económicos pendientes. En el último gobierno del Frente de Todos, el país empeoró todos los indicadores de desarrollo. Nuestra economía es de las más inestables del mundo, con una inflación alta y persistente, superando a Venezuela, el Líbano y Turquía. La economía está parada. El volumen de exportaciones está estancado desde hace 15 años y no generamos suficiente trabajo privado de calidad. Como resultado de ello, en nuestro país, 40% de los argentinos viven en la pobreza y 8% en la indigencia. Más de la mitad de nuestros chicos son pobres”.
Y advierte: “Al mismo tiempo, tenemos una enorme oportunidad. El contexto internacional abre una nueva perspectiva de mediano y largo plazo positiva para la Argentina. Varios sectores de nuestra economía se volvieron estratégicos ya que pueden ofrecer al mundo lo que necesita: alimentos, minerales, energía y talento. Tenemos que aprovechar esta oportunidad. Para ello, es necesario crear una economía estable, con baja inflación y realizar los cambios necesarios para que nuestros sectores estratégicos empujen al resto de la economía al crecimiento, con más exportaciones y más trabajo de calidad. Argentina tiene todo para crecer. Hemos trabajado en las medidas para lograrlo”.
“La nueva administración tendrá el enorme desafío de implementar un plan de estabilización -se afirma-. Este proceso deberá estar acompañado de manera simultánea por un programa de transformaciones profundas que reoriente la estructura productiva, amplíe el horizonte de las decisiones económicas y facilite la recuperación de la actividad y la propia credibilidad del esfuerzo estabilizador”.
Luego se detallan las propuestas elaboradas por las fundaciones de JxC (Pensar, del PRO; Alem, de la UCR; Hannah Arendt, de la Coalición Cívica, y Encuentro, de Encuentro Republicano Federal):
- Iniciaremos un plan de estabilización. El objetivo central es reducir drásticamente la inflación. Las y los argentinos tendremos una moneda nacional y una macroeconomía ordenada. Estas son condiciones imprescindibles para el crecimiento y la generación de trabajo.
- Equilibrio fiscal primario. El déficit se eliminará con la reducción del gasto público consolidado. Pondremos el foco en terminar con privilegios y regímenes de excepción incompatibles con la situación del país y con el desarrollo. Impulsaremos una mayor coordinación federal de la política tributaria.
- Haremos una reducción responsable de los impuestos compatible con el equilibrio fiscal. Será prioridad la reducción de impuestos distorsivos como ingresos brutos, los impuestos al trabajo y las retenciones.
- Garantizaremos la independencia del Banco Central mediante una nueva Carta Orgánica. La prioridad de la autoridad monetaria será la estabilidad de los precios.
- Terminaremos con los múltiples tipos de cambio y el cepo. Iremos a una rápida unificación del tipo de cambio.
- Quitaremos el peso del Estado sobre quienes producen. Avanzaremos en la eliminación de trabas y regulaciones, la simplificación del cumplimiento tributario, la digitalización de todos los trámites, registros, la recuperación de las SAS e impulsaremos la simplificación federal. Queremos que quienes inviertan se puedan enfocar en el desarrollo de sus negocios, consiguiendo nuevos clientes y mercados y agregando valor.
- Para lograr el despegue de la economía en todo el suelo argentino, avanzaremos en un plan de transporte, infraestructura y telecomunicaciones que permita integrar y reducir los costos de logística.
- Queremos convertir a la Argentina en un país exportador. Para eso vamos a desburocratizar el comercio exterior, eliminaremos normas distorsivas y restricciones ocasionadas por la discrecionalidad de los funcionarios. Vamos a terminar con el esquema actual de comercio administrado que limita el acceso a bienes de capital e insumos que necesitan los sectores productivos, posibilitando la incorporación de tecnología y reduciendo costos innecesarios.
- Combatiremos la informalidad laboral Crearemos un nuevo régimen con protecciones sociales para incluir a los millones de trabajadores en la informalidad. Promoveremos la formación continua de los trabajadores para darles las herramientas para los nuevos desafíos del mundo del trabajo.
A continuación, el capítulo económico del Acuerdo Programático de JxC puntualiza:
“Para lograr un desarrollo productivo federal avanzaremos en reformas específicas en los sectores estratégicos para el crecimiento de las exportaciones.
Eliminaremos las restricciones que detienen el potencial de la agroindustria y de las economías regionales, y mejoraremos la infraestructura y conectividad rural para aumentar la competitividad del sector.
Reorientaremos la inversión industrial para aumentar la productividad, el empleo y las exportaciones. Reforzaremos el desarrollo de proveedores en sectores estratégicos y apoyaremos la inversión en I+D para las pymes.
Impulsaremos una minería transparente, con altos estándares ambientales y beneficios sociales. Trabajaremos junto a las provincias para generar las condiciones necesarias que posibiliten el desarrollo sustentable del sector.
Mejorar la competitividad del sector energético será clave para asegurar el abastecimiento interno y el desarrollo de todos los sectores productivos. Potenciaremos la exploración y explotación de los hidrocarburos e impulsaremos con igual interés el desarrollo de la energía renovable y la transición energética de los sectores productivos.
Por último, proteger la sustentabilidad ambiental será un pilar transversal del desarrollo productivo. Debemos armonizar las estrategias de crecimiento económico con el uso sustentable del ambiente y sus recursos. El cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación son realidades globales a las que nuestro país no escapa. Las abordaremos con una estrategia climática de largo plazo para reducir emisiones, potenciando el flujo de financiamiento local e internacional para proyectos de acción climática, con planes de restauración, preservación y uso sostenible de la biodiversidad y una hoja de ruta clara de economía circular articulada con los sectores productivos y las provincias.
La plataforma de gobierno de la coalición opositora continúa con los siguientes capítulos: Juntos para bajar la inflación y crecer, Juntos por una Argentina creíble en el mundo, Juntos por el trabajo, Juntos por una educación de calidad, Juntos por la salud, Juntos para vivir más seguros, Juntos por una justicia independiente y eficaz, y Juntos por un Estado moderno, transparente y austero.
La plataforma completa:
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