En plena negociación por el cierre de listas y el armado de las nóminas de diputados nacionales, el PJ Bonaerense, liderado por Máximo Kirchner, lanzó un duro comunicado contra Alberto Fernández y aceptó la propuesta de Daniel Scioli, que busca competir en una PASO, por el piso para acceder al Congreso.
“Ojalá hubieran puesto la misma dedicación y esfuerzo en recuperar el poder adquisitivo de ciudadanos y ciudadanas, en la administración de las reservas del Banco Central o en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que quedó muy lejos de las bondades que el Presidente anunciara una mañana de enero del 2022″, expresa el texto.
Y completa: “Perece mentira que el sector que encabeza Alberto Ángel Fernández se queje del trato que se brinda a la minoría que representa. Siendo que en 2019 era minoría de minorías y fue propuesta como candidato a presidente por Cristina Kirchner. La decisión de la Vicepresidenta fue motivada con la intención de construir la mayoría que derrotara al macrismo en las urnas y que nadie, por pequeño que fuese, tuviera una excusa para irse permitiendo de esta manera la reelección de Macri”.
En el comunicado el partido hace especial hincapié en la discusión por el piso electoral, que se desarrolló durante las últimas horas de una forma muy tensa. “Llama la atención la especial dedicación que han puesto en la discusión sobre un “diputado nacional más o uno menos””, indicaron.
Además, apuntaron al pedido de democracia interna que vienen realizando desde el sciolismo y el albertismo hace ya largos meses. “La victimización artificial generada en relación a la “democratización del peronismo” resulta un recurso semántico mediocre que no hace más que alimentar a quienes quieren la desaparición del peronismo, la estigmatización y la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner”.
Hasta el comienzo de este miércoles la negociación entre el sciolismo y La Cámpora había quedado estancada. Los puentes tendidos ayer fueron infructuosos y la posibilidad de un acuerdo quedó lejana. Pero esta mañana la situación empezó a cambiar durante una reunión que tuvieron Máximo Kirchner y el ex jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, el principal armador y negociador de Scioli.
La Cámpora quería que el piso del sistema d’hondt para la minoría sea de un 40% y que el primer diputado ingrese en el puesto 11. El sciolismo buscaba un piso de entre 20 y 25% y la inclusión de la minoría en los primeros lugares de la lista. Finalmente, el acuerdo fue un piso del 30% con la inclusión del primer diputado en el puesto 4 de la lista.
“La reunión de la mañana acomodó mucho. Las PASO van a ser ordenadas en el frente y después de octubre vamos a estar todos juntos”, explicó un dirigente de extrema confianza de Scioli. En el campamento naranja aseguran que realizar la interna es el mejor camino para poder potenciar el espacio.
El comunicado de PJ Bonaerese habilitó la posibilidad de que haya PASO entre Axel Kicillof y Victoria Tolosa Paz por la gobernación de la provincia de Buenos Aires. El piso electoral que se acordó se aplicará en la elección de los legisladores nacionales por el territorio bonaerense y en la elección de los legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares.
Pese al punto de acuerdo alcanzado, en el texto indicaron que la propuesta realizada por Máximo Kirchner fue rechazada por el sector que nuclea al Presidente y el embajador en Brasil, y aseguraron que “se trata del mismo sector que expresó que de llevarse adelante la propuesta rechazada recurriría al Partido (poder) Judicial”. La embestida discursiva fue feroz.
La dureza del comunicado para con Alberto Fernández y Daniel Scioli está asociada a dos temas centrales. En el camporismo consideraron que hubo dirigentes de ese sector que “mintieron” y “se victimizaron” asegurando que el kirchnerismo quería bloquear la candidatura del ex gobernador. El segundo tema es que cayó muy mal la amenaza de Aníbal Fernández de recurrir a la Justicia.
“Solicitamos que se cumpla con la ley, no vamos a aceptar ni en cuanto al respeto por las minorías, ni en la forma de selección de los legisladores, nada contra la ley. Si no fuera así recurriremos a la Justicia para que lo ponga en su lugar y se terminó”, había dicho durante la mañana el ministro de Seguridad.
“Es raro el papel que está haciendo Aníbal. ¿Ir a la Justicia? Es una discusión política la que se estaba dando. Le faltó decir: “Acúsalo con tu mamá Quico”, dijo, con ironía y recordando al Chavo del 8, un importante dirigente de La Cámpora, fastidiado por la posibilidad de que la negociación pase a la justicia electoral.
La relación entre el ministro de Justicia y La Cámpora está quebrada. Pero en esta oportunidad tanto Fernández, en su rol de apoderado legal de Scioli, como Máximo Kirchner tuvieron que encontrar una calle con salida para que la discusión no termine metiéndose en los tribunales. Frente al caos, fueron pragmaticos.
“Ante la posibilidad de que dicho sector abriera las puertas a la intromisión judicial aprovechándose de la enemistad manifiesta y la animosidad persecutoria para quienes hoy tenemos la responsabilidad de conducir el partido, decidimos dar por concluida la discusión”, sostuvo el partido en el comunicado. El final fue una daga filosa: “Problema de cartel, abundancia de vanidades”.
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