La CGT se alineó detrás del pedido de Sergio Massa de que no haya PASO en el Frente de Todos para definir la candidatura presidencial sin turbulencias internas. En un sugestivo comunicado, reclamó unidad “para que la disputa sea contra la oposición por el futuro de la patria y no entre peronistas por los pedazos de una derrota” y advirtió: “Debemos unirnos por el bien del país, por los derechos de los trabajadores y plenamente conscientes que cuando el peronismo fue unido ganó las elecciones”.
El texto fue impulsado por el sector mayoritario de la CGT, alineado con Massa en la interna del Frente de Todos, y no es casual que se haya difundido 24 horas antes de que venzan la inscripción de las alianzas electorales y a 11 días de que se cierre el plazo para presentar las listas de precandidatos para las PASO del 13 de agosto: la pelea en el oficialismo no cede, con postulantes a la Presidencia ya lanzados, como Daniel Scioli y Agustín Rossi, y otros que se perfilan para sumarse, como Eduardo “Wado” de Pedro, mientras el ministro de Economía insinuó que competirá: “Lo mejor para la Argentina y el Frente de Todos es la unidad, pero si se decide que haya PASO anótennos en las PASO”, dijo.
En la CGT temen que la división del Frente de Todos afecte más aún sus posibilidades electorales y, en sintonía con Massa, pasó de reclamar las PASO a este flamante pedido de unidad en el oficialismo.
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En el comunicado, además, la dirigencia cegetista hizo un llamado al oficialismo a la “responsabilidad para evitar que las diferencias políticas debiliten la acción del gobierno, la gestión de cada ministerio, alimenten la división sindical y dificulten la relación con las provincias”.
“El presente y el futuro necesita hoy más que nunca encontrar la síntesis que nos encamine a las soluciones estructurales de nuestro país -comienza la declaración-. La pobreza, la desigualdad social y la falta de perspectivas deben llevarnos a recorrer un solo camino de cara al proceso electoral que se avecina, que más allá de los matices nos mantenga unidos”
En el mismo sentido, la CGT pidió al Frente de Todos estar “unidos para que la derecha no nos robe los derechos sociales y laborales con reformas que solo benefician a los que más tienen” y “unidos para enfrentar a un FMI que pretende un ajuste feroz, sin importar las consecuencias sociales que produzca, favoreciendo electoralmente a la oposición quienes endeudaron el país y destruyeron cientos de miles de puestos de trabajo”.
“La unidad de la CGT debe ser el ejemplo, aun con diferencias y matices, nos unimos en defensa de los trabajadores y las trabajadoras que representamos”, agregó el comunicado.
Para la central obrera, el oficialismo debe estar “unido para que la disputa sea contra la oposición por el futuro de la patria y no entre peronistas por los pedazos de una derrota”, a la vez que reclamó “unidad con todos, sin prejuicios, donde el movimiento obrero organizado sea protagonista como marca la historia: debemos unirnos por el bien del país, por los derechos de los trabajadores y plenamente conscientes de que cuando el peronismo fue unido ganó las elecciones”.
En medio de las indefiniciones electorales, los dirigentes gremiales se atomizan más respecto de sus preferencias electorales en el Frente de Todos. Mientras “los Gordos” y los independientes ratifican su alineamiento con Massa, Luis Barrionuevo y algunos aliados se agruparon alrededor de “Wado” de Pedro. Lo mismo hizo Sergio Palazzo, de la kirchnerista Corriente Federal de Trabajadores. Y la semana pasada hubo una sugestiva reunión de Pablo Moyano y dirigentes de su sector con Daniel Scioli: fue la primera señal del camionero para diferenciarse del kirchnerismo, que hasta ahora lo consideraba su aliado. Algunos especulan con una jugada del camionero para no enemistarse más con su papá, Hugo, amigo de Alberto Fernández, quien es el promotor de la postulación sciolista.
Hasta ahora, los que miran con cariño al ministro del Interior sin terminar de definirse son los ultra-K Abel Furlán y Hugo Yasky, pero ya se sabe que harán lo que diga Cristina Kirchner. La unidad que reclama la CGT, por ahora, sigue siendo más concreta en el comunicado de prensa que en la realidad.
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