(Enviado especial) En Mendoza no hubo foto de Larreta y Bullrich, pero finalmente se concretó una postal que refleja una de las caras del triunfo de Juntos por el Cambio en este “súperdomingo” electoral, con Alfredo Cornejo fortalecido por una victoria que lo deja a un paso de convertirse otra vez en gobernador en los comicios generales del 24 de septiembre. Aun así, el 20% que obtuvo su principal adversario, Omar De Marchi, el diputado del PRO que compitió por afuera del frente oficialista con su propia coalición, lo deja bien ubicado para la pelea que viene y en un lugar de privilegio como el gran opositor local.
Horacio Rodríguez Larreta decidió a último momento no viajar a la capital mendocina para sumarse a los festejos con Cornejo y, en cambio, priorizó visitar Corrientes para la foto con el gobernador radical Gustavo Valdés y luego a San Luis, donde Claudio Poggi dio el batacazo del día al imponerse al candidato auspiciado por Alberto Rodríguez Saá. También preveía llegar quizá este lunes a Tucumán, pese a la derrota de JxC ante el peronismo. Algunos se aliviaron por su ausencia en Mendoza: era difícil imaginar cómo podía resultar la convivencia por algunos minutos con Bullrich en medio de las tensiones que desató la decisión de la mayoría de JxC de llegar a un acuerdo con Juan Schiaretti.
Aun así, Cornejo tuvo sugestivos gestos de cortesía hacia Larreta: en el escenario montado en el hotel Aconcagua, su búnker de campaña, llamó a Bullrich a acompañarlo y también a Fernando Straface, el larretista convocado de apuro para viajar en nombre de su jefe político. Incluso destacó que el jefe de Gobierno lo llamó para explicarle que había priorizado estar en Corrientes y en San Luis porque no había estado allí últimamente y sí dos veces en Mendoza durante las últimas semanas.
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Bullrich fue, además de Cornejo, la gran estrella del festejo cornejista. Aplaudida como una dirigente propia, elogió al ganador de las PASO y también a Hebe Casado, su candidata a vicegobernadora, una dirigente del PRO designada por ella para reforzar su fuerte alianza política con Cornejo.
La ex ministra de Seguridad, que cumplió años este domingo, había llegado a Mendoza un día antes y en la tarde de la elección se instaló en una habitación del octavo piso del hotel que sirvió como búnker al oficialismo. Allí estuvo junto con Damián Arabia, uno de sus principales armadores nacionales, y su esposo Guillermo Yanco, en contacto permanente con sus enviados a las provincias donde se votaba: Federico Angelini en Corrientes, Hernán Lombardi en Tucumán y Federico Pinedo en San Luis.
Para Cornejo, el triunfo por el 44% de los votos fue una fuerte señal de respaldo a su figura y le dio más oxígeno a su proyección nacional, aunque esa cifra la alcanzó sumando dentro del Frente Cambia Mendoza el buen porcentaje obtenido por Luis Petri, del 39,51%, la sorpresa electoral de la jornada. Sus operadores, de todas formas, imaginan que para las elecciones generales del 24 de septiembre sumará muchos más votos a partir del efecto arrastre en el electorado del triunfo en las PASO. Y hacen hincapié en que Cambia Mendoza tuvo triunfos resonantes en municipios gobernados por el PJ.
Una visión distinta tienen en el equipo de De Marchi. Como Cornejo logró individualmente el 26,7% de los votos dentro de Cambia Mendoza y Petri, el 17,4%, resaltan que el diputado del PRO que desafió a JxC compitiendo por afuera quedó, con su 20% de los votos, a menos de 4 puntos del candidato a gobernador por el oficialismo y superó por otros 4 puntos a todo el peronismo unido.
Por eso el rebelde mendocino interpreta que su frente La Unión Mendocina, donde confluyeron dirigentes del PRO, la la UCR, Coalición Cívica, el Partido Demócrata y los libertarios, entre otros, quedó en inmejorables condiciones para disputarle a Cornejo la gobernación provincial. El 20% de los votos es una señal de alerta para Juntos por el Cambio porque dejó bien parado a un dirigente que incumplió las normas internas de la coalición y rompió la coalición en una provincia clave.
Un dato relevante para el oficialismo mendocino: dividido en cuatro, el peronismo hizo su peor elección en esta provincia. Quedó tercero con un 15,8% de los votos, muy lejos de sus promedios históricos y con una incertidumbre enorme sobre el futuro del PJ en este distrito.
La pelea interna permanente complica a JxC en Mendoza, pero la responsabilidad no parece sólo del PRO: el jefe de la UCR, Gerardo Morales, saludó por la noche de manera curiosa el resultado de las PASO provinciales: “Celebramos la gran elección que hizo Luis Petri y la victoria de Alfredo Cornejo”, publicó en Twitter. ¿Por qué felicitó en segundo lugar a quien ganó las primarias de este domingo y seguramente será gobernador por el radicalismo? Es evidente que Morales y Cornejo se llevan mal.
El mejor mensaje de la jornada electoral lo dio el propio Cornejo, no sólo por su ecuánime agradecimiento público a Larreta y Bullrich: destacó en su discurso la “muy buena elección” de Petri, que hizo “engrosar” a Cambia Mendoza, e inclusó lo esperó para compartir con él el escenario. A falta de una frustrada foto Larreta-Bullrich, fue un gesto civilizado en medio de una campaña nacional feroz.
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