José Luis Espert durmió poco la última semana. Ningún día pudo descansar más de cuatro horas. Tuvo días ajetreados, entre reuniones políticas, infinitos llamados, entrevistas televisivas. Su tropa política le exigía respuestas y él se fastidiaba por no poder dar certidumbre. Había comenzado la recta final hacia el plazo legal para cerrar las alianzas electorales -el 14 de junio- y el diputado nacional de Avanza Libertad no tenía respuesta respecto a la posibilidad de que su espacio ingrese formalmente a Juntos por el Cambio (JxC). De pronto, todo se destrabó.
En medio de la interna presidencial, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich encontraron un punto de acuerdo. En mayo, la Unión Cívica Radical (UCR), la Coalición Cívica (CC) y el Peronismo Republicano habían dado el visto bueno para sumar a Espert a JxC. Pero había una dificultad: la coalición tiene un reglamento que exige unanimidad de las partes para incorporar nuevos aliados. Es un esquema tan rígido como el del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, porque un sólo voto negativo tiene poder suficiente para vetar decisiones. Por eso, era necesario que el PRO exteriorizara su voluntad de forma explícita por la positiva. No fue fácil.
El jefe de Gobierno de la Ciudad fue uno de los principales impulsores de ampliar la coalición y anexar a Espert. A él se acoplaron Gerardo Morales, Elisa Carrió a través de Maximiliano Ferraro (presidente de la CC) y Miguel Ángel Pichetto. El líder de Avanza Libertad venía teniendo conversaciones hace largos meses con el larretismo y le habían asegurado que su ingreso estaba garantizado. No obstante, pasaban los días y la situación no lograba destrabarse.
Los entre telones del desembarco de Espert
Bullrich estaba de acuerdo en sumar a Espert. También Mauricio Macri, fundador y líder del PRO. Lo mismo pensaba María Eugenia Vidal, otra de las referentes del espacio. De hecho, el economista estuvo en contacto con los tres. ¿Y entonces? La disonancias política al interior del partido amarillo era definir en calidad de qué ingresaría el economista a JxC.
El equipo político larretista lo impulsaba como candidato a presidente, aunque en todo momento sostuvo en público que se debía conceder el acceso sin condicionamientos. “Que entre y defina él a qué se quiere postular”, defendió un operador político del larretismo en medio de las deliberaciones internas del PRO.
La ex ministra de Seguridad sospechaba que detrás de esa propuesta había un ardid político del alcalde porteño para perjudicarla en las PASO del 13 de agosto. Bullrich renegaba ante sus asesores porque estaba convencida de que el larretismo quería que Espert fuera candidato a presidente para quitarle votos a ella. En una primaria pareja entre Larreta y la titular del PRO, cada punto electoral puede ser decisivo. Esa discusión llevó semanas. Mientras tanto, en Avanza Libertad comenzó a moverse el avispero.
Como si fuera poco, la semana pasada la interna de JxC recrudeció cuando se conocieron las negociaciones políticas de una parte de la coalición para sumar a Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba. Fue una iniciativa de Larreta y Morales, con anuencia de Carrió y Pichetto. Los mismos que pujaron para anexar a Espert. En el bullrichismo, incluso, llegaron a sospechar que la jugada con el cordobés era un “proxy” que serviría para destrabar lo de Espert. Es una hipótesis que en Uspallata, sede del Gobierno porteño, refutan. El jefe de Gobierno insiste en la necesidad de ampliar la coalición para crear una “nueva mayoría”.
Durante esos días, Espert intentó tener contenida a su tropa, pero no le fue sencillo. En noviembre del 2022 se había lanzado como candidato a gobernador bonaerense. Luego de avanzar en las conversaciones con el larretismo, Morales, Carrió y Pichetto, el economista anunció en mayo, en la presentación de su libro en la Feria del Libro, que sería candidato a presidente.
Bullrich y el macrismo consideraban inconveniente esa postulación. “Tiene que ser candidato donde más le sume a JxC, que es en provincia”, insistió un armador político de la ex ministra de Seguridad. Para definir la política de alianzas, el PRO estableció un sistema a doble firma: cada decisión debe ser rubricada por el macrista bullrichista Federico Angelini, presidente interino del partido, y por el armador larretista Eduardo Macchiavelli, secretario general del PRO. Ese esquema genera un empate que busca equilibrar al partido para que no se incline la firma hacia un lado u otro de la interna amarilla.
Esa situación institucional obturaba el acuerdo político para aprobar el ingreso de Espert. Negociaciones políticas de por medio, el larretismo insistió y logró un punto medio para que el bullrichismo dé el visto bueno.
Mates, almuerzos y roscas
El lunes pasado, Espert almorzó con Federico Angelini. El diputado nacional del PRO le explicó la posición del bullrichismo y le manifestó que consideraba oportuno que fuera candidato en provincia. Ese día, el candidato a vicegobernador de Santa Fe tenía a las 15 la reunión de la Mesa nacional de la coalición para tratar lo de Schiaretti. Por eso, ambos volvieron a comunicarse por la tarde. El diputado liberal estuvo en contacto permanente durante la semana con el santafesino y con Macchiavelli.
El martes por la tarde, Espert recibió en su casa a Bullrich. Mientras la esperaba, el anfitrión puso agua a calentar y buscó yerba en sus alacenas. Al principio, el economista le firmó un ejemplar de su último libro, “La Argentina deseada”. Entre mate y mate, los dirigentes negociaron los detalles de la anexión de Avanza Libertad a JxC.
La candidata a presidenta del PRO le dijo que valoraba su llegada, aunque le dejó claro su disconformidad con que se postule a presidente. La ex funcionaria sostiene que el lugar más competitivo para el liberal es la provincia de Buenos Aires. Según pudo reconstruir Infobae, el economista le aseguró que su desembarco no buscaba “sacarle votos a nadie”. Fue una charla “al hueso”, que duró cerca de dos horas, y resultó relevante para concretar la alianza.
Mientras, el larretismo, Morales, Carrió y Pichetto se concertaron para incrementar la presión sobre el bullrichismo y el macrismo. Finalmente, el jueves a la mañana, Espert, Larreta y Bullrich confirmaron por sus redes sociales-cada uno por su lado- la incorporación del espacio liberal a JxC.
El viernes a primera hora, los presidentes de los partidos dieron una conferencia junto al diputado liberal para sellar una foto y formalizar el arribo de Avanza Libertad. En representación del PRO estuvo Macchiavelli. Angelini estaba invitado pero se excusó con otro compromiso para faltar. No hubo representantes de Bullrich en la conferencia que dieron en un bar de Recoleta.
El larretismo festejó la llegada de Espert como un triunfo por sobre los del ala dura del PRO. Bullrich le quitó importancia. Incluso, en un grupo de WhatsApp bullrichista hubo comentaros irónicos sobre la postal de Espert con Morales, Ferraro, Pichetto y Macchiavelli. “¿Viste lo que es esa foto? Jaja”, preguntó con sarcasmo un asesor de la ex funcionaria y chicaneó : “Nosotros queremos ganar la elección, no perderla”.
Nación o provincia, esa es la cuestión
En los próximos días, Espert definirá su futuro político. En principio, sostuvo que su intención es ser candidato a presidente. Pero no está resuelto. De hecho, el mismo día que se confirmó su ingreso a JxC, el economista quitó una publicación sobre su postulación presidencial que tenía fijada en su perfil de Twitter. La cambió por otra en la que aparece en una foto con Larreta y en la otra con Bullrich.
Por estas horas, analiza con su mesa política qué decisión tomará. Lo dará a conocer luego del cierre de alianzas. En su equipo de confianza están Jimena Aristizábal, secretaria Parlamentaria y Política, Jesús Cornejo, jefe de prensa, Pablo Torres Barthes, apoderado de Avanza Libertad, Luis Green, ex Secretario de Fronteras de la Nación y armador espertista, Karina García y Diego Hormazabal, asesores, Paula Monteserin, asesora de comunicación. Un rol clave tiene Luis Rosales, dirigente y armador del espacio que en 2019 fue su compañero de fórmula. Empero, en los últimos días el consultor y comunicador no estuvo en el despacho. Hubo dirigentes que frecuentan el búnker de Avanza Libertad que deslizaron un posible distanciamiento entre Espert y Rosales. El diputado nacional lo negó.
Espert buscará sostener su candidatura presidencial. Sin embargo, no descarta ningún escenario. El economista les hizo saber a los jefes de JxC que será candidato “donde sea más conveniente para la coalición”. Eso sí, exigió las mismas reglas que el resto y pidió que “no lo condicionen”.
Bullrich, insistente, le propuso a Espert que evalúe la posibilidad de ser candidato a senador nacional por la provincia de Buenos Aires. También le propuso ocupar un “cargo importante en la gestión económica” en un eventual gobierno de JxC. Puntualmente, presidir el Banco Central. El larretismo, en cambio, considera que puede ser un “buen candidato a presidente”. No se cierra ninguna puerta hasta el 24 de junio, cuando se deberán presentar las candidaturas ante la justicia electoral.
Otro punto a tener en cuenta es la relación política entre Espert y Roberto García Moritán, legislador de Republicanos Unidos. Yamil Santoro, armador político de Moritán, articuló las negociaciones entre los dos dirigentes. Ambos han mantenido conversaciones para lograr un acuerdo político. Incluso, hablaron sobre la posibilidad de que el legislador fuera compañero de fórmula del diputado nacional.
No obstante, esas conversaciones se desaceleraron porque García Moritán sostiene su voluntad de ser candidato a jefe de Gobierno.
Los sellos de Espert
Espert venía trabajando su candidatura a gobernador con el Partido Autonomista Nacional (PAN), liderado por el correntino José “Pocho” Romero Feris y con una parte de la Unión del Centro Democrático (UceDe), liderada por Gonzalo Mansilla de Souza a nivel nacional y por Hugo Bontempo en la provincia de Buenos Aires. Empero, el histórico partido entró en una disputa judicial por el control del sello. Desde la Ciudad de Buenos Aires, Andrés Passamonti juntó avales, litigó para quedarse con el partido y se proclamó presidente nacional. Passamonti es un dirigente que tiene diálogo fluido con el larretismo. El ala de Mansilla no reconoce al dirigente porteño y tensionan para controlar el sello.
Finalmente, el PAN ya no integra Avanza Libertad y aún no definió su futuro electoral para este año. En tanto, la UceDe que lidera Mansilla de Souza y Bontempo le hicieron saber a Espert que no apoyarán su candidatura presidencial. Esa facción de la UceDe ya se reunió con operadores del bullrichismo para manifestar que respaldarán a Bullrich.
Por este motivo, Espert necesitaba sello electoral para una posible candidatura presidencial, con partidos que cumplan los requisitos legales para postular cargos nacionales. Ya los tiene. Los nuevos soportes institucionales del economista liberal son el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y Aptitud Renovadora (Apre), controlado por Juan Pablo Chiesa.
El MID lo preside Juan Pablo Carrique y tiene presencia en una docena de provincias. Buena parte de sus dirigentes respalda la candidatura de Rodríguez Larreta. En cambio, el MID de la Ciudad está bajo el control de Edgardo Alifraco y el legislador Oscar Zago, ambos alineados con Javier Milei. No obstante, a nivel nacional el partido desarrollista tuvo conversaciones con Espert y se encamina a ser el sello de su candidatura. Por su parte, Chiesa también es un dirigente cercano al dispositivo político de Larreta. Aspira a ser legislador porteño. El líder de Apre posteó el viernes por la tarde una foto con Espert y el diputado nacional la retuiteó.
En cualquier escenario, Espert ya es parte de JxC. “Un quilombo menos”, comentó aliviado ante este medio un dirigente de alto rango en la coalición opositora.
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