Un joven de 23 años fue imputado en la tarde de este viernes por la balacera ocurrida en la tarde del martes pasado en Génova y Cullen —en las inmediaciones a la escuela Nº 1.319 “José Ortolani” de barrio Empalme Graneros—, hecho en el que un nene de 6 años resultó herido en el tobillo derecho. Se trata de Alex Gabriel Laurito, quien fue arrestado en un operativo posterior al ataque con una pistola calibre 9 milímetros denunciada como robada por un policía y una Honda CBX 250 Twister con pedido de captura.
Te puede interesar: Violencia en Rosario: balearon a un nene de 6 años en la puerta de una escuela
De acuerdo a la acusación del fiscal Franco Carbone, el martes a las 17.28 –según consta en las imágenes de las cámaras de videovigilancia de la zona– Laurito condujo la Honda CBX 250 Twister que tenía como acompañante a un sicario que fue el encargado de realizar seis disparos en pleno horario de salida de los alumnos del establecimiento educativo, situación que derivó en que un niño que había sido buscado por su padre terminara lesionado.
Puntualmente, Carbone le atribuyó los delitos de abuso de armas en concurso ideal con intimidación pública agravada a por el uso de arma de fuego, portación ilegítima de arma de fuego de guerra, encubrimiento por receptación dolosa (dos hechos) de la moto y de la pistola robadas, resistencia a la autoridad y violación de domicilio. La jueza Valeria Pedrana, a su vez, le dio prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.
Como la balacera del martes pasado fue perpetrada a metros de un punto policial fijo en la puerta de la escuela “José Ortolani”, los agentes que estaban en el lugar dieron información sobre las características de la moto usada y la vestimenta que llevaban los sospechosos.
Con los datos brindados por los policías que vieron a los sicarios, el Comando Radioeléctrico siguió la moto. En un momento, los dos ocupantes se bajaron del vehículo, y el acompañante trepó por el techo de una casa en Los Cocos al 2800 y después continuó la huida hasta ser perdido de vista.
Te puede interesar: La indignación del padre del nene baleado en Rosario: “Dejen de meterse con las criaturas”
En el techo de la propiedad a la que escaló el gatillero se incautó una pistola marca Bersa calibre 9 milímetros. Después de varias averiguaciones se pudo establecer que el arma había sido denunciada como robada el pasado 15 de mayo por un policía que cumple funciones en la subcomisaría 22ª de la vecina ciudad de Pérez.
Laurito, por su parte, corrió y se metió en un domicilio de Valle Hermoso al 1800, donde ingresó la Policía en plena persecución. El sospechoso, ni bien se vio encerrado, rompió su celular, un Samsung J2 dorado, que de todos modos fue secuestrado para tratar de acceder a su contenido.
Al arresto de Laurito se sumó una detención minutos después en Cosquín al 2800, a dos cuadras, donde cayó un sospechoso de 36 años. No obstante, ese segundo aprehendido fue liberado después del resultado de varias medidas que había pedido el fiscal Carbone, ya que no había indicios que lo ubicaran en el lugar y en el momento de la balacera.
Seguir leyendo