La empresa Magic Software Argentina (MSA) fue preadjudicada con el contrato para la provisión de la tecnología para la emisión de las boletas con el voto electrónico (BUE) de los electores en la Ciudad, el escrutinio de mesa y la transmisión de resultados provisorios para las tres etapas electorales. Fue luego de una licitación en que resultó la única oferente y se quedó con una contrato por USD 25.895.200. De esta cifra, USD 20.716.100 serán para la realización de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y las elecciones generales. Si hay segunda vuelta - muy factible por el escenario de paridad electoral -, la firma embolsará los USD 5.179.100 restantes.
La cifra ofertada por la empresa, está por debajo del monto previsto originalmente por el Gobierno de la Ciudad cuando lanzó la licitación de USD 29 millones. En pesos, según figura en la preadjudicación, la suma es de $5.984.380.720 que cobrará la empresa que ya realizó las elecciones porteñas mediante la BUE en 2015.
En la Ciudad están habilitados 3.150.000 ciudadanos para votar, incluyendo extranjeros que pueden hacerlo en elecciones locales. El costo de cada voto rondaría USD 3,28 si todos fuesen a sufragar cifra que en en el Gobierno porteño estiman “en valores similares” a los de otros países que usan un sistema de este tipo.
La unidad ejecutora de la licitación es el Instituto de Gestión Electoral, el organismo de la Ciudad que tiene a cargo la organización del sistema de votación elegido por Horacio Rodríguez Larreta para las elecciones concurrentes locales que tendrán lugar en las mismas fechas que las nacionales, 13 de agosto y 22 de octubre.
La preadjudicación fue publicada en el Boletín oficial de la Ciudad el martes 6. A partir de ese plazo hay tres días para recibir impugnaciones, que vence hoy. Si hubiera impugnaciones, el IGE debería resolverlas antes de concretar la adjudicación. Si no las hubiera, la adjudicación se concretaría el lunes y se oficializaría entre martes y miércoles.
Si bien los pliegos fueron gratuitos y fueron descargados por al menos tres interesados, según pudo saber Infobae, pero solo se terminó presentando MSA. En el puntaje final que le dio la comisión evaluadora, en base a la oferta técnica y la económica, la firma obtuvo un puntaje 97,2 sobre 100.
El proceso de adjudicación va en paralelo a las auditorías que está llevando adelante la UBA y la UTN sobre aspectos técnicos del software, su integridad y confiabilidad. Tras hacer pruebas sobre el sistema, luego emitirán sus recomendaciones y observaciones. “La adjudicación se rige por la ley 2095 de compras y se adjudica en función de las especificaciones del pliego. Las auditorías están contempladas en el Código Electoral y las convocó el IGE”, explicaron fuentes del gobierno porteño. Comenzaron el 18 de mayo y se extenderán hasta el 18 de junio. El IGE está hoy a cargo de Ezio Emiliozzi, ex Director Electoral de la Ciudad, cuya designación aún no fue ratificada por la Legislatura. Si bien estaba bajo la órbita del Ministerio de Gobierno, a cargo de Jorge Macri, a partir de que este confirmó que sería precandidato a jefe de Gobierno porteño, pasó a depender del Ministerio de Justicia de la Ciudad.
El proveedor deberá contar con las máquinas requeridas, unas 12.000 considerando las urnas electrónicas necesarias y un número adicional de back-up, de alrededor del 20%, que deben estar en el país al momento de la presentación de la oferta y/o hasta 15 días posteriores. El pliego exigía también que el servicio incluya el centro de cómputos y los oferentes debían acreditar experiencia mínima de 5 años en el desarrollo y aplicación de software de sistemas electrónicos de emisión de boletas, escrutinio en mesa y transmisión de resultados en proyectos de una envergadura similar con igual tecnología a la ofertada. El requisito de contar con las máquinas en el país fue visto por expertos en temas electorales y sectores de la oposición como “en favor” de MSA, por lo que los distintos consultados por Infobae especulaban con que sería la ganadora.
El contrato prevé una duración total de seis meses. La empresa cobrará un 15% de anticipo, otro 15% al momento de la entrega de las máquinas para las capacitaciones y un 10% cuando concluya la instrucción. Del 60% restante, la mitad la recibirá después de las PASO y el resto después la finalización de las elecciones generales, a fines de octubre.
En su propuesta técnica, MSA debió presentar “una descripción técnica y operativa de la tecnología y sistema electrónico ofrecido”, “l desarrollo de los procedimientos a seguir por parte del elector”, “el modo de navegación del software utilizado en su interrelación tanto con el elector como con las autoridades de mesa”, y “la descripción de los niveles de seguridad, fiabilidad y auditabilidad de cada uno de los componentes del servicio”, entre otros elementos.
Antecedentes y cuestionamientos
El sistema de boleta electrónica ya se utilizó en los comicios en la Ciudad de Buenos Aires en 2015 y la empresa ganadora fue también MSA. Fue también la que proveyó el servicio en las elecciones de Salta, que usa el voto electrónico desde 2009, y en las Primarias de Chaco en 2017. Este año, además, estuvo a cargo de las elecciones en Neuquén.
En 2015, en CABA, MSA sufrió un ingreso irregular en su sistema informático pocos días antes de las elecciones lo que derivó en la apertura de una investigación judicial. En ese momento, desde distintas organizaciones de la sociedad civil denunciaron las vulnerabilidades del sistema. “Se comprobó en la Justicia que el software que se utilizó ya había sido hackeado antes de la elección”, recordó Delia Ferreira Rubio, presidenta de Transparencia Internacional (TI) y experta en temas electorales. Para el gobierno porteño, en cambio, “no hubo quejas” luego de esa elección. “Estamos muy orgullosos del proceso”, dijeron ante la consulta de la prensa sobre el nuevo sistema.
Ferreira Rubio recordó también ante Infobae que “en la reciente elección en Neuquén, en algunas localidades el sistema hizo votar a los electores por categorías que no correspondían porque ‘se equivocaron de DVD’”. Con esta tecnología, en esa provincia resultó electo el mes pasado Rolando Figueroa como gobernador, por el frente Comunidad, desbancando al candidato del Movimiento Popular Neuquino (MPN).
La presidenta de TI cuestionó el sistema elegido, más allá de la empresa ganadora. “La BUE es una forma de voto electrónico que está siendo dejado de lado por los países más desarrollados, porque no garantiza la transparencia e integridad del proceso electoral y pone en riesgo el secreto del voto. Por eso, el sistema más usado a nivel mundial es la boleta única de papel. Eso sí, ‘es rápido y modernoso’, aunque ningún estándar internacional señala que esos son los principios que debe respetar un sistema electoral”.
Desde la Jefatura de Gabinete porteña aseguraron, sin embargo, que “el sistema da todas las garantías. Es seguro, transparente y ágil”, y señalaron que “a través de todas las auditorías, se podrá atender si hay cuestionamientos a la seriedad o transparencia de la elección”.
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