Alberto Fernández analiza todos los días el escenario electoral de la política nacional y, especialmente, del Frente de Todos, y está convencido que la candidatura de unidad que reclaman Sergio Massa y los gobernadores del PJ no tiene sustento dentro del espacio político. Nada, ni nadie, lo ha hecho cambiar de opinión después de esos pedidos públicos de los socios de la coalición.
El Presidente no ve un marco de consenso en el Frente de Todos para que se discuta una candidatura de unidad. Entonces, entiende, el mejor camino es que la sociedad elija al mejor candidato. Los votos arriba de la mesa y se acabó la discusión. Esa mirada no convence a la mayoría de la coalición.
“No hay que perder el tiempo en internas estériles que sólo resuelven vanidades políticas”, dijo el ministro de Economía el mes pasado. Sigue pensando lo mismo. Está molesto con aquellos dirigentes que militan las PASO pero se cuida de decirlo públicamente.
La titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, de relación muy estrecha con Massa, se encargó de ponerle voz a ese malestar. “Massa está harto de sostener la estabilidad mientras otros se dedican a jugar a la interna con soldaditos de cartón”, aseguró. Y apuntó duro contra Daniel Scioli. “Me parece irresponsable que en lugar de generar acciones de gobierno estén discutiendo candidaturas”, sostuvo.
Los mandatarios provinciales, que se reunieron este miércoles en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), pidieron que haya una lista de unidad y consenso para la elección del candidato a presidente. “Exigimos la construcción de una lista de unidad con integración de carácter federal”, fue el mensaje plasmado en un documento firmado por trece gobernadores. Jugaron fuerte en la interna electoral.
“Si tenemos un candidato de consenso, no estoy en contra. Pero no veo un candidato de consenso ni un marco de consenso. Entonces, creo que las PASO son el mejor camino”, le confesó Fernández, luego del comunicado de los gobernadores, a un dirigente de confianza.
El Presidente hace tiempo que cree que la totalidad de la fuerza política no apoya una candidatura de consenso. Los ejemplos más claros son los actuales precandidatos que tiene el peronismo. Daniel Scioli, Agustín Rossi y Juan Grabois reclamaron que haya PASO y no están dispuestos a bajarse fácilmente.
El dirigente social fue el único que aseguró que en el caso de que “Wado” de Pedro sea candidato, entonces bajaría su postulación y acompañaría esa candidatura. El jefe de Gabinete y el embajador en Brasil se mantienen firmes y dispuestos a soportar la presión del resto del peronismo. Todos están dispuestos a tensar la cuerda hasta el final.
Fernández le repite a los interlocutores que tiene en estos días que él va a hacer todo lo que tenga que hacer para que el espacio se mantenga unido. “No soy una persona cerrada. Yo quiero ganar las elecciones”, le planteó hace pocas horas a un importante funcionario nacional. No bloqueará sin sentido una negociación para lograr la unidad, pero no cree que las condiciones objetivas no están dadas para que esa candidatura se concrete.
De lo que está seguro es de que no apoyará a un candidato específico. Si bien Scioli y Rossi están parados en la misma vereda del peronismo en la que está él, Fernández jura que no respaldará públicamente a ningún candidato. Entiende que cumplió su cometido cuando puso sobre la mesa la discusión sobre la necesidad de que haya PASO en el peronismo y que se democratice el espacio.
“Si no podemos encontrar un candidato de consenso, hay que dejar votar a la gente”, suele repetir en las reuniones políticas que protagoniza. Cree que expresiones como las del Frente Renovador o los gobernadores son solo eso: expresiones de deseo. Pero que ninguno impulsa un candidato que pueda generar consenso. En ese lugar no lo coloca a Massa, a quien muchos ven como el nombre que puede englobar la mayor cantidad de apoyos. Entonces, la discusión gira en el aire hasta agotarse.
Por la tarde, durante casi dos horas, el Presidente estuvo reunido con Sergio Massa en su despacho de la Casa Rosada. Cerca de Fernández aseguraron que en el encuentro solo hablaron del acuerdo que el ministro de Economía está tratando de cerrar con el FMI y sobre la medida que anunció esta mañana para que los asalariados que ganan hasta $880.000 no paguen el impuesto a las ganancias sobre el aguinaldo.
En Balcarce 50 niegan que hayan discutido sobre las dificultades de llegar a un acuerdo respecto a las candidaturas y el sistema para elegirlas. “Alberto piensa que lo mejor son las PASO y Sergio cree que lo mejor es la candidatura de unidad. No hay acuerdo ahí. Los dos coinciden en que quieren garantizar el triunfo”, explicaron muy cerca del Presidente.
El Jefe de Estado hace más de medio año que no tiene diálogo con Cristina Kirchner. Solo cambiaron algunas palabras el 1 de marzo en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso. Dice a quien quiera escucharlo que trabaja día a día para la unidad del Frente de Todos, que ese es su principal objetivo político en medio del proceso electoral.
Si para que se mantenga esa unidad es necesario que se reúna con ella, lo hará. Sin embargo, tampoco ve las condiciones para que eso suceda. La relación está partida, muy deteriorada. En ese contexto, y con el Frente de Todos dividido, Fernández no encuentra un motivo concreto, ni un nombre propio competitivo para que todo el peronismo se agrupe detrás de una candidatura de consenso. La discusión para elegir al candidato se complica día a día.
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