Crece el número de venezolanos en la Argentina y en Juntos por el Cambio salen a la caza de esos votos clave

La cantidad de venezolanos que podrán votar en la Argentina creció más de 1.200% en los últimos dos años: hay unos 220.000 ciudadanos de Venezuela que se escaparon del dictador Nicolás Maduro para vivir en nuestro país, de los cuales sólo en la Ciudad de Buenos Aires, donde es la tercera nacionalidad más numerosa, hay entre 80.000 y 90.000 en condiciones de votar en las elecciones.

Hasta octubre de 2022, según datos del Registro Nacional de las Personas (Renaper), en la Argentina había 220.595 venezolanos, el 7,27% de los extranjeros en el país. La gran mayoría vive en el Gran Buenos Aires. Según el estudio que realizó entre 2020 y 2021 el equipo de Elisa Trotta Gamus, la activista venezolana-argentina por los derechos humanos, el 88% de los venezolanos en la Argentina vivía en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires. La información coincide con las estadísticas oficiales, que registran que el 81,9% de los venezolanos vive en el AMBA.

Además, según el sondeo de Trotta Gamus, en octubre de 2022 había sólo en CABA más de 68.000 venezolanos inscriptos para votar y este año, con la suma de ciudadanos de ese país que durante estos meses obtuvieron el DNI permanente y algunos que también lograron la ciudadanía argentina, ese número ascendió al 3% del total de electores porteños representado por el voto venezolano.

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“En censo de 2010, los venezolanos éramos el 0,4% de los extranjeros en el país y hoy representamos el 7,2%”, dijo a Infobae Trotta Gamus, que integra el Foro Argentino por la Democracia en la Región (FADER) y milita por la integración de sus compatriotas a nuestro país. Según informó, la gran oleada de venezolanos que llegó a la Argentina en 2018 logró la residencia permanente y por eso hay más de 80.000 ciudadanos de ese país en condiciones de votar en los distritos porteño y bonaerense.

“Es un número impresionante de venezolanos que seguirá creciendo y que va a transformarse en un factor decisor muy grande en esta elección”, precisó Trotta Gamus.

Los extranjeros que no tengan la ciudadanía no podrán votar en la categoría de presidente de la Nación, diputados y senadores nacionales, pero quienes tengan más de dos años de radicación en la Argentina y residencia permanente estarán en condiciones de elegir en el distrito porteño al jefe de Gobierno, legisladores de la ciudad y miembros de las juntas comunales, mientras que en el territorio bonaerense podrán votar a gobernador, senadores y legisladores provinciales.

Por eso, a partir de la importancia numérica de la comunidad venezolana en el AMBA, salir a la caza de ese voto se convirtió en un objetivo de algunas fuerzas políticas. Sobre todo para Juntos por el Cambio, cuyos dirigentes son conscientes de que hay mucha afinidad ideológica entre los ciudadanos de Venezuela que abandonaron su país por la consolidación del chavismo, la crisis económica o la persecución política y quienes encarnan la oposición local al kirchnerismo.

Trotta Gamus hizo hincapié en que “es real que los venezolanos tienen miedo de que se extienda el gobierno kirchnerista, o sea que la mayoría de los venezolanos que están en Argentina vienen huyendo de una dictadura de izquierda por situaciones que muchas veces las ven reflejadas acá”.

“La Argentina es la esperanza, el futuro de la región. Aquí hay todo tipo de trabajo para los venezolanos, ni qué hablar para los más calificados -dijo la dirigente-. Hace poco me encontré con el presidente de la Cámara de Emprendedores Venezolanos y me confirmó que se está registrando un éxito de ese segmento en este país. Es cierto que quienes llegan sufren lo mismo que cualquier persona que vive en Argentina con una economía tan tan volátil, pero se sigue eligiendo esta tierra”, indicó.

En la mirada de esta activista que vive desde 2011 en la Argentina, “es cierto lo que me dijo una amiga: en este país es muy fácil ser venezolano antes que en otros sitios de la región; primero, porque desde su misma Constitución es un país abierto y luego porque a partir del gobierno del presidente Macri se impulsaron muchas políticas que entendían que la migración venezolana no es común y por eso se facilitó todo el tema de la habilitación y la validación de la residencia en el país”.

Trotta Gamus advirtió que con el gobierno del Frente de Todos hubo un cambio negativo para los venezolanos en nuestro país: “Lamentablemente tiene parados los refugios para los perseguidos políticos, en contravención con los tratados internacionales; no derogó la resolución 520 que facilitaba los trámites migratorios y no habilitó más los trámites de convalidación de títulos universitarios”.

Esta activista por los derechos humanos es hija de un argentino que se exilió en Venezuela para escapar de la persecución de la Triple A y que terminó yéndose de su país para huir del régimen chavista. Por eso en 2019 fue nombrada embajadora de Venezuela en Argentina por el presidente interino de Venezuela Juan Guaidó y fundó, junto con el dirigente del PRO Waldo Wolff, el Foro Argentino por la Democracia en la Región (FADER), desde donde denuncian los atropellos y crímenes de dictaduras en América Latina, y promovieron la formación de Alianza por Venezuela, una de las organizaciones que contribuye al apoyo integral de los venezolanos en la Argentina.

Wolff es uno de los dirigentes opositores que lleva a la práctica la estrategia de JxC dirigida a consolidar el apoyo de la comunidad venezolana en nuestro país. Junto con Trotta Gamus, a quien sumó a su equipo de la Secretaría de Asuntos Públicos de la ciudad, compartieron la idea de instalar un mural para homenajear a las víctimas de represión en Venezuela, el primero que existirá en todo el mundo. Se inaugurará este mes en un espacio donado por el gobierno porteño y ya se convirtió en una suerte de causa común de la colectividad venezolana en la ciudad: “Ese mural tiene tanta repercusión porque la mayoría de los que han emigrado a la Argentina son jóvenes y fueron los que vieron caer muerta a la gente en Venezuela”, sostuvo.

No será casual, en ese sentido, que la inauguración del mural se convertirá en un acontecimiento político: el acto será encabezado por Horacio Rodríguez Larreta y tendrá una fuerte carga antichavista, con ecos del encuentro que el jefe de Gobierno tuvo en enero pasado con dirigentes de la colectividad venezolana en nuestro país para rechazar la visita de Nicolás Maduro a la Cumbre de la CELAC, que finalmente no se concretó por la fuerte campaña impulsada desde Juntos por el Cambio.

Tras condenar a Maduro, al que acusó de violar los derechos humanos, Larreta les dijo a los inmigrantes venezolanos: “Cada uno tiene historias de vida, sueños que dejó atrás para escapar del régimen y salir adelante. Los valoramos muchísimo y nos llena de orgullo que hayan elegido la Argentina para reconstruir su futuro. Les pido que trabajemos juntos para que la Argentina entera sea un faro de defensa de la democracia y los derechos humanos en toda la región”.

Del encuentro, del que también participaron el secretario general y de Relaciones Internacionales de la ciudad, Fernando Straface, y Wolff, quien como titular del FADER, denunció en Comodoro Py a Maduro y a sus colegas de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, por “la persecución política contra organizaciones civiles y personas físicas”.

Otro dato que confirma cómo la dirigencia de JxC puso en foco a este segmento específico de extranjeros en nuestro país fue la intervención de Wolff en la edición Buenos Aires Celebra dedicada a Venezuela, que tuvo lugar hace un mes: ante una concurrencia multitudinaria, el secretario de Asuntos Públicos del gobierno porteño despertó ovaciones cuando, entre referencias a la “gente chévere”, les dijo a los venezolanos presentes que no sólo quería darles la bienvenida sino aclararles que ellos “forman parte” de una ciudad en la que “se construyen conceptos como diversidad y tolerancia”.

Ante Infobae, Wolff destacó que, “como hijos de inmigrantes, tenemos un fuerte compromiso con la inmigración venezolana de todo tipo: ideológico, moral, político, cívico”, pero enfatizó que se propuso ayudar en términos prácticos a esa comunidad, por ejemplo con gestiones en el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) para facilitarles un seguro de caución para poder alquilar propiedades.

Por eso el funcionario porteño tampoco le perdonó a Alberto Fernández su reciente encuentro con Nicolás Maduro en Brasilia. “Es una ofensa a la tradición democrática argentina. Una mancha más que nos llena de vergüenza. Pensar que Venezuela cobijó a los exiliados argentinos por la dictadura y hoy, cuando cientos de miles de venezolanos se refugian de las persecuciones de Maduro en el país Fernández lo abrazó con honores pese a que se trata de un dictador”, sentenció Wolff.

La entrevista de Infobae terminó con un recuerdo emocionado de Trotta Gamus sobre lo que sintió el 5 de julio, el día de la independencia de su país natal: “Se iluminaron todos los monumentos de la ciudad con la bandera de Venezuela. ¿Tú sabes lo que significa eso para un venezolano? Estamos hablando de un exilio político, del que no puedes volver, y de lo que sientes al ver tu bandera. Por eso la gente se moviliza. Y eso no lo hace el gobierno nacional sino los aliados de siempre”.

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