“Daniel está jugando su última vuelta. Es ahora o nunca”. Scioli está transitando su última carrera a la Casa Rosada. El paralelismo con El último baile de Michael Jordan fue una ocurrencia de una dirigente peronista con la que tiene afinidad y espera con ansias la competencia en las PASO. No hay margen para otra oportunidad. El momento es este.
La decisión de Victoria Tolosa Paz de confirmar su precandidatura a gobernadora bonaerense fue una señal clara de que el sector que está en la vereda opuesta al kirchnerismo no se bajará del ring electoral. Así lo entendieron en las distintas terminales del Frente de Todos. Van a jugar a fondo y lo van a hacer en unas elecciones primarias.
Esa idea tomó forma después de que ayer Eduardo “Wado” de Pedro dijera en una entrevista que lo más probable es que el oficialismo resuelva las candidaturas en unas PASO. El ministro del Interior siempre se mostró proclive a esa forma de resolver las diferencias electorales y políticas. Pero que lo diga en este momento del proceso electoral y en su rol de candidato sin etiqueta, hace que la definición tenga aún más consistencia.
“Dentro de nuestra fuerza hay una discusión porque algunos quieren consensuar candidatos y otros no. Por eso, por las características de la ley de las PASO, si hay un sector que no quiere participar del consenso, lo más probable es que haya una competencia interna”, consideró el funcionario camporista.
Las declaraciones de De Pedro fueron decodificadas en el sciolismo como un triunfo del sector que impulsa la realización de las elecciones primarias. Sienten que la resistencia que ejercieron frente a un sector del mundo K y Sergio Massa, que querían candidato único, empezó a surtir efecto. “Es un triunfo nuestro”, repetían anoche en el entorno del ex motonauta.
En el kirchnerismo asumen con anticipación que al final del camino habrá una PASO en la que se enfrenten De Pedro y Scioli. Frente a la falta de acuerdos, no habrá demasiado margen para encontrar consensos. Sobre todo porque un sector cree que las primarias terminarían dañando al espacio frente a la posibilidad de que alguno de los candidatos sea el menos votado, y otro piensa que la interna fortalecería a la coalición y ampliaría la búsqueda de votos.
Si eso no sucede de esa forma, en las filas K advierten que el único con el que se deben sentar a negociar para que haya una sola candidatura es con el ex gobernador bonaerense. Con nadie más. Ni con Agustín Rossi, que lanzó su candidatura presidencial en el comienzo de la semana, ni con Alberto Fernández, al que consideran sin ningún tipo de poder para intervenir en la negociación.
La confirmación de que Tolosa Paz competirá en la carrera bonaerense también desvió algunas miradas hacia la ciudad de Buenos Aires, donde hay sectores que ya comenzaron a trabajar para el proyecto presidencial de Scioli pero todavía no tienen asegurado un candidato de alto perfil para la jefatura de Gobierno. Las opciones por ahora se mantienen en estricto hermetismo, pero dan por descontado que habrá candidato “sciolista”.
Ayer se juntaron referentes de distintos espacios que conforman el Frente de Todos para articular una estrategia que incluya “reglas de juego claras para los que compitan” en las PASO en todo el país y un piso electoral lo más bajo posible para poder integrar las listas después de las primarias. “No vamos a aceptar candidaturas sin competencia”, insistieron ante Infobae. También se abordó la interna porteña.
El objetivo es presentar, además de una candidatura a la jefatura de Gobierno, listas para diputados nacionales, legisladores porteños y comuneros. Al igual que ocurriría en los 135 distritos bonaerenses. En ese sentido, se mostraron entusiasmados con que en CABA podrán sumar a los sectores que queden afuera del armado encabezado por el senador y referente local de La Cámpora, Mariano Recalde, el gremialista y presidente del Congreso del PJ porteño, Víctor Santa María, y el vicejefe de Gabinete, Juan Manual Olmos.
A la espera de una definición de Cristina Kirchner en el plano nacional, los tres hombres fuertes del peronismo en la ciudad de Buenos Aires hasta el momento coincidían en que lo mejor sería alcanzar una fórmula de consenso (probablemente encabezada por el diputado nacional Leandro Santoro).
En este contexto, no parece casual la foto que Alberto Pérez, ex jefe de gabinete de Scioli cuando era gobernador y actual armador electoral, se tomó hoy con Claudio Ferreño, jefe del bloque del Frente de Todos en la Legislatura porteña y amigo personal de Alberto Fernández.
Según pudo saber Infobae, el partido de Ferreño -del Trabajo y la Equidad- integra el armado nacional que impulsa la candidatura de Scioli junto con Proyecto Sur (Andrés Poggi), Compromiso Federal (Gabriel Mariotto), Miles (Luis D’Elía) y referentes del Movimiento Evita.
Sin tiempo que perder y aprovechando el vacío que genera la falta de definiciones de la Vicepresidenta, Scioli y Tolosa Paz se volverán a mostrar juntos hoy en la Primera Sección bonaerense y el sábado viajarán a Mar del Plata. La semana que viene podrían volver a la ciudad de Buenos Aires. Hace dos semanas, recorrieron una feria de la economía popular en la Plaza de Mayo con dirigentes sociales afines al Gobierno. Fue la primera foto juntos en medio de las especulaciones sobre la interna oficialista.
En el campamento sciolista aseguran que armarán listas en todas las provincias y en los 135 municipios del territorio bonaerense. Quieren mostrar que están listos para jugar y que no los van a sacar del camino que decidieron emprender. El encargado de armar toda esta ingeniería es el ex jefe de Gabinete de Buenos Aires Alberto Pérez. Es un rompecabezas complejo porque la competencia es dura. Del otro lado está el poderío de CFK. Sin embargo, en el equipo naranja son optimistas, como el propio Scioli. Habrá candidatos para competir.
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