Si no surge algún contratiempo, Diana Mondino será una nueva protagonista de La Libertad Avanza en el Congreso de la Nación a partir del próximo 10 de diciembre. Javier Milei la designó para encabezar la lista de diputados nacionales por la Ciudad de Buenos Aires e independientemente de la suerte del candidato a presidente libertario, la economista tendrá su banca en la Cámara Baja a fin de año.
Adaptándose al mundo de la política partidaria, la mujer de 64 años, oriunda de Córdoba, comenzó a plantear públicamente sus proyectos e ideas que marcarán el rumbo de su hoja de ruta por los próximos años. “Los que estamos en el sector privado y vemos que todo funciona medio mal tenemos que tratar de ayudar a participar y cambiar un poco las cosas”, manifestó al respecto de haber aceptado la propuesta de Milei. También decidió volcarse a esta aventura porque “comparte mucho” los “criterios de Javier”. Y otro factor fundamental fueron sus hijos: “No quiero que se vayan del país”.
La foto con la que el diputado de La Libertad Avanza confirmó la postulación de Mondino fue una en la que se los ve a ambos frente a Cancillería. La sugestiva imagen tiene por un lado la lectura que sostiene la candidata con respecto a que “las mejores formas de tomar decisiones en economía es mirando al mundo” y por el otro a una oferta superior que recibió de parte del economista liberal. Si Milei llega a la Casa Rosada, le adelantó a Mondino que ella será su canciller. “Primero hay que ganar las elecciones”, aclaró la candidata a legisladora nacional que también es directora de Asuntos Institucionales de la Universidad Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (CEMA).
En diálogo con el periodista Jonatan Viale (LN+), anticipó que su rol estará focalizado en el comercio exterior: “Hay que ayudar a Argentina a exportar, insertarse en el mundo y dejar de dar lastima, que Lula tenga que mendigar por nosotros”.
“Si Argentina tuviera la posibilidad de crecer, probablemente venga del mercado externo porque el mercado interno con 40% de pobres de dónde lo vas a sacar. El mercado interno no puede arrancar porque no tiene de donde”, analizó. En ese sentido criticó al actual ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, al señalar que “la Cancillería no está para ir a cocktails” y se diferenció del funcionario con una frase cargada de sarcasmo: “Yo me baño y hablo inglés”.
Frente a la crisis que atraviesa el país, expresó que “hay que cambiar muchísimas cosas”, y en sintonía con su ahora líder político señaló que “hay que dinamitar completamente los sistemas prebendarios que tenemos dentro de Argentina”. “Hay que flexibilizar la economía. Nadie contrata porque puede haber un juicio laboral o porque es muy caro, nadie puede ser contratado porque el salario mínimo lo puede dejar excluido”, continuó.
En este marco, dijo que quiere hacer “una modernización laboral”. Evitó el término “flexibilización” porque “se ha convertido en algo malo”. “La palabra flexibilización, ajuste, debería ser algo bueno y no lo es”, opinó.
Además consideró que debe haber otro “sistema de incentivos” como podría ser “un bono por mejor productividad” que “hoy es difícil de otorgar porque se convierte en un derecho adquirido y lo tenés que dar siempre”.
Muy activa y polémica en redes sociales, Mondino se animó a decir que Milei le “copió la idea” de cerrar el Ministerio de la Mujer que “tiene un presupuesto de 550 mil millones de pesos”.
Con respecto a la reiterada propuesta de Milei de dinamitar el Banco Central, la economista lamentó que “en otro países funciona , pero en Argentina llevamos 70 años que no lo hemos logrado hacer funcionar”. “La impresión desmesurada de billetes es el resultado de una muy mala política de asumir deudas”, agregó sobre la política de emisión del BCRA.
Consultada sobre la estructura del Estado, respondió que hay entre 10 mil y 15 mil cargos públicos que hay que “llenar hasta que se reduzcan los ministerios”. También opinó sobre Aerolíneas Argentinas y ofreció variadas soluciones frente a su constante déficit: “Toda empresa pública debería ser eficiente, si no es eficiente se puede cerrar, regalar a los empleados, intentar privatizarla, lo que no puede ser es que entre todos los argentinos estemos gastando esa cantidad de dinero en Aerolíneas Argentinas que nunca ha funcionado”.
En este marco, además criticó al INADI: “Su ejecución es deplorable, se ha convertido en una cueva de militantes, que son peores que los ñoquis porque encima vienen y deciden cosas”.
Por último, brindó definiciones sobre los principales dirigentes del país. A Cristina Kirchner la calificó de “cínica”; a Alberto Fernández de “inútil”; a Martín Lousteau de “nada más que carilindo” y a Horacio Rodríguez Larreta de “no tener un horizonte claro”. “No puede elegir baldosas de una vereda, ¿va a elegir la política pública?”, chicaneó al jefe de Gobierno porteño. Y pese a estar ahora en las filas de La Libertad Avanza, elogió a los máximos exponentes del PRO: a Patricia Bullrich la definió como “una luchadora” y a Mauricio Macri como alguien que “hizo muchas cosas y se quedó las ganas de haber hecho más”.
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