En un año electoral donde todo puede ocurrir, La Matanza volverá a estar a prueba como bastión del peronismo. El actual intendente Fernando Espinoza conduce un municipio que persiste alineado al Partido Justicialista (PJ) desde el retorno de la democracia, pero al que se le suman retadores desde fuera y dentro del propio oficialismo.
Con coordenadas políticas rotas y los ejes cardinales del sentir popular apuntando a múltiples direcciones, todos se animan. Desde el “rey de la carne”, Alberto Samid, que irá colgado de una posible boleta de Guillermo Moreno y Luis D’Elía, al cantante de cumbia “El Dipy”, que dio un paso adelante al anunciar su precandidatura a intendente de la mano del diputado Javier Milei. Era esperado por los contactos previos públicos entre el libertario y el músico, pero no deja de ser una novedad en un terreno hostil a las fuerzas adversarias del peronismo.
David Adrián Martínez, como lo identifica su DNI, hizo el primer desembarco como animador político el 3 de junio pasado con un show durante el primer acto público de Milei en La Matanza. El acto dejó un sinsabor entonces por un nivel de convocatoria menor al esperado, pero las circunstancias no desalentaron que el Dipy continuara adelante con las conversaciones con Karina Milei, hermana derecha del economista, y los armadores del espacio.
“Es un gran ser humano, somos amigos, está haciendo un proceso de crecimiento fenomenal en términos de formación y creemos que puede dar un batacazo en un bastión peronista, que les ponga en jaque la Provincia y la elección”, confió Milei en una de sus últimas declaraciones.
En la última elección legislativa, el peronismo con la boleta de Victoria Tolosa Paz encabezando en todo el territorio bonaerense obtuvo 20 puntos de diferencia sJuntos por el Cambio, su inmediato competidor. El Frente de Todos obtuvo el 46,64% de los votos contra la Alianza Juntos, que sacó el 28,33 por ciento.
Aquella contundente victoria revalidó la hegemonía peronista, aunque un análisis más fino da cuenta que los resultados son una señal de alerta para el oficialismo. En la mayoría de las elecciones ejecutivas, La Matanza supera largamente la mitad más uno de los votos del padrón. En 2019, Espinoza cosechó el 64,18%, con 531.031 de los votos afirmativos, contra los 343.707 obtenidos en 2021. El Frente de Todos perdió 187.324 votos en una ventana de tiempo estrecha, un retroceso favorecido por el profundo impacto social negativo que tuvo la pandemia de COVID-19.
La pérdida de votos tuvo acuse de recibo al interior del Frente de Todos. Al igual de lo que ocurre en la cúpula, el desorden interno y la crisis del liderazgo tuvo su traducción en La Matanza. El Movimiento Evita, que encabeza Emilio Pérsico y tiene una injerencia directa en el control de los planes sociales del programa Potenciar Trabajo, desafía a Espinoza desde hace tiempo. Para las PASO, postula a Patricia “Colo” Cubría, un nombre propio como precandidata a la intendencia.
El Movimiento Evita ya tiene un recorrido en desafiar a otras listas del peronismo tradicional. El caso exitoso que pueden mostrar en el conurbano es el de Mariel Fernández, la actual intendenta del populoso municipio de Moreno que se impuso en las PASO contra el ex camporista Walter Festa en 2019.
En 2021, la fuerza política alineada con Pérsico no logró la habilitación para competir en las primarias y hubo lista única en La Matanza. Este sector mantuvo una relación tirante durante muchos años con el kirchnerismo, en particular con los dirigentes Pérsico y Fernando “Chino” Navarro, que empezó a desmontarse en los últimos meses. Y sin embargo, “en política los agravios lo prescriben a los seis meses”, graficó la vicepresidenta en su última entrevista. El acercamiento quedó ilustrado este martes con una reunión de la plana mayor del Movimiento Evita con Cristina Kirchner en su despacho en el Senado, en la que estuvo presente también la “Colo” Cubría. El diputado Máximo Kirchner estuvo detrás de ese deshielo.
Esta vez, hay una alta probabilidad de disputa con precandidatos de cara las primarias en el territorio matancero, pero cerca de Espinoza la minimizan y no tienen problema en que haya competencia, indicaron fuentes municipales a Infobae.
La disputa del voto del descontento
La expectativa del “batacazo” libertario tendrá que sortear, primero, la fragmentación del voto opositor. La coalición de Juntos se proyecta con un acompañamiento electoral cercano a un tercio del padrón, si se consolida la tendencia de las últimas legislativas.
En la carrera por la intendencia de la coalición, están anotados por el PRO como precandidatos a intendente el diputado nacional y ex ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, y el concejal matancero vecinalista Lalo Creus. Por detrás, pero también con intenciones de competir, ya se postularon los diputados Héctor “Toty” Flores (Coalición Cívica) y Joséfina Mendoza (UCR), que responden al espacio de Evolución que encabeza el senador radical Martín Lousteau.
Los cuatro dirigentes de Juntos se lanzaron para disputar el liderazgo opositor matancero en las PASO. En cualquier caso, la multiplicación de precandidaturas es provisoria y podría ordenarse en el cierre de listas. “Hay negociaciones en curso para unificar las candidaturas”, indicaron del entorno de Finocchiaro. El ex ministro de Educación ya se midió con Espinoza en 2019 y quedó lejos.
Ante el espejo de la última elección de 2021, Juntos no la tiene fácil. En esos comicios, apenas pudo sumar 2 mil votos más en comparación con 2019. El descontento lo capitalizaron otros dos fuerzas: el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT-Unidad), que encabezó Nicolás del Caño con la boleta para diputados; y Avanza Libertad, que llevó a José Luis Espert en la nómina.
Te puede interesar: El Dipy será el candidato de Javier Milei en La Matanza: “Vamos a dar un batacazo”
La coalición trotskista obtuvo hace dos años 9,68% de los votos (71.331) y consiguió dos concejales. Es un resultado que duplica al de 2019, configurando un resultado histórico. Como precandidata a intendente, el espacio impulsa a la concejala Natalia Hernández (PTS), y podría tener otro competidor en la PASO de parte del Partido Obrero (PO). La izquierda, que siempre obtiene mejores resultados en las legislativas, enfrenta el desafío de mantener lo conseguido en las elecciones ejecutivas. Y al kirchnerismo le suele preocupar que haya fuga de votos hacia el FIT-U.
Espert había conseguido el 7,16% de los votos (52.773) en el municipio, pero ese respaldo ya no será igual en las próximas elecciones, en caso de que se formalice su incorporación a Juntos.
Con ese pase, Milei tendrán la oportunidad de pescar en ese océano, con la expectativa de que el malestar y de que haya arrastre de la precandidatura presidencial. El anuncio de “El Dipy”, un claro outsider del sistema de partidos, apunta a fortalecer ese espacio.
A las variantes opositoras se le presenta una oportunidad con una cancha inclinada debilitada en el longevo poder territorial peronista. El distrito ostenta un padrón del tamaño de una provincia con poco más de 1.100.000 electores. Los altos niveles de inflación, que se proyectan al 120% anual, y una pobreza que supera el 40 por ciento, afecta a la población del conurbano bonaerense por las características demográficas del ejido urbano. Son los sectores vulnerables y populares quienes más sufren el alza del precio de los alimentos junto a la inseguridad, que se hizo visible con toda crudeza en abril con el asesinato del colectivero Daniel Barrientos y la bronca de los choferes propinada contra el ministro de Seguridad, Sergio Berni.
El influencer Carlos Maslaton, que “encanta” todas las noches a la vicepresidenta Cristina Kirchner como columnista televisivo, ensayó un cálculo electoral sobre lo que se juega en la oposición en el corazón del conurbano. “Si “El Dipy” logra 27% de los votos de La Matanza en las PASO, será señal de que Milei gana la Presidencia. El Dipy debe vencer a Finocchiaro. Caso contrario, si saca 17-18%, Milei sale tercero”, pronosticó en su cuenta de Twitter.
Seguir leyendo: