A tono con el acto convocado por La Cámpora en la Plaza de Mayo, el kirchnerismo convocó a un festejo por el 25 de mayo en la ciudad caribeña de Tegucigalpa, que también recordará el 20° aniversario del primer mandato del ex presidente Néstor Kirchner en 2003.
El embajador Pablo Vilas, un militante del espacio que conduce Máximo Kirchner, organizó la cita en la sede diplomática argentina en Honduras, provocando críticas en la oposición por el “uso partidario” de la representación oficial. “La Embajada de la República Argentina invita a participar el próximo 25 de mayo en los actos conmemorativos de los 213º aniversario de la Revolución de Mayo, nuestro primer gobierno Patrio”, reza la invitación para las 14 del jueves en el Parque Cerro Juana Lainez, con el sello institucional de la Cancillería Argentina, a la Dirección de Asuntos Culturales y a “los Patrimonios COPECO Cristina Fernández de Kirchner”.
Y agrega: “También celebraremos los 40 años de democracia en la Argentina y el 20° aniversario de la asunción del Presidente Néstor Carlos Kirchner a la Presidencia de la Nación”.
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La cita está acompañada por un collage de fotos que establece un paralelo entre los años “1810-1983-2003″, con el lema “Patria/Democracia/Convicción”, y está ilustrada por fotos de Néstor Kirchner; Manuel Belgrano, Raúl Alfonsín y una Madre de Plaza de Mayo. “Las Malvinas son argentinas, los desaparecidos también”, dice el texto. La composición se completa con el Cabildo; la Plaza de Mayo y las tres estrellas por el triunfo de la Selección Argentina en Qatar.
El evento desencadenó el fastidio y repudio de dirigentes de Juntos por el Cambio. “Basta de la apropiación de fechas que son de todos los argentinos. Presentamos un proyecto de resolución por el cual repudiamos la utilización política que se hace del 25 de Mayo por parte de la Embajada Argentina en Honduras”, anunció el diputado nacional del PRO, Pablo Torello sobre el texto de repudio.
“Las embajadas argentinas representan a toda la Nación y no a un partido. Correspondería sumariar o remover al embajador militante, que pretende apropiarse de la fecha patria”, propuso en sus redes sociales el ex senador Federico Pinedo, que está alienado con la precandidata presidencial Patricia Bullrich y podría ocupar un lugar en el ministerio de Relaciones Exteriores si se impone en las elecciones.
Desde las filas de Horacio Rodríguez Larreta también repudiaron la actividad. “Es una ofensa a todos los argentinos en las vísperas de una fecha patria y una muestra más de la política exterior ideologizada y partidaria que tiene el gobierno nacional y que en nada contribuye al desarrollo de nuestro país. Es una acción más que mina la confianza internacional. La Cancillería debería enfocada en representar a todos los argentinos, en vez de promover un acto partidario en el exterior”, dijo Fernando Straface, secretario general y de relaciones internacionales del gobierno Ciudad de Buenos Aires.
Algunos referentes del sector diplomático reprocharon el sentido del festejo oficial.
“Grave: Embajador argentino en Honduras invita a actividad oficial en Tegucigalpa para conmemorar simultáneamente la Revolución de Mayo de 1810 y la llegada al poder de Néstor Kirchner en 2003. Demencial @CancilleriaARG”, publicó el ex embajador en Israel, Mariano Caucino.
En la misma línea se pronunció el abogado Martín García Moritán, un experimentado funcionario de Cancillería con varias misiones diplomáticas en su haber. “Vergonzosa la invitación de la Embajada Argentina en Honduras: equiparar la conmemoración de la Revolución de Mayo con la Asunción de Kirchner. ¡Irrespetuoso es poco!”, expresó en su cuenta personal de Twitter.
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Pablo Vilas forma parte de La Cámpora y es hondureño, pero se nacionalizó argentino. Tiene un perfil similar al de otros diplomáticos políticos que pertenecen al espectro de la vicepresidenta, como los embajadores Sabino Vaca Narvaja (China), Eduardo Zuain (Rusia), Carlos Raimundi (OEA) y Luis Ilarregui (Cuba). Todos ellos llevan adelante una política propia que por momentos entra en tensión con la política exterior del canciller Santiago Cafiero, que reporta al presidente Alberto Fernández.
Entre 2011 y 2015, Vilas estuvo al frente de la llamada Casa de la Patria Grande, un organismo autárquico dependiente del Poder Ejecutivo y fue legislador del Parlasur. Desde el año pasado ejerce la misión diplomática en Honduras, tras reemplazar al diplomático Juan José Castelli, designado en 2016 por Mauricio Macri.
El embajador Vilas ya había provocado críticas cuando se supo que durante su gestión diplomática se dedicó a repartir libros y otras publicaciones partidarias en la sede. Afín a las ideas de la presidenta Xiomara Castro, se tomó una foto institucional con ella en la que le obsequió un libro elogioso sobre el liderazgo de Cristina Kirchner
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