Por si aún quedaban dudas, Cristina Kirchner se encamina este jueves a ratificarse por clamor popular como la gran ordenadora de la interna del Frente de Todos. A tan solo dos días del masivo acto que se espera en Plaza de Mayo, cuando se conmemoran los 20 años de la primera presidencia de Néstor Kirchner, cuatro dirigentes se mueven con la vocación de representar electoralmente al espacio: el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli; el dirigente social Juan Grabois y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi.
De Pedro se mantiene orgánico a la estrategia de la Vicepresidenta, a la espera de una señal pública de apoyo a una eventual precandidatura. Las últimas declaraciones de la titular del Senado le colocaron en un rol de centralidad, luego de que expresara su anhelo de que “los hijos de la generación diezmada tomen la posta”. El ministro cuadra en ese sayo, por su trágica historia familiar de sus padres detenidos-desaparecidos por la última dictadura militar de 1976. Sin desconocer ese pasado, De Pedro afirmó que pertenece a “una generación de la esperanza, la cual está tomando protagonismo”.
De extrema confianza de CFK, el funcionario de La Cámpora cuida los equilibrios y sin oficializar plataforma alguna, se mueve como alguien lanzado a la campaña electoral. Desde ‘La Remisería’, una cuenta informal en la que trabaja el equipo de comunicación de De Pedro, alientan su precandidatura hacia la Casa Rosada y replican cada comentario de cualquier gobernador, dirigente o funcionario que abone a ese objetivo.
De Pedro viene participando de actividades públicas y recorridas con referentes del peronismo que se materializa en apoyos. Con un escenario político incierto, los primeros en pronunciarse y bendecir al ministro del Interior fueron el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, el secretario general del sindicato gastronómico y ex anti kirchnerista acérrimo, Luis Barrionuevo, y el pleno de la dirigencia de la CTA de los Trabajadores, encabezada por Hugo Yasky. Ayer, en una foto de respaldo político en Quilmes junto al diputado nacional Máximo Kirchner, intendentes frentetodistas del conurbano de la Primera y Tercera Sección electoral se alinearon con De Pedro, en plena puja interna.
Daniel Osvaldo Scioli fue uno de los primeros de anotarse en la terna como precandidato, luego de que el presidente Alberto Fernández batallara abiertamente con el kirchnerismo para que no haya “dedo” de CFK y se abriera una instancia de competencia interna entre distintas listas. El ex gobernador bonaerense tiene buen vínculo con el Presidente, pero considera que tiene el peso propio para dar la disputa, independientemente si recibe el apoyo explícito o no de Alberto Fernández o de CFK. Aun así, da señales: este fin de semana se mostró con la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, una figura del riñón político del actual mandatario.
Desde el entorno del embajador de Brasil minimizan los apoyos que pudiera tener en estas últimas horas cualquier dirigente oficialista. “Nadie apoya a nadie. Los intendentes se sacan la foto y por debajo lo llaman a Daniel”, grafican. Scioli asegura que “irá para adelante” en cualquier circunstancia. Incluso ya está trabajando para armar sus propias listas sábanas de precandidatos a gobernador y legisladores nacionales, en caso de que se habilite la interna en las PASO y se imponga como condición para los postulantes no compartir listas en el resto de las categorías. En ese marco a priori desfavorable, dice que seguirá en el ruedo.
La prioridad en la fórmula que encabece Scioli tendrá a un hombre o mujer del peronismo federal, pero no descarta aliarse con otros interesados, como Agustín Rossi, para fortalecer la competencia interna en las primarias. Actualmente está armando su programa de gobierno que presentará en los próximos días.
Scioli estará ausente en el acto de este jueves porque desde la embajada argentina en Brasilia dará una gran fiesta con asado, empanadas criollas y vino argentino para unos 800 invitados, en conmemoración a la fecha patria del 25 de mayo. Se trata de un agasajo tradicional que se celebra todos los años en la sede diplomática. En sus declaraciones públicas, y para evitar especulaciones, el embajador aclaró enfáticamente que se siente “espiritualmente” representado en el acto del que Cristina será la única oradora.
Desde una postura más confrontativa y crítica de la gestión del Frente de Todos, Juan Grabois trabaja semana a semana con actividades para fortalecer su precandidatura presidencial por una “Argentina Humana”, con propuestas de campaña y buscando incidir en la discusión por el “programa electoral”. Aliado en los últimos años del diputado nacional Máximo Kirchner, el dirigente del Frente Patria Grande decidió lanzar su propuesta política sin el acompañamiento seguro de La Cámpora y de CFK, con la expectativa de conseguir el apoyo de los kirchneristas y el progresismo oficialista desencantado con el Gobierno.
Grabois fue uno de los principales detractores y críticos de la marcha de la gestión de Alberto Fernández. Por eso, tiene un balance muy crítico sobre cualquier tipo de acuerdo de unidad con una fórmula “moderada” o de consenso que represente el centro político, como buscó en su momento la candidatura del ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner en 2019. Pese a las enormes desacuerdos políticos, en ese punto coinciden Grabois y Alberto Fernández: tiene que haber PASO que ordene la interna del Frente de Todos. El “albertista” y canciller, Santiago Cafiero, graficó esa coincidencia con un tuit de respaldo a la vocación de Grabois por su acto de campaña del viernes pasado en el microestadio de Ferro en Caballito.
El referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) es taxativo con romper con el oficialismo si se decide unilateralmente una fórmula que no contenga a “su generación” de militantes y al programa político que impulsa. Sí aventuró que podría acordar acompañar una precandidatura presidencial de “Wado” de Pedro o Axel Kicillof. Por el momento, insiste en “tomar el bastón de mariscal” como ordenó Cristina a la militancia.
Clausurada la posibilidad de que Alberto Fernández o Cristina Kirchner pudieran ser candidatos, finalmente Agustín Rossi dejó de lado las vacilaciones y anunció que se lanzará oficialmente por streaming este lunes. El jefe de Gabinete es alentado a presentarse por Santiago Cafiero, pero todavía mide el grado de acompañamiento que tendría su postulación. Rossi se asume como “kirchnerista” y convocó con un video al acto de este jueves. Para el dirigente santafesino, la multiplicación de las listas internas ayuda al oficialismo: “En todas las encuestas entre dos candidatos tenemos menos de 30 puntos. Con cuatro candidatos sumas hasta 35″, destacó.
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Plaza de Mayo, el primer acto de campaña
En su última entrevista, Cristina Kirchner dio indicios sobre cuál será la estrategia electoral del oficialismo. En estos comicios, la pelea por convencer a la población tendrá un acompañamiento electoral “de tercios”, en los que lo importante es el piso de votos y no los techos. La clave es entrar en el balotaje. Trazadas esas grandes líneas, la prioridad también es consensuar un “programa electoral” que apunte a resolver la deuda externa con el Fondo Monetario Internacional y la dualidad de la economía “bimonetaria”.
Con nombres ya anunciados o sugeridos, los movimientos, cálculos y especulaciones no cesan.
El kirchnerismo no solo proyecta a De Pedro como principal figura presidenciable, sino que tiene bajo la manga al gobernador Axel Kicillof como posible postulante. El mandatario, que ya se anotó para la reelección en la provincia de Buenos Aires, resiste los reclamos internos para la disputa por la Casa Rosada y rechaza esa misión. Los rumores apuntan a la inclusión de un posible enroque con el ministro del Interior como candidato a gobernador. Orgánico, el mandatario bonaerense escuchará a CFK.
En lo que respecta a las PASO, Alberto Fernández, Juan Grabois, Daniel Scioli y Agustín Rossi están forzosamente del mismo lado para que haya definición en las primarias, pero es una corriente que no es compartida por todos los actores del oficialismo y sobre todo de Sergio Massa, otro de los “presidenciables” que evalúa sus pasos a seguir ante una coyuntura económica de alta inflación y necesidad del adelanto de los 10.000 millones de dólares prometidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Tengo claro que mi responsabilidad hoy es ser ministro de Economía”, dijo en los últimos días.
El tigrense advierte que una eventual proliferación de precandidaturas en el oficialismo obstruye el objetivo de una estabilidad macroeconómica que “garantice el orden político”. Como ocurrió en otros momentos políticos, un resultado adverso electoral que refleje escaso volumen de votos podría impactar en el Gobierno en lo que refiere a las reservas de dólares del BCRA y el control del tipo de cambio, las prioridades de esta hora de Sergio Massa.
En el Frente Renovador y La Cámpora hay una total sintonía, pero el massimo viene levantando la voz sobre las futuras reglas de juego y la importante de su jefe político en la dinámica interna del Frente de Todos. Por tercera vez, el sector de Sergio Massa subraya la difícil tarea del funcionario y reiteró que “ofreció a uno de sus mejores cuadros para presidir el Ministerio de Economía”, agarrando una “papa caliente” cuando “muchos hablaban de asamblea legislativa y helicóptero”, dijo el FR en su última carta.
“No podemos quedar rehenes de peleas chiquitas de vanidades, porque lo que está en juego son derechos laborales, sindicales, de las pymes”, enfatizó Massa sobre estos riesgos, en un encuentro del que también participó la titular de Aysa, Malena Galmarini. Dijo que no es una postura personal y que tiene en claro que “hoy es ministro de Economía”. Para el Frente Renovador, la definición del partido acerca de la estrategia electoral quedará en manos de un congreso partidario para el 10 de junio.
Para el acto del 25 de mayo, la presencia de Massa es una de las incógnitas. En principio, la agenda de trabajo se lo impediría, ya que espera la confirmación de un viaje a Paragüay para reunirse con el presidente electo, Santiago Peña y tiene pendientes temas de gestión sobre la represa hidroeléctrica de Yacyretá. En ese caso, la estructura del Frente Renovador igualmente estará presente en lo que será el primer acto de campaña del conjunto del oficialismo.
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