El centro porteño será escenario de un hecho político y social infrecuente, al menos en estos casi cuatro años de gobierno de Alberto Fernández. Desde las 14, comenzarán a llegar a Plaza de Mayo las columnas de la Unidad Piquetera que el lunes comenzó en la ciudad jujeña de la Quiaca, realizarán una vigilia y acampe en el lugar y mañana, a partir de las 10, parten desde el Obelisco porteño junto a los movimientos sociales oficialistas agrupados en la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) para protestar contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la baja en los planes frente al Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Victoria Tolosa Paz. Es la primera vez que organizaciones de izquierda y del Frente de Todos, como el Movimiento Evita, Somos Barrios de Pie y el Movimiento de Trabajadores Excluidos, coinciden en una misma consigna y lugar. Será un mensaje para la alianza de Gobierno, pero también para el próximo: “El ajuste no pasará”, amenazan.
Las reivindicaciones y las primeras consignas que también se desplegarán frente al Congreso tienen impresa la frase “Fuera Tolosa Paz. Fuera el FMI”.
La protesta conjunta entre la UTEP y organizaciones piqueteras, como el Polo Obrero, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y el Frente en Luchas, entre otros -que el Gobierno intentó evitar-, no fue producto del azar. Se realizaron al menos tres reuniones en las que estuvieron los principales dirigentes de ambos sectores.
Esteban “Gringo” Castro, secretario general de la UTEP, encabezó el sector oficialista y Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, representó a los piqueteros. Ese primer encuentro, el que sentó las bases, fue el 17 de abril. El catalizador de la concentración de mañana fue la revelación de este medio: la baja de unos 400 mil beneficiarios del Potenciar Trabajo que se superponen con otros planes, según la solicitud del FMI al ministro de Economía, Sergio Massa.
Al ser consultados por este medio, los funcionarios del Palacio de Hacienda y del ministerio de Desarrollo Social negaron que esto vaya a suceder. Sin embrago, Tolosa Paz ya dio de baja a casi cien mil beneficiarios por no haber validado su identidad y pertenencia al programa.
La movilización de mañana, que promete ser multitudinaria, hay que analizarla más halla del gobierno del Frente de Todos: es una advertencia a un probable gobierno opositor que sí este dispuesto a realizar ajustes sobre los programas sociales como ya anunciaron, entre otros, el libertario Javier Milei y la ex presidenta del PRO, Patricia Bullrich.
“BASTA DE AJUSTE DEL FMI”, afirma la cartelería del Movimiento Evita, la organización social -junto a Somos Barrios de Pie- más cercana a Alberto Fernández. Sus dos principales referentes, Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro, son funcionarios y dirigentes de diálogo con el Jefe de Estado, pero que desde hace más de seis meses le quitaron su devoción, armaron su propio partido político -La Patria de los Comunes- y se disponen a jugar fuerte en la interna del Frente de Todos. Inclusive tendieron puentes con la organización kirchnerista La Cámpora. De hecho, Pérsico se reunió con Cristina y Máximo Kirchner en su casa de Isidro Casanova, en La Matanza.
Frente a la crisis económica y la alta inflación, los movimientos sociales oficialistas reclaman más alimentos para los comedores y merenderos populares. Fueron los principales dirigentes de la UTEP quienes se reunieron con Alberto Fernández para explicarles la crítica situación que viven las familias más vulnerables. Le propusieron crear una resolución para comprar comida y girar de manera urgente a los merenderos. Días después, junto a la CGT, fueron recibidos por Sergio Massa y llevaron la misma preocupación. Hasta ahora no obtuvieron respuesta y eso alienta aún más la marcha de mañana junto a los piqueteros de izquierda.
“No hay morfi”. Esa fue la frase con la que los dirigentes del Movimiento Evita le resumieron a Infobae la crítica situación social que atraviesan los comedores de los barrios populares a los cuales asisten ya no solo niños, sino jubilados y hasta empleados formales que no llegan a fin de mes.
Este medio pudo establecer que en las últimas semanas las organizaciones que integran la Unión Trabajadores de la Economía Popular realizaron un relevamiento para elevarle al Gobierno. Detectaron que integrantes de familias que tienen trabajo hacen cola en los comedores comunitarios para llevarse las viandas porque no les alcanza para alimentar a sus hijos o a ellos mismos. La mayor demanda generó que los alimentos, sobre todo frescos, que llegan con demora, ahora directamente no alcancen.
Esos datos se lo comunicaron a Fernández en un encuentro entre los que estaban presentes el “Gringo”, Navarro, Pérsico y Daniel Menéndez también funcionario y secretario general de Somos Barrios de Pie.
Castro, con el visto bueno del resto de los dirigentes sociales. le dijo al Jefe de Estado que el Gobierno “sigue poniendo plata en la Tarjeta Alimentar y eso es transferencia inmediata a los grandes supermercados -porque los de proximidad, como ‘los chinos’ no las reciben y después la fugan”. Por esa razón le pidió al Presidente que haga llegar comida a los comedores y merenderos porque “comunitariamente rinden más” esos alimentos.
La Marcha Federal Piquetera, que ya llegó a la Ciudad de Buenos Aires y acampara en Plaza de Mayo, recoge los reclamos de todos los puntos del país “en un cuadro de lucha, y agravamiento de la crisis social, con una disparada inflacionaria y un ajuste frontal de parte del gobierno nacional y los gobernadores para cumplir con las exigencias del FMI”, le dijo Belliboni a Infobae.
Entre sus reclamos, los piqueteros también protestarán “contra la precarización laboral, enfrentando los recortes en asistencia alimentaria y programas sociales, y reclamando por un aumento en sus montos y apertura a nuevos beneficiarios que lo necesiten”.
La marcha de mañana, además de la consigna en común contra el FMI, que lleva décadas, tiene, sobre todo, una fuerte crítica a la política social y económica al gobierno. Gildo Onorato, secretario gremial de la UTEP y dirigente del Movimiento Evita lo describió así: “Apoyamos al gobierno de Alberto Fernández, pero a más de tres años del Frente de Todos en el poder tenemos 40 % de pobres en nuestro país, 45% en el conurbano de la Provincia de Buenos Aires. La pelea de palacio no demostró ser una buena forma de combatirla. Está estadística por la que se van a echar culpas unos y otros para nosotros y nosotras son nuestros hermanos y hermanas. Hay 2,4 millones de indigentes y 2,9 millones de hogares en situación de pobreza. #FinDeCiclo para los emergentes políticos post 2001″.
Toda una lectura política que habrá que hacer mañana. Una noticia que inquieta a propios y opositores.