Tres consultoras que vienen trabajando para la administración porteña comenzaron este martes a hacer las encuestas en la ciudad de Buenos Aires que servirán para determinar entre Jorge Macri o Fernán Quirós quién será el candidato único del PRO a jefe de Gobierno para las PASO del 13 de agosto.
Son las mismas empresas que hacen relevamientos en CABA y utilizarán la misma metodología que aplican hasta ahora, con una mezcla de consultas domiciliarias, telefónicas y online. Por eso, en el equipo de Jorge Macri están seguros de que el primo del ex presidente vencerá en la compulsa porque está al frente hoy en los sondeos sobre intención de voto. “Lo de hacer nuevas encuestas es casi una formalidad. No hay forma de que Fernán (Quirós) revierta en pocos días el resultado desfavorable que registra hasta ahora”, dice uno de los operadores del ministro de Gobierno porteño. En la vereda de enfrente lo relativizan: “Se pueden llevar una sorpresa”, dicen cerca de Quirós.
En las encuestas encargadas por el equipo de Federico Di Benedetto, secretario de Comunicación y estratega del larretismo, consensuadas con Fernando de Andreis, responsable de campaña de Jorge Macri (y estrecho colaborador de Mauricio Macri) y Álvaro González, jefe de campaña de Quirós, hubo un rápido acuerdo sobre la metodología que se utilizaría para los nuevos relevamientos: “Es la misma con la que se hacen encuestas en la ciudad desde hace 15 años”, aclaran. Incluye un cuestionario actualizado (ya no figura María Eugenia Vidal, alejada de la competencia porteña), con preguntas para determinar la imagen de los precandidatos, la intención de voto, pisos y techos electorales, y mediciones entre los votantes de Juntos por el Cambio y en el electorado en general.
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En el entorno de Quirós y, por ende, en el larretismo, hay malestar porque en las filas de Jorge Macri dejaron trascender en las últimas horas que el jefe de Gobierno terminó aceptando el criterio de las encuestas para definir la candidatura del PRO como una salida elegante para no bajar a su postulante o exponerse a una derrota ante el postulante apadrinado por Macri y Patricia Bullrich.
La réplica desde el equipo de campaña de Quirós, siempre en off, llega muy cargada de ironía: “Nosotros podríamos decir también que las encuestas son una salida elegante para que no se note el fracaso de Mauricio en conseguir que su primo sea el candidato único del PRO”.
Es evidente que el clima de intrigas y tensiones se mantiene pese al acuerdo alcanzado este lunes entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, junto con Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, sobre la competencia en la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires.
En las últimas horas, macristas y larretistas se acusaron mutuamente de hacer “operaciones” en los medios para perjudicar al otro sector, como si no hubiera existido el entendimiento de los cuatro líderes del PRO. Sin embargo, en la práctica ya hubo acuerdo para que se pusieran en marcha las tres encuestas, a cargo de tres consultoras importantes, que entregarán sus resultados a fines de este mes.
Aun así, hay detalles nada menores que todavía no fueron acordados. Por ejemplo: ¿qué pasa en caso de un virtual empate en la intención de voto entre Jorge Macri y Quirós? Deberían consensuar a partir de qué diferencia uno de ellos aceptará el triunfo del otro sin derecho a quejarse. En el larretismo admiten que definir esa cuestión es importante, pero que “se resolverá más adelante”.
En Córdoba, como anticipó Infobae, se produjo justamente un empate técnico en las encuestas que se usaron para decidir si Luis Juez o Rodrigo De Loredo se quedarían con la candidatura a gobernador de Juntos por el Cambio, ante la ausencia de PASO en la provincia para dirimir las postulaciones. Los precandidatos del Frente Cívico y de la UCR registraron un empate técnico en los sondeos, con una diferencia de apenas un punto. Sin embargo, De Loredo se bajó de la pelea y anunció que competiría por la intendencia de la ciudad capital, lo que permitió que Juez fuera el candidato a gobernador. Es indispensable que haya un acuerdo político para evitar que estalle la guerra en un escenario parejo.
Ese es uno de los temas aún no resueltos entre los equipos de campaña de Jorge Macri y de Fernán Quirós, aunque, a la luz del clima caldeado contra sus rivales que existe en las segundas y terceras líneas de ambos, lo que deberían definir de una vez por todas es si respetarán a rajatabla el acuerdo alcanzado hace apenas 24 horas por Macri, Larreta, Bullrich y Vidal. Por ahora, no está tan claro.
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