Los refuerzos enviados por el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, a los barrios más violentos del conurbano y el Gran Buenos Aires desembarcaron en las últimas horas y ya cumplen funciones ante los insistentes reclamos vecinales por los hechos que estremecen a la sociedad y que, en algunos casos, se asemejan a balaceras que azotan a la ciudad santafecina de Rosario. De los 11 distritos que en un principio se había anunciado que tendrían un despliegue de 3.500 nuevos efectivos que integrarían la Fuerza de Aproximación Barrial (FAB), el “mapa de calor” o “inseguridad” determinó que finalmente serán 14 los municipios y los agentes disponibles serán entre 3.696 a 4.200.
El gobernador busca un segundo mandato y analiza desdoblar la elección general. La economía y la inseguridad son las primeras preocupaciones de los votantes del principal distrito electoral del país.
Según el esquema al que accedió Infobae y en base a la cual se realizaron las infografías que ilustran esta nota son: Lomas de Zamora, Quilmes, Florencio Varela, Almirante Brown, San Martín, Tres de Febrero, Ituzaingó, Merlo, Morón, La Plata, Escobar, Moreno, Mar de Plata y La Matanza.
Durante el primer anuncio, realizado el 4 de mayo pasado, salvo la ciudad capital de la provincia de Buenos Aires, el resto de las alcaldías beneficiadas eran peronistas. Esta vez, además del distrito gobernado por Julio César Garro, se incluyó a Tres de Febrero, conducido por el historiador y periodista Diego Valenzuela, y Mar del Plata, la ciudad balnearia que pertenece a General Pueyrredón gobernada por el ex juez federal Guillermo Montenegro.
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Desde la jefatura policial se le aseguró a este medio que, además del mapa del delito, se priorizaron “a los municipios que construyeron bases para los entre 264 y 300 agentes destinados a los distritos a los que se le suman 36 motoristas y 10 móviles nuevos para cada base, es decir 140 unidades 0km.
La Fuerza de Aproximación Barrial es una división de la Dirección de la UTOI (Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas), que a su vez depende de la Superintendencia de Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE).
Según le explicó Berni a este medio, la FAB, es un cuerpo de prevención policial cuyos integrantes “fueron entrenados para intervenir en situaciones y contextos de alta demanda operativa, lo que incluye tanto el patrullaje preventivo en zonas urbanas de alta concentración del violencia, con presencia de redes delictivas dedicadas al narcomenudeo, como el desarrollo de operaciones policiales basadas en un vínculo de proximidad con los ciudadanos”.
Axel Kicillof y su ministro de Seguridad ya dispusieron que, en una segunda etapa serán reforzados, los distritos de Vicente López, allí el jefe territorial es Jorge Macri; San Isidro, otra alcaldía opositora comandada por Gustavo Posse; Pilar, Malvinas Argentinas; Avellaneda; Lanús, conducida por Néstor Grindetti, de licencia por haber asumido la presidencia del Club Atlético Independiente; Esteban Echeverria y Ezeiza. Funcionarios que colaboran con Berni afirmaron que, en la actualidad, ya hay bases de la UTOI operando en Ezeiza, Avellaneda, San Isidro y Vicente López.
Para el titular de la cartera de seguridad bonaerense, de licencia médica por una intervención quirúrgica que debe realizarse después de ser agredido por compañeros de Daniel Barrientos, el colectivero de la línea 620 asesinado en Virrey del Pino, la Fuerza de Aproximación Barrial es un cuerpo de prevención policial que “realiza una contribución fundamental en la recuperación de la tranquilidad ciudadana y del ejercicio de la autoridad pública de la provincia de Buenos Aires”.
-¿Cómo se decide el envío de las fuerzas de seguridad a barrios y municipios?, le preguntó este medio a uno de los más estrechos colaboradores de Berni.
Su respuesta fue amplia, describió la situación de varios distritos del conurbano profundo, como Moreno, Quilmes, Lanús, y La Plata, pero se detuvo en La Matanza para justificar, por ejemplo, por qué razón se decidió reforzar la seguridad de varios barrios populares como Puerta de Hierro, Santos Vega. Virrey del Pino y las Antenas.
Según informes criminalísticos de esta última localidad, “el negocio de la droga en el porteño barrio de Mataderos desbordó hacia La Matanza” y se dirime en una “batalla narco entre Los Perales y Las Antenas, dos facciones de la barra brava del Club Atlético Nueva Chicago”. Según ese “mapa del calor”, en este último “participa el grupo Ciudad Oculta, de la Villa 15, también de Mataderos”.
Para los investigadores de Berni, “la guerra entre bandas narcos que intentan copar el barrio Las Antenas, en Lomas del Mirador, es un desborde hacia el otro lado de la General Paz de la sangrienta guerra interna de la barra brava del Club Nueva Chicago, que desde hace una década muestra a tres facciones conocidas por el nombre de los barrios en los que viven sus integrantes, dos en CABA y uno en La Matanza”.
Ese triple enfrentamiento entre los integrantes de Los Perales (nombre del barrio que está pegado a la cancha de Chicago, en el porteño barrio de Mataderos), Ciudad Oculta (nombre la Villa 15, también ubicada en Mataderos) y la parte de la barra de Chicago denominada Las Antenas, en Lomas del Mirador, no es sólo por controlar la tribuna, sino, principalmente, por pertenecer como ‘custodios’ a diversas bandas de narcos”.
De análisis como estos está poblado el “mapa del delito”, a través del cual se decide el despliegue de las fuerzas policiales.
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