El 17 de mayo de 1814, como parte de las acciones emprendidas por las Provincias Unidas del Rio de la Plata, la incipiente “Escuadra Naval” al mando de Guillermo Brown batió a las tropas realistas en el memorable combate naval de Montevideo. La victoria fue decisiva para consolidar la revolución emancipadora y marcó en la práctica el nacimiento de lo que hoy se reconoce como la Armada Argentina.
A 209 años de aquella jornada, la institución naval celebra un nuevo aniversario con la realización de diversos actos en todas sus bases y unidades y -además- realizando jornadas de puertas abiertas en Buenos Aires, Quequén, Ingeniero White (Bahía Blanca) y Trelew. En todas las localidades el publico podrá realizar distintas actividades e interactuar con el personal y medios de la Armada.
En la ciudad de Buenos Aires el público podrá disfrutar de un recorrido a bordo del Destructor ARA Sarandí, la corbeta ARA Robinson, la Fragata Libertad y el rompehielos Almirante Irizar. También estarán ancladas en el Apostadero Naval Buenos Aires las unidades de la escuadrilla de ríos ARA King, ARA Ciudad de Rosario y ARA Ciudad de Rosario, y se han montado carpas en las que los asistentes recibirán información acerca de la actividad propia de la Infantería de Marina.
La previa
Aprovechando el despliegue de unidades y medios navales, las autoridades de la Armada organizaron actividades paralelas de entrenamiento y capacitación. Una de ellas tuvo lugar este martes y consistió en el despliegue de uno de los recientemente incorporados helicópteros “Sea King” (en este caso el 2-H-245) hacia la Escuela Naval Militar, para que los cadetes participen de distintas maniobras aeronavales.
Infobae, presente en el lugar, dialogó con el Comandante de la Aviación Naval, Comodoro de Marina Juan A. Mercatalli, quien explicó los principales detalles de los Sea King.
Para el máximo referente de la aviación naval, este tipo de aeronaves resultan muy versátiles y pueden ser usadas para tareas de patrullaje marítimo y empleo en tareas de búsqueda y rescate (SAR), y como aeronaves transportadas a bordo del rompehielos Irizar para la realización de tareas de apoyo y abastecimiento de las bases antárticas.
“La Aviación Naval, tiene la misión de brindar apoyo aéreo a todas las operaciones navales las que incluyen la custodia y control de los espacios marítimos de interés nacional”, subrayó Mercatelli.
En el presente, el componente naval bajo su mando no solo opera con las otras ramas de la Armada Argentina, sino que además lo hace en operaciones conjuntas con el Ejército y la Fuerza Aérea.
Tanto el aviador naval como el propio Director de la Escuela Naval Militar (ESNM), el Contraalmirante Gustavo Lioi Pombo, destacaron ante este medio la importancia que tiene para los futuros oficiales de la Armada el poder tomar contacto con medios operativos desde los primeros años de la carrera, ya que esto contribuye al afianzamiento de su vocación naval.
Una vez finalizadas las actividades con el cuerpo de cadetes de la ESNM, Infobae participó de un vuelo desde Rio Santiago hasta el Apostadero Naval Buenos Aires, durante el cual se pudieron apreciar las particularidades de la nave entre las que se destacan su versatilidad para adaptarse tanto al transporte de carga como de pasajeros (11 más la tripulación), dado que la nave cuenta con un acceso para personal y un amplio portón para la carga de mercaderías o armamento.
En el Apostadero Naval
Como corolario del vuelo naval realizado por este medio al arribar a las Instalaciones del Apostadero Naval Buenos Aires, brindaron declaraciones el Comandante de la Flota de Mar, Contraalmirante Carlos María Allievi, el Comandante de la División Destructores de la Armada, Capitán de Navío Rodrigo Márquez, y el Comandante del Destructor Sarandí, Capitán de Fragata Héctor Vera.
El Contraalmirante Allievi hizo hincapié en la importancia para el país de contar con una fuerza naval toda vez que la Argentina posee un territorio cuyas dos terceras partes se encuentran sumergidas y que por lo tanto se necesita ejercer una defensa efectiva de esa superficie marítima, “Necesitamos una Armada con un poder naval adecuado para el efectivo ejercicio de la protección de los intereses marítimos nacionales”. Sentenció.
Por su parte, tanto los capitanes Márquez como Vera brindaron detalles netamente operativos relacionados con la labor de los cuatro destructores que conforman este componente de la flota de mar.
“Los destructores Meko 360 son unidades multipropósito aptas para actuar en los tres ambientes de la guerra (agua-aire, agua-tierra y agua-agua) en un plan de ejercitación normal el entrenamiento se inicia en los simuladores de la base naval de Puerto Belgrano continuando con la práctica escalonada en navegación en la que primero se adiestra al personal en técnicas para luego pasar al desarrollo de las tácticas navales”. Indica el CN Márquez.
El comandante del destructor ARA Sarandí, por su parte, indicó: “La unidad es la última de este tipo adquirida por la Armada en la década de los 80, tiene una tripulación de 200 efectivos de los cuales 60 son mujeres. La nave desplaza 4.000 toneladas en régimen normal de navegación además de sus cañones para batir blancos navales esta armado con misiles antibuque y antiaéreos contando además con radares de defensa aérea y equipos de guerra electrónica. También podemos actuar en guerra antisubmarina ya que el buque cuenta con torpedos y cargas antisubmarinas”. Vera también destacó la existencia de 57 estaciones de combate a bordo.
La ceremonia central
Hoy, desde las 11 de la mañana, en la cubierta del Destructor ARA “Sarandí” tendrá lugar la ceremonia central del “Día de la Armada”.
El acto será encabezado por el Ministro de Defensa Jorge Taiana, junto al jefe de la fuerza Almirante Julio Horacio Guardia y los jefes del Estado Mayor Conjunto Teniente General Martín Paleo, de la Fuerza Aérea, Brigadier General Xavier Isaac, y del Ejército, Teniente General Olegario Pereda.
En sus alocuciones, tanto Taiana como Guardia efectuarán un repaso de lo actuado en el último año naval destacándose el plan de adquisiciones navales, las cuales fueron posibles gracias a la implementación del FONDEF (Fondo para la Defensa) el inicio del plan de jerarquización salarial de las FFAA y los avances en materia de control de la ZEEA (Zona Económica Exclusiva Argentina) desde la puesta en marcha del Comando Conjunto Marítimo.
El Combate de Montevideo
El Combate Naval de Montevideo tuvo lugar entre el 14 y 17 de mayo de 1814. Para ese entonces, la plaza realista se hallaba asfixiada por tierra, a cargo de las tropas comandadas por el General Alvear, y su puerto estaba bloqueado desde el día 20 de abril por la Escuadra Patriota al mando de Guillermo Brown.
Las fuerzas realistas improvisaron tripulaciones y se hicieron al río con la intención de romper el boqueo naval. Las acciones tuvieron su origen con el zarpe de la flota realista desde Montevideo, al mando del Capitán de Navío Miguel de la Sierra. Brown simuló hábilmente su retirada mar afuera con el objeto de alejar del puerto a las fuerzas realistas. Una vez logrado esto, cambió rápidamente de rumbo acorralándolos contra la costa y entablando combate.
El clima y las horas de oscuridad obligaron a interrumpir varias veces las acciones bélicas, pero al reanudarse cada vez la moral en las tripulaciones enemigas se socavaba más y más. Para la noche del 16 de mayo, la Escuadra Patriota había logrado apresar tres naves enemigas. A partir de entonces el combate fue una vergonzosa fuga de las naves del rey hacia Montevideo, puerto al que no lograron acceder por el acecho de nuestras naves. La victoria fue rotunda y definitiva: se había logrado la eliminación total del poder español en el Plata.
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