Son horas decisivas para el PRO. Los referentes del partido se reunieron ayer y acordaron, centralmente, dos aspectos: irán con candidato único en la Ciudad de Buenos Aires, a definir mediante una encuestas entre Jorge Macri y Fernán Quirós, mientras que en la provincia de Buenos Aires habrá PASO y tanto Horacio Rodríguez Larreta como Patricia Bullrich -los dos presidenciables amarillos- llevarán su propio postulante a gobernador. El jefe de Gobierno ya se decidió hace meses por Diego Santilli. La ex ministra de Seguridad, en cambio, tiene lanzados a cuatro dirigentes: Joaquín De La Torre, Néstor Grindetti, Javier Iguacel -sus postulantes originales-, además de Cristian Ritondo, quien se sumó al bullrichismo cuando María Eugenia Vidal bajó su candidatura presidencial. ¿Cómo y cuándo resolverá a su alfil bonaerense? Es la pregunta que flota por estos días en el partido que fundó Mauricio Macri.
La provincia de Buenos Aires es el distrito más grande del país. Tiene 12 millones de votantes, que representan casi el 40% del padrón electoral de todo el país. Quienes conocen la dinámica política de Argentina entienden que no se puede ganar una elección presidencial sin una estrategia política sólida en territorio bonaerense. Bullrich lo sabe muy bien y, por estas horas, cavila cuál es la mejor decisión para encauzar su proyecto de poder. El bullrichismo sabe que un paso en falso en PBA puede resultar letal en la contienda interna contra Rodríguez Larreta.
El 14 de junio es la fecha en la que los partidos políticos deberán presentar las alianzas electorales para los comicios del 13 de agosto. Mientras que el cierre de listas de candidaturas será el 24 de junio. Esos plazos legales generan presión en el esquema bullrichista, que desde esta semana tienen negociaciones política frenéticas para definir la estrategia bonaerense. El jefe de campaña de Bullrich en provincia de Buenos Aires es el diputado nacional Sebastián García De Luca, muy cercano a Emilio Monzó. Se trata de la persona que por estos momentos teje acuerdos y ultima detalles sobre los pasos a seguir.
Bullrich prepara su decisión
El desenlace político que acordó el PRO para el distrito bonaerense fue anticipado la semana pasada. Rodríguez Larreta se reunió con la Mesa provincial de su partido y les marcó a los intendentes que su candidato era Santilli y que no pensaba compartirlo con Bullrich. La decisión, deslizan en larretismo, estriba en que el jefe de Gobierno conoce que “el Colo” es el dirigente opositor mejor posicionado en terreno bonaerense. Su meta incólume es llegar a la Casa Rosada. En ese esquema, Larreta sabe que si lleva un candidato propio mejor parado en PBA, eso puede ser desequilibrante en la PASO presidencial contra la ex ministra de Seguridad.
El bullrichismo, compenetrado en la disputa presidencial contra Larreta, no piensa ceder pisada y diseñará su táctica bonaerense para pulsear contra el larretismo en la provincia que gobierna Kicillof. En ese marco, Bullrich avanzará hasta el fin de semana con negociaciones políticas y dará a conocer su decisión la semana que viene. Si bien no descartan ningún escenario, los operadores políticos bullrichistas pretenden que la resolución la tomen lo antes posible: “no puede pasar de fin de mayo”, le aseguró a Infobae un dirigente del PRO que frecuenta las oficinas políticas de la ex diputada nacional. De no surgir imponderables, Bullrich dará a conocer a su candidato entre el martes y el jueves que viene.
Es esa resolución que tomará ella. Los criterios para la definición son múltiples: van desde el perfil que Bullrich considera mejor y más competitivo para ganarle la PASO a Santilli-Larreta, el armado territorial que cada dirigente tenga, encuestas y vínculos políticos distritales y nacionales. En este último punto, hay algo que tienen en común De La Torre, Iguacel, Grindetti y Ritondo: los cuatro se solazan por su buena relación con Macri. ¿Cuánto gravitará la opinión del ex presidente? “Lo va a definir Patricia”, relativizan cerca de la ex ministra.
Mientras tanto, Grindetti, Iguacel y De La Torre están en contacto permanente. Mantienen un buen diálogo y acatarán la decisión de Bullrich. No obstante, cada uno tiene un “acuerdo de palabra” con la presidenciable del PRO, que implica acoplarse a su estrategia bonaerense siempre que no se vulneren las cláusulas preexistentes que habían establecido.
El viernes pasado, De La Torre y Grindetti tomaron un café en un hotel del centro porteño. Fue una reunión de una hora, por la tarde. El titular del Club Independiente es el más urgido de los tres bullrichistas. Le ha dicho a su círculo de confianza que es clave cerrar “lo antes posible” al candidato bonaerense. Entiende que la dilación produce desgaste e impide que el postulante despegue “del todo”.
El principal escollo que plantean los tres candidatos originales de Bullrich es la incursión de Ritondo. El intendente de Lanús tiene excelente relación con el jefe del bloque del PRO en la Cámara baja. Si bien sostiene su candidatura a gobernador, Grindetti está dispuesto a conversar con el ritondismo para lograr un consenso. No sucede lo mismo con Iguacel y De La Torre. Ambos discrepan políticamente con que Bullrich termine ungiendo al ex ministro de Seguridad bonaerense. “Si el candidato es uno de los tres, yo acompaño. Pero si se decide por Ritondo, acordaron vía libre para hacer lo que cada cual considere mejor”, se sinceró ante este medio un armador político del PRO que conoce en profundidad la política bonaerense.
Ritondo y Bullrich mantienen conversaciones políticas hace varias semanas. A su vez, los armadores políticos de ambos avanzan por estas horas en negociaciones para llegar a un acuerdo. Anoche hubo una cena entre un operador político bullrichista con un dirigente del ritondismo. Durante la comida buscaron tender puentes y arrimar posiciones para definir detalles del desembarco formal del diputado nacional en el armado bonaerense de la titular del PRO en uso de licencia.
Ritondo mantiene su vocación de ser candidato por la sucesión de Axel Kicillof. Tiene un armado propio que implica un grupo de intendentes, legisladores, concejales y dirigentes que tributan a su espacio. Un detalle relevante es que el 10 de diciembre vencerá su mandato como diputado nacional. Ritondo anhela el sillón de Dardo Rocha. Pero, ante todo, es un hombre de la política y está dispuesto a lograr el mejor acuerdo para estar adentro de la campaña. ¿Será el elegido por Bullrich? “Todavía no hay nada cerrado”, aclaran en el búnker de la ex funcionaria.
Hay algo certero en medio de la intriga política: Bullrich pretende que Ritondo, De La Torre, Iguacel y Grindetti continúen en su armado y que cada cual tenga un rol dentro de su proyecto presidencial y bonaerense. ¿Cómo lo hará? En el PRO vislumbran que eso no será sencillo lograr eso sin heridos.
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