El presidente Alberto Fernández recibió este mediodía en su despacho de la Casa Rosada a representantes de la empresa china Wuhan Yangluo Port Service Co. Según se informó oficialmente, en este encuentro, que se extendió por poco más de una hora, “analizaron las oportunidades de negocio y el desarrollo de inversiones en el país en materia de turismo”. La empresa china tiene un abanico amplio de actividades que van desde la importación y exportación de bienes, servicios de almacenamiento, inversión en proyectos de infraestructura de transporte, desarrollo inmobiliario y administración de propiedades.
También desde el Gobierno se informó que “el mandatario dialogó con los ejecutivos sobre la posibilidad de establecer vuelos directos entre ambos países, e implementar una billetera virtual en la Argentina para el turismo proveniente de China, así como otras oportunidades de inversión”. Por la empresa asistieron al encuentro el presidente, Xu Baowei; el vicepresidente, Du Yutong; el director de Negocios, Chen Dongming; y los especialistas de Negocios Chen Peng y Li Lei. Hubo también presencia de funcionarios de la embajada china en Buenos Aires.
El jefe de Estado había llegado a la Rosada desde la residencia de Olivos un rato antes, en compañía de la portavoz presidencial Gabriela Cerruti.
La empresa que envió a sus representantes a entrevistarse con el presidente argentino será la encargada de ampliar y reformar el puerto de Yangluo en el río Yangtse, la vía fluvial más larga de China, según Xinhua, la agencia oficial de noticias de ese país. Ese proyecto tendrá una importancia vital para esa región ya que servirá para el desarrollo económico regional y a la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
El puerto de Yangluo, cuando esté finalizado, se conectará con la terminal ferroviaria de Wujiashan de la ciudad de Wuhan -de donde surgieron los primeros casos de coronavirus en 2020- a unos 60 kilómetros de distancia. Desde esa terminal parten 16 rutas ferroviarias hacia distintas naciones de Europa.
El gobierno encabezado por Xi Jinping, a través del programa la Franja y la Ruta, al que ya adhirió la Argentina, propicia una estrategia de desarrollo de infraestructura global y cooperación internacional que causa inquietud en los planes estadounidenses en América Latina. El mecanismo que idearon los chinos no solo apunta al continente americano, sino también a otras regiones en el mundo que necesitan de financiamiento para avanzar con distintos proyectos. Esta iniciativa preocupa a Estados Unidos y sus aliados porque lo ven como una amenaza geopolítica latente.
China se transformó en los últimos años en uno de los principales socios comerciales de Argentina. Además, ante la necesidad de dólares por la crisis económica que atraviesa Argentina y la necesidad de reforzar las reservas internacionales el ministro de Economía, Sergio Massa, recibió una invitación de la brasileña Dilma Rousseff quien dirige el banco de los BRICS para viajar a Shanghai entre el 30 y el 31 de mayo.
El New Development Bank y el Gobierno de la República Popular de China convocaron a Massa a asistir a la octava reunión anual del banco de los BRICS, que se congregará a los ministros de finanzas de los países miembros (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), representantes de gobiernos nacionales y organismos internacionales, banqueros, líderes empresariales y representantes de organizaciones de la sociedad civil.
Massa intentará avanzar para ampliar el swap (intercambio) de monedas que está vigente entre China y Argentina. El otro propósito será conseguir algunas modificaciones en el estatuto del banco de los BRICS que permitan la llegada de préstamos al país.
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