Con el objetivo de bajar la tensión interna y ordenar la oferta electoral a tres meses de las PASO, los referentes del PRO se reunieron esta mañana y definieron que habrá un candidato de unidad en la Ciudad de Buenos Aires, a definir a finales de mayo en una encuesta entre Jorge Macri y Fernán Quirós, los dos postulantes porteños que siguen en carreta hasta ahora. La decisión se tomó esta mañana, en un cónclave que protagonizaron Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal.
Desde el PRO decidieron difundir un breve y concreto comunicado con un detalle no menor: sólo está suscripto por Larreta y Bullrich, los dos presidenciables del espacio. Al respecto, señalaron que los equipos de campaña de ambos dirigentes “avanzarán en temas operativos como fiscalización de la elección y boletas y una posición única del PRO en relación a la incorporación de nuevas fuerzas políticas a Juntos por el Cambio”. El último tramo de esa oración alude al ingreso de José Luis Espert a la coalición opositora. La UCR, la Coalición Cívica y Miguel Ángel Pichetto, de Encuentro Republicano, ya se manifestaron a favor de la incursión del economista liberal. En los próximos días, los líderes del PRO definirán cómo y de qué forma se sumará el diputado de Avanza Libertad.
En el eje de ampliar -o no- la coalición, Macri, Larreta, Bullrich y Vidal también hablaron en el desayuno de hoy sobre el caso de Juan Schiaretti. El gobernador de Córdoba es candidato a presidente de un espacio disidente del peronismo y la semana pasada deslizó su intención de hacer un “frente de frentes” con JxC. Los jefes del PRO no acordaron nada concreto al respecto, pero tampoco cerraron la puerta a un posible acuerdo con el “Gringo”. Quedaron en volver a hablar del tema para buscar una definición. El schiarettismo ha tenido conversaciones con algunos sectores de la coalición opositora. Sin embargo, la dificultad para encauzar las negociaciones política radica en que el cierre de listas nacionales es el 24 de junio y el 25 son las elecciones en Córdoba. En esa provincia, JxC respalda la candidatura de Luis Juez, quien se enfrentará al oficialista Martín Llaryora. Por ese motivo, este medio pudo conocer que cualquier intento de acercamiento se realizará con especial “cautela y reserva”.
En relación con la ciudad de Buenos Aires, la semana pasada habían alcanzado un principio de acuerdo. El germen de ese consenso surgió en las reuniones anteriores que hicieron los popes del partido amarillo. Tras una serie de contactos entre los operadores políticos del bullrichismo y el larretismo, en el cónclave de esta mañana rubricaron el acuerdo.
La reunión de hoy empezó a las 9 y se extendió por alrededor de dos horas. Tuvo lugar en la casa de Vidal y, entre café con leche, té, medialunas y tostadas, deliberaron sobre la estrategia electoral. En el PRO consideraron que fue un encuentro productivo. A diferencia de las reuniones anteriores, en este caso lograron unificar criterio sobre la definición de las candidaturas en CABA y PBA. No sólo eso, sino que también unificaron la comunicación. Señales de que hay una intención de bajar la tensión política y aplacar los roces que desgastaron la convivencia del partido a lo largo de los últimos meses.
En ese sentido, los referentes del PRO analizaron las elecciones de anoche en Salta, La Pampa y Tierra del Fuego. En la dirigencia opositora hubo consenso en torno a que en La Pampa se hizo una buena elección. Todos los popes del frente llamaron a Martín Berhongaray para felicitarlo. También celebraron que luego de la interna de febrero, Martín Maquieyra, diputado nacional que perdió la primaria pampeana, acompañó al dirigente radical para intentar vencer a Sergio Ziliotto. Si bien no lograron el triunfo, la oposición analizó que fue una de las “mejores elecciones” en la historia de esa provincia.
Bien distinto fue el diagnóstico de Tierra del Fuego y Salta. En esas provincias, la oposición hizo malas elecciones y en el PRO corrieron dardos cruzados. “Hubo coincidencias generalizadas en que si nos dividimos, no nos conviene”, se sinceró ante Infobae un operador político de peso en el partido amarillo. Se refería a que los cierres de listas en ambas provincias resultó caótico para el partido amarillo. Marcado por la interna presidencial, la puja entre el larretismo y el bullrichismo empantanó la estrategia en esos territorios y el PRO fue dividido. El resultado se reflejó en las urnas. Especialmente en el fin del mundo, donde hubo más votos en blanco que sufragios para los dos candidatos de JxC.
El cierre de listas está a la vuelta de la esquina y en el PRO conocen que deben cesar los tironeos partidarios. Reconocen que cada sacudón intestino favorece el crecimiento del libertario Javier Milei. Por eso, el desayuno de esta mañana estableció reglas de juego. Centralmente en la Ciudad, casa matriz del PRO, y en provincia.
En relación con la CABA, el pacto sellado entre Bullrich y Larreta implica que Jorque Macri y Quirós sostendrán sus campañas hasta finales de mayo. Mientras tanto, los equipos políticos de ambos candidatos se pondrán de acuerdo para elegir una consultora y la metodología con la que realizarán una encuesta. Esa herramienta estadística será el sustento para elegir al postulante único del PRO. La idea es que esta semana ultimen detalles sobre el alcance y la modalidad de la encuesta y que antes de que muera mayo, el oficialismo porteño le alce el brazo al quien se enfrentará en la PASO de JxC al senador radical Martín Lousteau. “Está acordado que todo el PRO se va a encolumnar atrás del candidato que salva elegido a fin de mes”,, le aseguró a Infobae un referente del partido fundado por Macri.
El escenario bonaerense es distinto. Allí, Larreta y Bullrich acordaron competir. Cada uno llevará su propio candidato a gobernador y se enfrentarán en una PASO. Diego Santilli es el representante en provincia del jefe de Gobierno. La gran incógnita de inminente resolución es quién será el candidato de la ex ministra de Seguridad. Según pudo saber este medio, el bullrichismo definirá entre esta semana y la próxima quién será su contendiente en la provincia más grande del país.
De momento, quienes están lanzados por la gobernación en el ala de Bullrich son Néstor Grindetti, Joaquín De La Torre y Javier Iguacel. Sin embargo, también está en carrera Cristian Ritondo, que tras el renunciamiento electoral de Vidal se sumó al bullrichismo. El diputado nacional pretende ser el candidato a gobernador de la ex ministra. Por estas horas, hay negociaciones avanzadas al respecto, pero sin una definición concreta.
De La Torre, Iguacel y Grindetti estuvieron en contacto la semana pasada. Los tres buscan llegar a un acuerdo para resolver los pasos a seguir. El ex intendente de San Miguel y el intendente de Capitán Sarmiento resisten el desembarco de Ritondo en el bullrichismo. En tanto que el jefe comunal de Lanús está dispuesto a conversar, aunque de momento sostiene su postulación. Son horas de álgidas negociaciones políticas para buscar un punto común. No será sencillo que todos queden conformes.
Lo cierto es que el PRO no pudo acordar la unidad en la provincia y tendrán una PASO. Especialmente, Rodríguez Larreta no estuvo dispuesto a unificar una candidatura porque se niega a ceder a compartir con Bullrich a Santilli. El alcalde porteño conoce que el diputado nacional es el candidato mejor posicionado en la PASO y entiende que en una interna pareja con Bullrich, lograr una mejor performance bonaerense, puede ser determinante.
Quienes ven con cierta preocupación esta estrategia son los intendentes bonaerenses del PRO. Los ejecutivos comunales son partidarios del esquema en “Y”: que todos los candidatos a intendente vayan en la boleta con un único candidato a gobernador. Sostiene que esa táctica ordena la estrategia y garantiza que puedan conservar sus territorios.
La reunión de esta mañana fue, acaso, la más resolutiva para ordenar la interna del PRO. Dio respuestas y abrió una serie de interrogantes que, con las reglas de juego establecidas esta mañana, se intentarán resolver en las próximas semanas.
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