Las PASO dividen cada vez más al Frente de Todos, que espera una reunión entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner

El Presidente y Sergio Massa expusieron posturas diferentes a un mes y medio del cierre de listas. El planteo del ministro suma consenso entre los movimientos sociales. Se dilata el acuerdo para una cumbre entre el jefe de Estado y la Vicepresidenta

Alberto Fernández y Cristina Kirchner el día en el que el Frente de Todos ganó la elección nacional (Télam)

En el Frente de Todos el problema de estos días, además de la alta inflación que llegó a 8,4%, es la falta de acuerdo sobre la estrategia electoral. Esa es la discusión política de fondo que atraviesa al oficialismo cuando faltan un mes y medio para que se cierren las listas. Ante la ausencia de candidatos, el foco está puesto en dirimir el mecanismo para determinar quién o quiénes terminan siendo los nombres que representarán al espacio.

La semana que pasó Sergio Massa plantó en el escenario electoral su posición y revolucionó el debate interno, que hasta el momento venía teniendo como protagonista a la disputa entre el kirchnerismo y el albertismo. El ministro de Economía consideró que dirimir las diferencias en las elecciones primarias no es el mejor camino para el oficialismo. Aseguró que sería un grave error concretar las PASO.

Entiende que en un momento tan complejo de la economía la prioridad debe estar puesta en gestionar la estabilidad del Gobierno. Hay que redefinir el orden de prioridades y no inmiscuirse en una interna para ver quién es el mejor posicionado para ser candidato a presidente. En el Frente de Todos saben que detrás de ese planteo está la posibilidad de que él sea entronizado como el candidato de la unidad.

“Un Gobierno que va a las PASO son tantos gobiernos como sectores adentro de unas primarias”, indicaron en el Palacio de Hacienda. Es decir, que la división interna se acentúa aún más cuando el camino a seguir debería ser respaldar, en conjunto, la gestión del gobierno nacional. Massa cree que la batalla dialéctica de las primarias terminará condicionando la gestión.

Sergio Massa considera que el Gobierno no debe inmiscuirse en una discusión política en las PASO

Alberto Fernández está seguro de que las PASO son la mejor opción para resolver las diferencias internas y volvió a explicitarlo ayer. Fue una clara respuesta a Massa. Además, advirtió, pocas horas antes de que se conozca el porcentaje de inflación, que el índice iba a ser alto. Lo fue. De 7,7 a 8,4% de inflación. El Presidente le buscó marcar la cancha en los dos temas y en Economía esa jugada no gustó.

“Hoy en día el mejor mecanismo para preservar la unidad se llama PASO, eso es lo que yo creo. Me parece que la mejor estrategia es convocar a todos los nuestros a que busquen al mejor representante nuestro para que me suceda”, explicó el Jefe de Estado durante una entrevista radial.

Aunque el Presidente busque relativizarlo en público, no descarta la posibilidad de negociar un candidato de consenso. Si bien cree que ese nombre no está, también entiende que si aparece un dirigente que tenga el respaldo de la mayoría de la coalición, sería en vano poner trabas en el camino.

Por eso en los últimos días en la Casa Rosada aseguraron que Fernández no estaba en la trinchera defendiendo las PASO como único recurso de acuerdo. “¿Quién tiene la verdad? El tiempo lo dirá. Cada uno confía en un camino distinto para llegar al mismo destino”, explicaron cerca del Presidente.

“No hay que tenerle miedo al debate, hay que democratizar la conversación política y discutir de frente a la sociedad cuál es el camino que va a seguir el peronismo para resolver sus problemas”, reflexionó un importante ministro del gabinete nacional que apoya la idea de Fernández.

Los afiches que lanzó Daniel Scioli a la calle y que aparecieron en los principales municipios del conurbano el último viernes

Un sector del Frente de Todos entiende que las PASO permitirían motorizar al espacio, traccionar mayor cantidad de votos, debatir ideas frente a la sociedad después del desacople de posturas que hubo durante toda la gestión y equiparar la potencia política que tendrá Juntos por el Cambio en su interna.

“Si la disputa por querer ser hace que se anule el debate, esa terminará siendo una postura individualista”, aseguró un funcionario cercano al Presidente. El albertismo intenta resistir con la postura de llevar adelante las PASO y en el kirchnerismo creen que Fernández no tiene demasiado margen de negociación - más allá de tener la lapicera del Estado - si del otro lado de la mesa Cristina Kirchner y Sergio Massa tienen la misma postura.

Mientras las PASO flotan en la discusión peronista, Daniel Scioli defiende su candidatura y su derecho a participar en unas Primarias. Quiere competir y consolida, semana a semana, su precandidatura presidencial. Ayer, varios municipios del conurbano, aparecieron afiches con la leyenda “Daniel Scioli 2023″. De fondo el color naranja de su gestión como gobernador y el celeste del Frente de Todos. Unidad en la diversidad.

Scioli está lanzado a la presidencia y cree que el mejor camino para solucionar la falta de acuerdos es el que los lleva a unas PASO. Es momento de ampliarse y no terminar detrás de un solo nombre que simplifique el concepto de unidad, tan gastado en el peronismo. Lo que menos ha mostrado el Frente de Todos en los últimos tres años es unidad política.

En paralelo, la idea de Massa de discutir una candidatura de consenso empieza a tener sustento en algunos campamentos del Frente de Todos que tienen autonomía del kirchnerismo y el massismo. Uno de esos casos es el de las organizaciones sociales cercanas al gobierno nacional.

El embajador en Brasil reclama su derecho a participar en unas PASO y profundiza su campaña electoral (REUTERS/Tomas Cuesta NO RESALES. NO ARCHIVES)

En el Movimiento Evita, por ejemplo, entienden que las PASO son el mejor mecanismo para dirimir las candidaturas. Pero aseguran también que si existe un candidato de consenso, con respaldo mayoritario, ellos respaldarán ese nombre. “No vamos a exigir unas primarias porque sí. Si hay un consenso fuerte, se pueden reemplazar las PASO”, indicaron.

Similar es la postura en Somos Barrios de Pie, la organización que conduce el Daniel Menéndez y que siempre se ha mostrado más cerca de la Casa Rosada que del kirchnerismo. Ese espacio tiene decidido apoyar un candidato de unidad en el caso de que exista un consenso importante dentro de la coalición.

Lo mismo sucede también entre algunos intendentes del conurbano bonaerense, quienes apoyan la teoría de que haya un candidato único porque no ven una PASO competitiva. Los jefes comunales juegan su propio partido en los distritos. Respaldan a Axel Kicillof pero no quieren quedar pegados a la crisis económica nacional generada, en gran medida, por la inflación descontrolada y la pérdida del poder adquisitivo de los sectores medios.

Un influyente intendente del conurbano aceptó, con una frase cargada de ironía, que el corte de boletas será utilizado en las próximas elecciones. “Si vas a buscar una tijera a una librería del conurbano, no vas a encontrar ninguna. Las compramos todas nosotros”, sentenció.

En la gobernación bonaerense no le tienen miedo al corte de boleta pero saben que lo que más les preocupa a los intendentes no es la boleta de Kicillof, sino la del candidato a presidente. Temen que si el candidato no es el más competitivo, termine siendo un ancla para el resultado distrital. Siempre y cuando las elecciones generales de la provincia de Buenos Aires no se desdoblen. Durante la semana el Gobernador señaló que esa posibilidad aún existe.

Axel Kicillof dejó la puerta abierta a un posible desdoblamiento de las elecciones bonaerenses

Según indicaron en la gobernación bonaerense, el artículo 114 de la Ley Electoral 5109 establece que la convocatoria a la elección general deberá realizarse con no menos de 90 días de anticipación. En el caso de que se realicen de forma simultánea con la elección nacional, que será el 22 de octubre, el último plazo para el dictado de la convocatoria sería el 24 de julio de 2023. Hasta ese momento hay tiempo de desdoblar los comicios provinciales de los nacionales.

En el Frente de Todos hay una enorme dispersión. Pero dentro de ese desorden se van acomodando los diferentes sectores detrás de las posturas que hay respecto a la estrategia electoral. En lo que coinciden todos es en la necesidad imperiosa de que Alberto Fernández y Cristina Kirchner se reúnan para lograr un acuerdo político antes del cierre de listas.

En la Casa Rosada aseguran que si bien los puentes tendidos a través de los dirigentes más cercanos pueden ayudar a acercar posiciones, la única forma de lograr la reunión es que uno de los dos levante el teléfono y dé el primer paso para concretar la reunión.

En el campamento K fue Eduardo “Wado” de Pedro el que se encargó de dar una señal cuando dijo que sería importante que ambos se reúnan. Consultado sobre la necesidad de ese encuentro, expresó: “Cuando los dirigentes se escuchan, cuando los dirigentes pueden analizar las propuestas que tienen sus compañeros y sus compañeras, lo que hacen es bajar el margen de error. Siempre es bueno juntarse, siempre es bueno escucharse”, sostuvo.

El ministro del Interior no da definiciones políticas de esa porte sin que CFK lo avale. Por eso en el oficialismo entienden que, si bien juega al misterio, la Vicepresidenta está dispuesta a reunirse para terminar con seis meses de un extenso y denso silencio en la relación con Fernández.

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