Contra todos los pronósticos y al filo del cierre de listas, el peronismo de Santa Fe se puso competitivo. Habrá cuatro fórmulas para dirimir en una interna la candidatura a gobernador, pero un acuerdo de última hora entre el gobernador Omar Perotti y el ministro Sergio Massa consagró un binomio más potente de los que había, que será encabezado por el senador nacional Marcelo Lewandowski, el que mejor mide en las encuestas del peronismo provincial y que una hora antes de las inscripciones iba a quedar afuera de la competencia.
Esta integración no es igual que la lograda hace cuatro años, cuando Perotti recuperó la provincia para el peronismo, después de tres mandatos de gobernadores socialistas, pero se le parece bastante. Se repetirá una lógica que en la historia ha dado buenos resultados electorales: que el candidato del PJ tenga al mismo tiempo el respaldo de la provincia y la Nación, esta vez representada por Massa.
El acuerdo venía negociándose desde hace varias semanas y estuvo a punto de no concretarse por las diferencias entre las partes. Perotti había invertido un año en un candidato propio para darle continuidad a su proyecto, el diputado nacional Roberto Mirabella, a quien apoyaba sin consagrarlo del todo, y al que tuvo que pedirle ahora que se bajase en virtud del consenso logrado.
Es que las encuestas indicaban que alcanzaba mediciones parecidas a las del resto de los candidatos de los otros sectores del peronismo, que se referencian en La Corriente, La Cámpora y el Movimiento Evita. Sólo Lewandowski supera los dos dígitos y le sumará volumen al frente que encabeza el peronismo y agrupa a otros diez partidos bajo el nombre “Juntos Avancemos”.
Si se bajaba a Mirabella y se entronizaba a Lewandowski, el segundo escalón de las discusiones era quien completaba la fórmula para la gobernación. Perotti prefería a su ministra de Gobierno, Celia Arena, pero el senador y ahora precandidato a gobernador de Santa Fe logró imponer a otra integrante del gabinete provincial, la encargada de la obra pública, Silvina Frana, afín al sector de Lewandowski, ambos con campaña política junto a María Eugenia Bielsa.
La lista de las diferencias
Acordado el binomio, Perotti no quería ceder espacio en la lista de candidatos a diputados provinciales que va a encabezar, repitiento una lógica de los últimos dos gobernadores de la provincia que, al tener vedada la posibilidad de una reelección, optaron por postularse a la Legislatura santafesina y ser elegidos presidentes de la Cámara de Diputados.
Para ponerse a salvo de los sobresaltos de esa hipotética votación, el gobernador completó de puño y letra los 28 nombres que ingresarían a la Cámara si gana esa categoría electoral. Para facilitar el acuerdo alcanzado aceptó finalmente abrir esa nómina y cedió dos lugares: uno para un candidato que proponga Lewandowski y otro para el espacio de Sergio Massa. Por su parte, Lewandowski aceptó que el candidato a senador por el departamento Rosario sea para el massismo y movió al tablero de diputados a su sucesor en ese cargo, el médico Miguel Rabbia, que venía planeando la reelección.
Como terminaron cediendo lo que al principio se negaban a aceptar, cabría preguntarse por qué demoraron tanto en acordar y cuánto riesgo corrieron de que todo terminara caído por los enojos y reproches que aparecen en ese tipo de negociaciones. Tal vez el “tiempismo” de ambos les permitió ceder menos de lo que hubieran tenido que ceder si las negociaciones avanzaban paso a paso.
A medianoche, en la Casa Gris
La reunión que selló la fumata blanca se dio en la propia Casa de Gobierno en Santa Fe, bien avanzada la noche, y tuvo cuatro protagonistas en el primer piso de un despacho bastante solitario a esa hora: el gobernador Perotti, el senador Lewandowski, el ministro provincial Marcos Corach y el ministro de Transporte nacional Diego Giuliano, en nombre de Sergio Massa.
Una diferencia de este cierre de listas del peronismo con el que se dio en 2021, cuando también Perotti tuvo que declinar a su candidato Mirabella en favor de Lewandowski, fue que ahora no estuvo activa la vicepresidenta Cristina Kirchner. Esa puede ser otra explicación de por qué todo se demoró tanto. Quizás se confiaron en que iba a aparecer y dejaron correr demasiado los tiempos.
Si Cristina intervenía tal vez se hubieran integrado el resto de las listas de candidatos a gobernador del peronismo, o se hubieran unido en una sola, considerando que se trata de dirigentes de una nueva camada que ronda los 40 años: Leandro Busatto (del sector de Agustín Rossi), Eduardo Toniolli (del Movimiento Evita) y Marcos Cleri (de La Campora).
Cleri está referenciado en Cristina Kirchner, aunque se duda que la vicepresidenta aparezca bendicéndolo con un mensaje, hubiera declinado su postulación por un lugar en la lista de diputados, pero no se lo ofrecieron, y terminó anotando a última hora a la vicegobernadora de la provincia Alejandra Rodenas al frente de una lista de diputados, después de que Perotti le pidiera que armara algo aparte porque no iba a poder incluirla en la suya. El gobernador registró detrás de sí a la mayoría de sus ministros.
El peronismo se llevó así casi toda la atención en el cierre de listas para las elecciones internas del próximo 16 de julio (las generales serán el 10 de setiembre). A diferencia del PJ, en el otro frente que agrupa a radicales, socialistas y el PRO, se anotaron con mayor tranquilidad tres fórmulas, y la interna promete ser más dura, una ventaja que podría favorecer también al PJ.
Carolina Losada-Federico Angelini se enfrentará a Maximiliano Pullaro-Gisela Scaglia y al socialismo representado también con un cambio de los últimos días por la ex intendenta de Rosario Mónica Fein. Esa movida provoco una división en el PS.
La disputa contra el gobernador Perotti en la elección para diputados provinciales será otro atractivo de los comicios santafesinos: están anotados para competirle la vicegobernadora, el ex gobernador Antonio Bonfatti, la diputada socialista Clara García, viuda de Lifschitz, quien iba a pelear la Gobernación y dio el salto, y una decena de listas con fuerte presencia de candidatos.
La otra particularidad será que el nombre que aparece en todas las encuestas, el de Javier Milei, no tendrá candidatos directos en la provincia de Santa Fe, ya que sólo Amalia Granata que irá por la reelección como diputada tiene su apoyo. Las nuevas encuestas tendrán que dilucidar cómo se comportará esa franja que oscila entre el 10 y el 15%, que elige votar al líder de la Libertad Avanza, pero que en Santa Fe no tendrá candidato.
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