El actual interventor del Partido Justicialista de Corrientes, Juan Horacio “Juanchi” Zabaleta, está concentrado en la pelea con La Cámpora por el municipio de Hurlingham y ya suenan nombres cercanos al presidente Alberto Fernández para sucederlo.
El Congreso Nacional del justicialismo convocado para el próximo martes en Ferro tendrá como punto 4 del orden del día la intervención del PJ en la provincia de Corrientes. Al frente del proceso está, por ahora, Zabaleta.
El intendente de Hurlingham entiende que su paso por el PJ correntino es una etapa completada. El punto final fue el armado del frente electoral que competirá en las elecciones legislativas provinciales del 11 de junio, donde logró contener a 22 partidos, sindicatos y movimientos sociales. Un sector del peronismo, sin embargo, dio el portazo y se fue por fuera.
El cierre de listas fue el 22 abril pasado. Y la conclusión formal de la intervención al PJ correntino fue el 3 de mayo. Zabaleta considera que cumplió su objetivo y que ahora es tiempo de volcarse 100% al proceso electoral propio. La obsesión con su municipio es marcada. Quienes lo conocen recuerdan que siendo ministro de Desarrollo Social de la Nación descartó la opción de alquilar algo cercano en Capital para descansar y volvía todas las noches a su casa a dormir.
En la carrera a la reelección tiene un obstáculo: La Cámpora. Curioso: “Juanchi” contuvo a la organización K en Corrientes, pero no pudo repetir la hazaña en su distrito. “Nadie es profeta en su propia tierra”, reflexionaron en el entorno del intendente bonaerense.
El enfrentamiento quedó marcado ni bien dejó la intendencia en manos del camporista Damián Selci para asumir en Desarrollo Social. Tras su regreso al gobierno local en octubre de 2022, echó a funcionarios de la organización kirchnerista y luego debió soportar una renuncia masiva de funcionarios de La Cámpora.
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Hurlingham es un municipio donde el camporismo tiene los ojos puestos desde hace tiempo. En 2019, una intervención de Alberto Fernández los forzó a dar de baja la lista, pero en 2023 la disputa en el cuarto oscuro finalmente se concretará.
A partir del martes
Zabaleta no se imagina más tiempo con la responsabilidad de la intervención al peronismo correntino en sus espaldas. Quiere poner toda su energía en Hurlingham. Pero no cierra completamente la puerta. La decisión quedará en manos de un Congreso peronista que tiene otros asuntos más importantes que decidir, como la constitución de alianzas electorales y los contrapesos internos de la coalición gobernante.
En Corrientes capital circulan dos nombres como posibles reemplazantes de Zabaleta en la intervención. Uno de ellos es Guillermo Olivieri, actual secretario de Culto de la Nación y hombre estrechamente vinculado al Presidente. El otro es Nicolás Ritacco, mano derecha de Julio Vitobello, secretario general de la Presidencia y alfil de Alberto Fernández. En la estructura de Gobierno, Ritacco ocupa la subsecretaría de Asuntos Políticos.
Quien venía reclamando la salida de Zabaleta era Alejandro Karlen, legislador del Mercosur y también hombre cercano a Alberto Fernández. El planteo de Karlen, era que el intendente de Hurlingham debía dejar la intervención como primer paso para lograr la unidad del peronismo correntino que finalmente irá dividido a las urnas.
El representante en el Parlasur le carga al interventor la responsabilidad de la derrota estrepitosa en los comicios de 2021, cuando el radical Gustavo Valdés hizo una elección histórica para ser reelegido gobernador, sumando el 77% de los votos. Y también que no volvió a la provincia durante más de dos años.
Karlen, que encabeza la lista “Ganemos Corrientes” del peronismo disidente para la elección de renovación de la Legislatura provincial, es también congresal nacional y estará presente en Ferro. Hace unos meses presentó una nota a la mesa del órgano partidario presidido por el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, requiriendo que se tomaran medidas con premura para evitar la dispersión del PJ. Pero el peronismo tenía, y tiene, otras urgencias.
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