“Vamos a trabajar juntos por la unidad y por el cambio”, afirmó el presidente del PRO, Federico Angelini, luego de la nueva reunión de los líderes del partido, encabezada por Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal, que se realizó el lunes 8 de mayo, durante dos horas, en Uriarte al 1800, en el barrio de Palermo. “No hay dudas de la unidad del PRO y de Juntos por el Cambio, y conceptualmente estamos a favor de ampliarnos”, sostuvo el diputado nacional santafesino acerca de la incorporación del liberal José Luis Espert a la coalición opositora.
En medio de cruces y reproches, el ex presidente pidió a sus colegas bajar la intensidad de sus peleas, al menos públicamente. Por eso, cuando dejaron el lugar del encuentro, los referentes del PRO en general se mantuvieron casi en silencio y sólo dejaron trascender que “la reunión fue excelente” y algo más: “Queremos bajar las tensiones y el ejercicio de las reuniones lo va a lograr”. En realidad, las diferencias se mantuvieron y sólo hubo un acuerdo para evitar exponerlas ante los medios.
Con los periodistas presentes en el lugar hablaron Angelini y Ritondo, quien le restó importancia a las diferencias internas: “El sistema de las PASO es el que se ha elegido y nos permitirá definir los candidatos. Es el juego democrático que va a seguir adelante y eso no genera ninguna división”.
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El encuentro fue la continuación del que mantuvieron el viernes 28 de abril en la casa de Jorge Triaca, en San Isidro, con la presencia de los mismos dirigentes que ese día: Macri, Rodríguez Larreta, Bullrich, Vidal, Federico Angelini, Cristian Ritondo, Diego Santilli y Fernando de Andreis.
El reencuentro de los máximos referentes del PRO tuvo momentos ásperos, pero hubo coincidencia en bajar los decibeles de la pelea interna para no dar la idea de que existe una guerra: “Sólo existen diferencias políticas y se definirán en una competencia electoral; no hay ninguna crisis”, precisó uno de los participantes de la reunión, que igual admitió la preocupación por las tensiones que terminan trascendiendo y afectan la imagen del espacio opositor mientras impactan en favor del líder libertario Javier Milei, como están registrando diversas encuestas.
Entre los 8 dirigentes hicieron un repaso de las elecciones provinciales y decidieron reforzar la campaña del PRO en favor de los candidatos de JxC en Córdoba, por ejemplo, donde el titular del partido, Javier Pretto, cerró un sorpresivo acuerdo con el peronismo para secundar a Martín Llaryora, candidato del gobernador Juan Schiaretti, en la fórmula para la intendencia de la capital provincial.
Al mismo tiempo, compartieron la preocupación por lo que pueda suceder en los comicios del domingo próximo en San Juan y Tucumán, sobre todo, donde la oposición tiene expectativas de crecer electoralmente. Ese día también se votará en Salta, La Pampa y Tierra del Fuego.
Esta vez, a diferencia del encuentro anterior, los referentes del PRO abordaron el tema de las internas de la ciudad de Buenos Aires y de la provincia de Buenos Aires. En el primer caso, Rodríguez Larreta se comprometió a trabajar para que el PRO gane las elecciones en el distrito porteño.
Otro de los temas que surgió fue la polémica sobre Espert: luego de haber aprobado su incorporación a Juntos por el Cambio, los líderes del PRO buscan hablar primero con él. Los “halcones” del PRO quieren frenar su ingreso a la coalición por haber compartido en Twitter -y luego haber borrado- un artículo en el que comparaba las denuncias de corrupción entre Julio de Vido, Cristina Kirchner y Mauricio Macri. “Debería pedir disculpas. No puede poner a Mauricio al nivel de Cristina o De Vido. ¿O se va a sumar a un espacio corrupto?”, ironizó un referente duro del PRO.
La figura de Espert en el espacio de JxC era la apuesta para captar el voto liberal e intentar ponerle un freno a la fuga de votos hacia Milei. Hasta ahora, lo único que no estaba definido es si el diputado de Avanza Libertad iba a ser candidato presidencial o a gobernador bonaerense.
Tras la reunión en Palermo, Angelini se refirió al tema: “Conceptualmente estamos de acuerdo con la ampliación de Juntos por el Cambio. Como habíamos dicho, tenemos que tener una charla con José Luis Espert”. Cuando le preguntaron si el diputado liberal debería pedir disculpas por su gesto contra Macri, el jefe del PRO contestó: “No, la verdad es que nosotros no vamos a pedirle nada de ese tipo de cosas a Espert”. Aunque agregó: “Si él hizo algún comentario, debería aclararlo”.
El nuevo contacto de los líderes del PRO se hizo a pocos días del renunciamiento electoral de Vidal y de Soledad Acuña y después de la foto que impulsó Rodríguez Larreta como gesto de fortaleza en la interna, anticipada por Infobae, para mostrar a casi todo el gabinete porteño en apoyo de Fernán Quirós, su candidato a jefe de Gobierno, en el comando de campaña del larretismo, en Belgrano. Allí obviamente no estuvo Jorge Macri, ministro de Gobierno porteño e intendente de Vicente López en uso de licencia, que es el postulante del ex presidente y Bullrich para suceder a Larreta.
En medio del clima de fricción interna, para colmo, la foto que Larreta compartió con Gerardo Morales durante los festejos por las elecciones del domingo en Jujuy, como reveló este medio, terminó de sellar el “espacio racional” -como describió el presidente de la UCR- dentro de Juntos por el Cambio y causó malestar en el eje “halcón” que representan Macri y Bullrich, aliados a radicales disidentes.
Ahora, la “mesa de diálogo permanente” del PRO acentuará el ritmo de sus reuniones. Está en juego un acuerdo que pacifique la interna y evite el drenaje de votos hacia Milei. En el fondo, la dirigencia opositora necesita superar las tensiones porque está en riesgo nada menos que su regreso al poder.
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