(Enviado especial a La Rioja) La confianza permanece intacta. En el Frente de Todos creen que Ricardo Quintela será reelecto al frente de la gobernación por otro período de cuatro años. Este domingo La Rioja es una de las tres provincias, junto a Jujuy y Misiones, que desarrolla elecciones provinciales desdobladas de las nacionales. Debido a esto ya se previó que el presidente Alberto Fernández viaje el lunes para inaugurar obras y también para acoplarse al triunfo, en medio de un mandato nacional debilitado, con una inflación desbocada y sin un candidato de consenso dentro de la coalición de cara al próximo desafío electoral.
Son 302.872 los ciudadanos habilitados para votar en los 18 departamentos en los que está dividida la provincia. Representan el 0,86% del padrón nacional. Se vota en 274 escuelas ya sin los protocolos sanitarios de los comicios de 2021 por la pandemia y las boletas están divididas en cinco categorías: gobernador y vice, convencionales constituyentes, diputados provinciales, intendentes y concejales.
Para acceder a la gobernación pugnan Ricardo Quintela y Teresa Madera (Frente de Todos); Felipe Álvarez y Guillermo Galván (Juntos por el Cambio); Martín Menem y Carolina Moreno (La Libertad Avanza); Cristian Corzo y Edgardo Escobar (Fuerza Liberal); Carolina Goycochea y Domingo Vedia (Frente de Izquierda) y Mario Olmedo y José Dum (Frente La Rioja).
La campaña electoral se caracterizó por la poca exposición de Quintela en los últimos meses. Los planteos salariales del sector educativo que dejaron sin clases a la provincia durante todo marzo y algunos días de abril, y también de los trabajadores de la sanidad, sumados a los problemas de salud que lo obligaron a una internación de urgencia por dolores en el pecho -tiene antecedentes cardíacos- lo hicieron resguardarse de las recorridas y los actos.
“Preferimos mostrar nuestra gestión en estos cuatro años”, sostienen sus allegados. “Acá somos pocos y nos conocemos casi todos”, reconocen en el FdT. Por ello mencionan entre los logros de este mandato “el manejo de la pandemia que nos llevó a obtener los dos diputados nacionales en juego en 2021, la recuperación del Parque Industrial y la serie de obras públicas que se hicieron”. Sobre el empleo, en una provincia en la que alrededor del 70% de la población cuenta con un trabajo estatal, destacan que en ese Parque Industrial ya hay 3.200 personas que consiguieron insertarse en empresas privadas.
La obra pública también fue otro motor tras la pandemia de coronavirus, aunque todavía los niveles de pobreza no pudieron descender respecto de finales de 2022 cuando rondaban el 50%. “Hay ocupación casi plena, pero el gran problema es que los salarios quedaron muy relegados. Un maestro gana 130 mil pesos y debe tener dos cargos para estar medianamente bien”, le cuenta a Infobae, Javier, quien trabaja en una escuela de la capital provincial.
En los días previos a esta elección, Quintela recibió la visita de dos ministros del Gabinete nacional. El martes 2, estuvo con el titular de la cartera de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, para inaugurar una obra del Plan Argentina Grande, que contempla 6,6 km de nueva traza y dos túneles que cruzan por debajo de las sierras de Velazco de la ruta 75 entre la Capital riojana y Villa Sanagasta.
“Yo te pido a vos lo mismo que le pedí el otro día a Wado (de Pedro): nosotros no podemos privar a los argentinos de una capacidad, de una juventud, y de una experiencia, que tenemos compañeras y compañeros que, como vos, tenemos que ponerlos en el escenario. No digo para que compitamos por ahora, pero sí para que podamos empezar a construir el presente y proyectar hacia el futuro”, elogió el gobernador a Katopodis, así como la semana anterior había pasado algo similar con Eduardo “Wado” de Pedro, el responsable del ministerio del Interior, a quien postuló como aspirante a la presidencia del país.
Con De Pedro, Quintela trabajó en las reuniones que periódicamente se realizan en el Norte Grande, la organización que agrupa a 10 provincias del noreste y el noroeste argentino. Ese apoyo dual, tanto a Katopodis como a Wado, se da en momentos en que el oficialismo, con Alberto Fernández a la cabeza, intenta buscar un candidato de consenso que les permita competir con posibilidades de éxito en las elecciones de agosto y octubre de este año.
Si bien se trata de un territorio con un caudal de votos pequeño -varios municipios del Gran Buenos Aires, por ejemplo, superan los 300 mil electores- el impacto nacional puede significar algo alentador para el Frente de Todos y también para los diferentes sectores de la oposición.
Los sondeos previos hacen prever un escenario con Quintela reelecto y con Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza en la pelea por el segundo puesto. Desde ambos lados las visitas de referentes nacionales como las de Horacio Rodríguez Larreta y Javier Milei, sirvieron para que sus candidatos a gobernadores tengan un impulso importante.
En Juntos por el Cambio valoran que el PRO y la UCR hayan acordado una fórmula compartida. Felipe Alvarez, que durante varios años militó en el peronismo, actualmente es diputado nacional por el PRO y su compañero de fórmula es Guillermo Galván, un radical. El radicalismo pone en juego, además, la intendencia de la capital que está en manos de Inés Brizuela y Doria, quien aspira a su reelección. Larreta dijo en el cierre de campaña el jueves que “votar a Menem es votar a Quintela” como una forma de exponer que Alvarez es el único candidato capaz de derrotar al peronismo.
Quien se metió con fuerza sobre el final de esta contienda es Martín Menem, el sobrino de Carlos Saúl e hijo del senador nacional Eduardo. Este abogado, ligado a la actividad privada como empresario de una firma que comercializa suplementos dietarios y que se convirtió en 2021 en diputado provincial, creció en las encuestas y en los sectores jóvenes donde Milei pisa fuerte. La presencia del líder libertario para apoyarlo en las dos ciudades más gravitantes a la hora de contar votos (son 163.536 electores en La Rioja Capital y 43.667 en Chilecito) puede llevarlo a pelear por el segundo lugar.
Cerca de Menem dicen que ellos siguieron “el termómetro de la gente”, que apostaron “al boca a boca” y que recorrieron “puerta a puerta” para sumar voluntades a su proyecto. El lema que incluyeron en sus folletos resume la idea: “No a los mismos de siempre”.
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