Luego de la “clase magistral” en el Teatro Argentino de La Plata, Cristina Kirchner dio pistas sobre sus objetivos y prioridades de ante las próximas elecciones presidenciales 2023. Mientras el kirchnerismo insiste en impulsar su candidatura, los exégetas del Frente de Todos interpretan -hasta el momento de las definiciones electorales- el pensamiento de la líder política.
Leopoldo Moreau, uno de los diputados de mayor confianza de la ex presidenta, remarcó que Cristina Kirchner tiene “dos preocupaciones” principales: el crecimiento de las fuerzas políticas extremistas, como la que representa el diputado Javier Milei, y la pérdida de influencia del peronismo en la juventud en aquellos que “no vivieron la etapa 2003-2015″.
“Tiene una muy fuerte preocupación por al avance de las concepciones de ultraderecha en Argentina y en el mundo, que nos retrotraen a momentos muy difíciles de la humanidad”, subrayó el legislador.
Según Moreau, esta ultraderecha viene creciendo de la mano de los “discursos de odio” y de la “ruptura del pacto democrático de 1983″, que tuvo como “punto de partida” el inicio del gobierno de Mauricio Macri en diciembre de 2015.
“Cuando se hace cargo el gobierno de Macri, se vuelve a desatar una cacería contra la oposición con un plan sistemático de espionaje ilegal y persecución política que no tiene precedentes en la historia democrática de nuestro país que abrió camino a la estigmatización, a la persecución, el espionaje y la fabricación de causas judiciales para detener arbitrariamente a los opositores”, dijo en una entrevista por el programa “Ahora Dicen”, en FM Futurock.
“Si la derecha vuelve al poder, no quiero pensar que en esta nueva etapa le agregue un ejercicio efectivo de violencia”, remarcó, y mencionó que esta hipótesis no solo el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Kirchner, sino toda una violencia que le precedió “con grupos que aparecieron tirando antorchas a la Casa de gobierno, tratando de romper el auto de Sergio Massa cuando fue a jurar como ministro o los escraches en el Congreso”. “Y todo esto con zona liberada de la Policía de la Ciudad”, puntualizó.
Te puede interesar: Eduardo de Pedro acelera su armado: le presentó al kirchnerismo en el Senado la columna vertebral de su campaña
“Además tiene preocupación, que no es de ahora, por la juventud”, introdujo Moreau. En su análisis sobre el tema, existe una “generación de chicos que recién están ingresando a la vida política con sus 17, 18 y 19 años” que, al momento de finalizar la última presidencia de Cristina Kirchner, “tenía 6 u 8 años”.
“Estos chicos no tienen una medida de comparación. Cree que el desastre de Argentina que empezó en 2015 y que se prolonga hasta hoy (por las dificultades de volver a estabilizar la economía por el ‘tsunami’ del macrismo) es la cara de la política porque no vivieron la etapa 2003-2015, a lo sumo la vivieron sus padres”, continuó el diputado nacional. “No vivieron el crecimiento de 19 universidades, el desarrollo industrial y la generación de empleo. No sintieron que el ingreso era suficiente y podían comprarse un autito. Entonces, tienen una mirada sobre la política que es el panorama dramático que estamos viviendo”, completó.
En ese marco, estos sectores juveniles se vieron afectados además por “la pandemia y lo que significó socialmente y culturalmente, y eso hace prender un discurso que es delirante de todo punto de vista que hace posible comprar y vender órganos. Hacen eco en sectores que quieren expresar su descontento y lo hacen a través de un personaje”, dijo, en referencia al diputado libertario y precandidato presidencial, Javier Milei.
En su última aparición pública, la vicepresidenta Cristina Kirchner descargó gran parte de su discurso contra el referente de La Libertad Avanza y los riesgos de la dolarización y de una potencial extranjerización de activos. Sin embargo, evitó todo tipo de referencia a una candidatura propia que represente el peronismo y se mantuvo en su definición de resignarse a competir ante la condena de la causa “Vialidad”. De hecho, pronunció la frase “yo ya di todo” en su discurso, mientras que desde el kirchnerismo salieron rápidamente a aclarar que “no se bajó, ni se subió” de una postulación electoral.
Al respecto, Leopoldo Moreau insistió con la necesidad de que CFK se presente a las elecciones encabezando la boleta presidencial. “Yo no escuché a Cristina Kirchner decir que no. Ella en La Plata ni se bajó ni se subió, lo que hizo fue subir un escalón en su nivel de estadista. Argentina tiene problemas tan serios que necesita una estadista y por eso insisto en la candidatura de Cristina Kirchner”, reiteró.
En un balance autocrítico sobre 2019, el diputado nacional reconoció que en ese momento “era urgente sacarse de encima a la derecha” y “se le dio prioridad a ganar la elección”. “Hay que dar cuenta de esa experiencia”, remarcó. Por eso, precisó Moreau, ahora la Vicepresidenta reclama que haya un acuerdo de un “programa del futuro inmediato” antes de definir candidaturas, cuyo plazo de presentación culmina el 24 de junio.
Seguir leyendo: