El dirigente del PRO Esteban Bullrich se reunirá el miércoles próximo con la cúpula de la CGT y Hugo Moyano, en un inusual contacto vinculado con la iniciativa antigrieta del ex senador para que políticos, empresarios, sindicalistas y figuras de la cultura firmen un acuerdo nacional de 12 puntos.
El encuentro, que tendrá lugar a las 11 en la sede de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), que lidera el dirigente cegetista Gerardo Martínez, coincide con el espíritu de una propuesta que hizo la conducción de la CGT en uno de sus últimos documentos: alcanzar “un gran consenso político, económico y social” que promueva “el desarrollo, la producción y el trabajo como instrumentos hacia un horizonte de crecimiento con justicia social”.
Más allá de sus gestos en favor de un acuerdo político, la máxima dirigencia de la CGT imagina que el encuentro que mantendrá con Bullrich reforzará una serie de contactos que comenzó para dar señales tranquilizadoras en un contexto crítico de la economía: ya se organizan para dentro de una o dos semanas encuentros por separado con los empresarios del G6 (UIA, Camarco, CAC, Adeba, Sociedad Rural y la Bolsa de Comercio) y con la Asociación Empresaria Argentina (AEA), que integran los dueños de las compañías más grandes de Argentina, con la expectativa de dar un mensaje conjunto en favor de la renegociación con el FMI y de la estabilidad económica.
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Bullrich presentó el llamado “Nuevo Acuerdo para la Concordia Nacional” en un acto realizado el lunes pasado en la ciudad bonaerense de San Nicolás, donde afirmó: “La democracia exige acuerdos y para acordar hay que ceder. Si queremos empujar un cambio duradero y lo único que hacemos es imponer y nunca escuchar, nunca lo vamos a lograr. Para cambiar se necesita diálogo, escucha y conversación”. De esta forma, el ex ministro de Educación, que lucha contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), lanzó una propuesta que fue fruto de sus charlas con diversos sectores.
El acto que encabezó Bullrich se hizo en un lugar con un fuerte significado histórico: el Museo Nacional Casa del Acuerdo, en donde se firmó el pacto que originó la primera Constitución Nacional. Concurrieron referentes del oficialismo como Juan Grabois, Natalia Zaracho y Ofelia Fernández y de la oposición como Manuel Passaglia, intendente de San Nicolás; Guillermo Dietrich, Silvia Lospennato, Joaquín de La Torre, Jaime Méndez, Santiago Passaglia y Eduardo “Lalo” Creus.
La visita de Bullrich a la UOCRA para hablar con la CGT sobre su propuesta tendrá un condimento particular para la interna sindical: concurrirá el titular del Sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, pero no su hijo y cotitular cegetista, Pablo, quien, tras una breve tregua, reactivó su pelea con la cúpula de la central obrera, manejada por “los Gordos”, los independientes y el barrionuevismo.
Esa es la razón que explicó la ausencia de Pablo Moyano en el acto que la CGT organizó por el Día del Trabajador en la cancha de Defensores de Belgrano, el martes pasado, donde se puso en marcha el operativo sindical para apoyar la candidatura presidencial de Sergio Massa. El hijo del líder camionero tiene buena relación con el ministro de Economía, pero lazos más fuertes con el kirchnerismo.
Hugo y Pablo Moyano, además, sostienen un fuerte enfrentamiento a raíz de la delicada situación financiera de la obra social camionera (OSCHOCA), cuya administración está en manos de la empresa IARAI, de la que es propietaria la esposa de Hugo Moyano, Liliana Zulet, y está presidida por su hija, Valeria Salerno. La crisis de la obra social y la prosperidad de la empresa que la gerencia fue el contraste que le habría reprochado Pablo a su papá y todo terminó en una disputa que no cede.
A diferencia de su hijo, Hugo Moyano estuvo en el acto de la CGT y compartió la primera fila de asientos en el escenario con Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio), los cotitulares de la central obrera junto con Pablo. En la práctica, parece el reemplazante de su hijo en la conducción de la CGT. Después de todo, los cargos en la estructura cegetista no son personales sino que pertenecen a cada sindicato. ¿El jefe camionero ya resolvió ocupar el puesto de su hijo?
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