Hubo dos noticias que ayer resonaron en la política porteña. Ambas refieren al PRO, el partido que gobierna hace 16 años la Ciudad de Buenos Aires y pretende conservar esa hegemonía. La primera fue tan resonante como anunciada: Soledad Acuña, ministra de Educación del distrito, bajó su candidatura a jefa de Gobierno. Lo hizo en un video a través de sus redes sociales. Fue una decisión política que se se había cocinado hacía varios días a fuego lento, con la anuencia de Horacio Rodríguez Larreta, alcalde de CABA y jefe político de la funcionaria. El otro tema fue una declaración de Fernán Quirós, ministro de Salud porteño y el postulante larretista a jefe de Gobierno que sigue en carrera. “El mejor candidato puede que no seamos ni Jorge (Macri) ni yo”, aseveró el médico en diálogo con Radio Con Vos y sorprendió a propios y ajenos. Ambos hechos políticos movieron el avispero electoral de Juntos por el Cambio (JxC) y sembraron una serie de interrogantes.
En el caso de Acuña, en abril el larretismo analizó el escenario político porteño y consideraron que era pertinente discontinuar su postulación. La funcionaria se reunió con Rodríguez Larreta y el jefe de Gobierno le transmitió su decisión. Al mismo tiempo, coordinaron cómo comunicarían el anuncio y el alcalde le manifestó que saldría públicamente a apoyarla. No sólo eso, sino que también sostuvo que desea que la ministra de Educación sea la vicejefa de Gobierno en caso de que JxC se imponga en las próximas elecciones porteñas.
Fue una forma de marcar la cancha. Ante la incertidumbre sobre quién será electo jefe de Gobierno, Larreta busca garantizarse que alguien de su riñón político integre la fórmula que administre la Ciudad. Hay un dato relevante al respecto: En CABA, el vicejefe de Gobierno no integra la fórmula en la boleta. El cargo es unipersonal y así se refleja en las listas electorales. Luego, la Constitución porteña dispone que quien resulte electo tiene la atribución de elegir a su vicejefe. Es decir, es una decisión que no depende del apoyo electoral, sino de un acuerdo político.
Y no designó a cualquier persona para respaldar para ese rol. Larreta conoce que Acuña, además de ser alguien de su confianza, es una dirigente que tiene una relación cercana con Mauricio Macri -así como también diálogo con Patricia Bullrich-. A su vez, la decisión de Acuña contribuye a ordenar la oferta electoral en el PRO. Antes, en marzo, Emmanuel Ferrario, vicepresidente 1° de la Legislatura, había bajado su candidatura. Ahora quedan en carrera el larretista Quirós y Jorge Macri, respaldado centralmente por su el ex Presidente.
“Se va ordenando. Deja de haber una oferta tan variada y logra que el PRO no esté tan esparcido”, opinó un dirigente cercano a Rodríguez Larreta consultado por Infobae. El jefe de Gobierno planea seguir adelante con la candidatura de Quirós. Por eso, las declaraciones de ayer del sanitarista llamaron la atención en algunos sectores del partido amarillo.
Incluso en el larretismo hubo cierto fastidio con los dichos de Quirós. Por un lado, porque se trata de una respuesta, tal y como fue formulada la pregunta en el reportaje que le hizo Ernesto Tenembaum, que deja la puerta abierta a una posible candidatura en Ciudad de María Eugenia Vidal. Y además porque en Uspallata pretenden fortalecer la candidatura del ministro de Salud y entienden que esa expresión no contribuye a tal fin. “Creo que lo más prudente es que Fernán resalte sus aptitudes como candidato y se muestre como la mejor opción respecto a los otros lanzados”, analizó un dirigente porteño del PRO . “Fue una expresión genuina, por su honestidad y porque no es un político habitual”, reconoció la misma fuente ante este medio.
Quirós, el favorito de Rodríguez Larreta
De todos modos, el larretismo bajó la línea para fortalecer y apoyar la candidatura del médico. Su equipo de campaña, que hace una reunión general cada martes a las 10, trabaja en ese sentido. En el dispositivo político de Quirós sobresalen como jefe de campaña los larretistas Álvaro González, diputado nacional, y como coordinador Juan Pablo Graña, jefe de Gabinete de Felipe Miguel. Son muestras inequívocas del respaldo de Larreta a su ministro de Salud. A eso se suma que el equipo de campaña del sanitarista está montado en la sede del PRO Ciudad, en la calle Tacuarí. El principal desafío que afronta es trasladar sus números de conocimiento e imagen a intención de votos. No es tarea sencilla, pero su equipo político acelerará las acciones de campaña para intentarlo.
Otro soporte político de peso con el que cuenta Quirós es el de Elisa Carrió y la Coalición Cívica. Dirigentes del espacio como el diputado nacional Maximiliano Ferraro y los legisladores porteños Facundo Del Gaiso y Hernán Reyes también orbitan el armado del médico en la Ciudad. La ex diputada nacional manifestó su apoyo público a la candidatura del médico en 2022 y está comprometida con su campaña electoral. De hecho, ya hizo recorridas junto a él y está previsto que realicen otra actividad proselitista juntos en los próximos días.
Dentro de la coalición opositora, el PRO competirá en la primaria contra Martín Lousteau, senador nacional y precandidato a jefe de Gobierno por la Unión Cívica Radical (UCR). A ellos se suman las postulaciones de Ricardo López Murphy, diputado nacional y referente de Republicanos Unidos, Roberto García Moritán, legislador porteño y miembro de RU, y de Graciela Ocaña, diputada nacional y líder de Confianza Pública.
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Jorge Macri, decidido a sostener su candidatura hasta el final
Mientras tanto, Jorge Macri continúa con su candidatura. El ministro de Gobierno porteño está decidido a seguir hasta el final con su proyecto electoral. Originalmente, fue uno de los principales críticos del sistemas de elecciones concurrentes de la Ciudad, convocado por decisión de Rodríguez Larreta. En línea con el ex Jefe de Estado, el jorgemacrismo consideró que se trató de una maniobra del larretismo para beneficiar políticamente a Martín Lousteau, candidato a jefe de Gobierno de la Unión Cívica Radical. El macrismo no tolera que el PRO ceda el control de su casa matriz a manos del radicalismo y responsabilizan a Larreta de esa posibilidad.
No obstante, Jorge Macri mesuró esa postura y, luego de la conversación que mantuvo el 10 de abril con Larreta en el Teatro Colón, salió a elogiar el sistema de elecciones concurrentes y consideró que es bueno. “Me motiva la competencia”, manifestó el intendente de Vicente López en uso de licencia. En esa línea, ya no exige que Larreta baje a sus candidatos y lo bendiga a él como único postulante del PRO, sino que está dispuesto a competir incluso si el larretismo persiste con la candidatura de Quirós.
En su equipo se entusiasman con los números de las encuestas y aseguran que Jorge Macri no se baja “bajo ninguna circunstancia” y resaltan que tal decisión “no depende de que se presenten otros candidatos o no”. En esa línea, un operador político del PRO consultado por Infobae argumentó que “Jorge hoy es el único candidato que garantiza una victoria sobre Lousteau y permite retener el bastión político de la Ciudad para el PRO”. El jorgismo sabe que en la disputa contra Larreta por el control de la Ciudad cuentan con el apoyo firme del propio Macri. Prueba de ello es que el equipo de campaña de Jorge Macri está integrado por personas de íntima confianza del ex Presidente, como Fernando De Andreis, jefe de campaña, Julián Gallo, Hernán Iglesias Illia y Mora Jozami, en el equipo de comunicación.
El enigma Vidal
Estos movimientos políticos tienen lugar en la víspera a una decisión crucial para el PRO: María Eugenia Vidal anunciará esta semana la decisión de bajar su candidatura presidencial. Se trata de una referente de peso en el partido. El interrogante que surge en los corrillos del frente opositor es qué rol ocupará la ex gobernadora una vez comunicada su dimisión política a la carrera por Balcarce 50. Hay un grupo de dirigentes en el PRO que desea a Vidal como candidata de consenso en la Ciudad.
Se trata de una versión sin confirmación oficial. Incluso, la diputada nacional recibió -varias veces- ofrecimientos para ser jefa de Gobierno y los ha rechazado. Es una idea que estuvo en la mente de Rodríguez Larreta en el 2021, cuando pergeñó el enroque con Diego Santilli para que Vidal cruce la General Paz y compita en la Ciudad. Sin embargo, Vidal no está subordinada a la voluntad política de ningún colega del PRO y pretende tomar una decisión de forma autónoma. Se considera una militante política y ha deslizado ante su círculo de confianza que en la próxima elección estará donde sea necesario para su partido y para JxC.
¿Deja la puerta abierta a una candidatura en Ciudad? Si sucede, no lo insinuará ella. De hecho, esta semana sólo dará a conocer su decisión sobre su candidatura nacional. Esperará, en todo caso, a que Macri, Larreta y Bullrich toquen el timbre de su casa. Es algo improbable hoy. Especialmente por parte del jefe de Estado, quien ya apostó sus fichas por su primo Jorge, para que su apellido vuelva a gobernar el distrito nativo del PRO. “Si María Eugenia quiere desistir de su candidatura presidencial y bajar a la Ciudad, tendrá que competir en la PASO contra Jorge (Macri), desafían en el búnker jorgista de Arribeños y Crisólogo Larralde. Mientras tanto, hay un sector del PRO, ligado al larretismo, que anticipó la intención de “acampar afuera de la casa de Vidal para pedirle que sea candidata en Ciudad”.
Otro interrogante que abre la decisión de Vidal es si apoyará a Bullrich o a Larreta. O, bien, si será neutral. Actualmente, se muestra políticamente más cercana a Macri. Empero, tiene una amistad con el alcalde porteño desde hace 26 años. Quienes la conocen deslizan que no definió esa postura en lo personal, pero que habilitará la libertad de acción para que los dirigentes de su equipo elijan apoyar el candidato que prefieran. En ese sentido, Cristian Ritondo, alfil bonaerense de Vidal, se inclinará por Bullrich. De hecho, tiene el deseo político de, en caso de bajarse Vidal, convertirse en el candidato a gobernador del bullrichismo. Algo que tampoco será sencillo ni inmediato.
Los tiempos políticos se aceleran al calor del calendario electoral. Algo de lo que nadie duda en JxC es que la resolución de la puja porteña en el PRO urge para destrabar la interna opositora y habilitar negociaciones en otros territorios, como la provincia de Buenos Aires. Algo que tampoco dudan es que tal definición sucederá no sin antes un encuentro entre Macri y Rodríguez Larreta. Aún no hay fecha, pero en sus entornos deslizan que esa reunión no puede pasar de mayo.
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