El presidente Alberto Fernández viajó directamente en el avión que lo había llevado ayer a Brasilia para entrevistarse con su par Lula Da Silva a la provincia de Catamarca, donde esta tarde entregó viviendas y reconoció que “deben mejorar los sueldos” y que “la inflación es un problema que tenemos que combatir y resolver”, aunque resaltó que lo tendrá que hacer en medio de muchas dificultades económicas.
El acto se desarrolló a 96 kilómetros de la capital catamarqueña, en Los Altos, una ciudad de apenas 9.000 habitantes. Compartió el escenario con el gobernador Raúl Jalil, el ministro de Hábitat y Desarrollo Territorial, Santiago Maggiotti y el intendente Raúl Barot. Más allá de resaltar la importancia que tiene la construcción de viviendas a través de la ayuda estatal, el Presidente mencionó su reciente viaje a Brasil y repasó los problemas que afronta su gobierno.
“Cuando asumimos estábamos convencidos de que había que poner a una Argentina de pie. Una Argentina que estaba de rodillas, endeudada, donde todos habían perdido las expectativas. Hoy estamos en un provincia donde casi todo el mundo tiene trabajo y eso nos llena de satisfacción. Sabemos igual que hay muchos problemas, que los sueldos deben mejorar y que hay muchos otros temas que resolver”, expresó en uno de los últimos tramos de su discurso.
Y cerró: “Hay familias que la pelean, nos ha pasado de todo en estos casi cuatro años, pero nunca perdimos la esperanza, Sabemos que hay muchos temas que resolver, que la inflación es un problema que tenemos que combatir, que tenemos que resolver en un escenario muy complejo, pero ante todo eso, nunca perdimos el rumbo. Siempre supimos que primero está la gente. Y para eso trabajamos”.
Fernández había dicho el 15 de marzo del año pasado en la inauguración de la estación de tren de Tortuguitas que tres días después iba a empezar la guerra contra la inflación en la Argentina. “Vamos a terminar con los especuladores y vamos a poner las cosas en orden”, dijo. Un objetivo que estuvo lejos de poder cumplir. Argentina tuvo una inflación interanual que superó el 100%.
Entre el público que lo escuchaba, además de cientos de vecinos, entre los que se distinguía a varios portando carteles en agradecimiento por la visita presidencial, estaban el canciller Santiago Cafiero, la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, la primera dama, Fabiola Yáñez, y el Secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello. Todos habían sido parte de la comitiva de Alberto Fernández que estuvo con Lula el día anterior. Solamente faltaban el titular de Economía, Sergio Massa, que se quedó para una reunión con Rodrigo Maia, presidente de la “Confederação Nacional das Instituições Financeiras (CNF)”, una entidad donde están las principales instituciones de los bancos y la bolsa de valores del vecino país- y luego con autoridades del Banco Interamericano de Desarrollo, y el el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, retornó a Buenos Aires porque tenía previstas una serie de reuniones y porque a las 19 iba a presentar en la Feria del Libro, el libro que escribió sobre su paso por el ministerio de Defensa, “Fondef. Una política de Estado”.
En este acto realizado en Catamarca se entregaron 42 viviendas del Programa Casa Propia en el barrio Los Altos, de la localidad de Santa Rosa, que insumieron 280 millones de pesos. En simultáneo el ministerio que conduce Maggiotti estaba entregando otras 34 en la provincia de Santa Fe.
El costado político se pudo advertir en las palabras que antes del Presidente pronunciaron el ministro de Hábitat y el gobernador catamarqueño, Raúl Jalil. Maggiotti se refirió a la reactivación que significó para la zona la construcción de estas casas de las casi 5.000 que se erigieron desde 2019, habló de “la igualdad de oportunidades” y sostuvo para contraponer la actual gestión con las propuestas de algunos candidatos de la oposición que “hablan de achicar el Estado y nosotros creemos que tiene que estar para igualar derechos y que después dependa del esfuerzo de cada uno”. Luego expresó que en las elecciones “se va a elegir entre los que piensan que se deben construir viviendas y los que no”.
Jalil, uno de los gobernadores que tejió una mayor cercanía con el primer mandatario y con el que se había reunido a solas en la Rosada el 29 de abril- resaltó la llegada del gas a Los Altos y a otros 120 mil catamarqueños. Después recordó que “este es un año político y vamos a estar todos juntos, encontraremos a nuestro candidato o candidata como la encontramos antes”, en referencia a la indefinición que aún reina dentro del Frente de Todos.
Luego explicó porque decidió no desdoblar los comicios de los nacionales: “Convoque en octubre porque vamos a ganar las PASO, vamos a ganar a nivel nacional. ¿Y porque tenemos que estar juntos? Por esto, por las 5000 viviendas que se hicieron en estos últimos años, con el gobierno anterior tuvo cero viviendas”.
El presidente y las demás autoridades hicieron la entrega simbólica de las llaves y las escrituras de 5 de las casas. “Pasamos un tiempo muy ingrato para todos”, por la pandemia, dijo. Pero a pesar de esto “nunca nos han quebrado la voluntad”, agregó. También hubo referencias al pasar sobre la guerra en Ucrania y la sequía. Intentó dejar al final un mensaje positivo: “Vamos a seguir trabajando para poner a la Argentina de pie”.
Este jueves el jefe de Estado se trasladará hasta Lanús, donde estará haciendo una recorrida por la Universidad de ese municipio del sur del Gran Buenos Aires donde gobierna la oposición de Juntos por el Cambio.
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