El Senado de la Nación volvió a lo que parece ser la imagen del último tiempo: pasillos vacíos y pocos senadores presentes. Las elecciones desdobladas en las provincias hacen que los legisladores vuelvan a sus provincias, ya sea para las campañas o los armados de las listas, lo que dificulta los posibles encuentros.
A pesar de esto, algunos están retomando los contactos con el fin de avanzar en algunos temas. Y, aunque el oficialismo tiene un listado de proyectos de ley en los que les gustaría avanzar, la imposibilidad de tener el número propio para sesionar hace que tenga que buscar consensos con los otros bloques. En especial, con el de Unidad Federal, conformado en gran parte por ex miembros del bloque del Frente de Todos.
“Es complejo para todos juntar a los senadores porque hay campañas, cierres de listas, eso hace que esté todo paralizado. Si a eso le sumas que nadie tiene número propio, no se avanza mucho”, explicó un senador de la oposición.
Desde el interbloque del Frente de Todos están intentando reactivar al Senado. “Hay reuniones, algo vamos a tener la semana que viene -por la primera semana de mayo- seguro”. Esta el feriado del 1 de mayo que hace que la semana sea más corta y, nuevamente, el calendario electoral.
El domingo 7 de mayo se vota en Jujuy, La Rioja y Misiones para elegir gobernador y vicegobernador, diputados provinciales y cargos locales. El otro fin de semana, el 14 de mayo, elegirán autoridades las provincias de San Juan, Tucumán, Salta, La Pampa y Tierra del Fuego.
Hay ocho provincias que renuevan senadores este año. Buenos Aires, Jujuy, Formosa, Misiones, La Rioja, San Luis, Santa Cruz y San Juan. Asimismo, en lo que se refiere a lo que arriesga cada uno, Juntos por el Cambio pone 11 bancas en juego, el Frente de Todos 8 y Unidad Federal 2.
“Aunque no se votan los senadores nacionales en las elecciones provinciales -los cargos nacionales se votan con la elección a presidente y vicepresidente de la Nación- los que tienen que renovar están en campaña tanto para un cargo nacional como local y los que no también porque hay que cerrar listas en todos los distritos. Esto dificulta mucho que estén en Buenos Aires”, señaló una senadora oficialista.
Lo que todos los bloques descartan es la posibilidad de tener una sesión durante la primera semana de mayo. “No hay acuerdos como para poder avanzar en un temario de consenso que nos lleve al recinto”, repiten a ambos lados del Senado de la Nación.
El último debate fue el pasado 14 de abril y fue la primera del año luego de varios meses de inactividad. Ese día también marcó el regreso de Cristina Kirchner al sillón de la presidencia del recinto en la Cámara alta, algo que no sucedía desde el 1 de septiembre del 2022, fecha en la que fue víctima de un intento de magnicidio.
En esa sesión el oficialismo y los bloques opositores dieron tratamiento y aprobaron varios temas acordados entre el oficialismo y la oposición que incluyeron la ley de Alcohol Cero, el Fortalecimiento de la Justicia en Santa Fe, la Ley Lucio, el nombramiento de jueces y fiscales para Santa Fe y Córdoba, la ley sobre lengua de señas, enfermería, cardiopatías congénitas y una modificación a la ley de impuesto a las Ganancias para trabajadores de la salud.
Ese día, y aunque había acuerdo entre los bloques, se pudo observar que la tensión en el Senado irá increciendo. Desde Juntos por el Cambio sienten que hay un diálogo aceitado con Unidad Federal para quedar con el quórum mientras que desde el Frente de Todos buscan llevar alguna de las leyes “controversiales” al recinto para tantear la volatilidad de ese acuerdo.
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