La trama oculta de la foto de la unidad del PRO: temor a Javier Milei o intento de una tregua consistente

En el gesto de los líderes partidarios hay intereses que no están a la vista. Cómo queda la disputa Macri-Larreta en medio de la presión de Bullrich. La incorporación de José Luis Espert, teñida por la disputa interna. Santa Fe, la pelea que viene

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La foto de la unidad
La foto de la unidad del PRO: Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, Federico Angelini, Diego Santilli, Cristian Ritondo y Fernando de Andreis

“El desayuno de los líderes del PRO no fue áspero, contrariamente a lo que se pensaba: compartieron un encuentro calificado de ‘productivo’ y acordaron un mecanismo para ‘evitar tensiones innecesarias’ entre los presidenciables del espacio y expresaron su preocupación por la bomba económica que dejará el Gobierno en 2023″. Así comenzaba la crónica de Infobae sobre una reunión que se realizó el 8 de noviembre pasado. Se ajusta perfectamente a lo que pasó este viernes en la casa de Jorge Triaca, en San Isidro: una charla casi sin asperezas, preocupación por la economía y acuerdo para poner en marcha una mesa de diálogo que ayude a prevenir los enfrentamientos.

Si el sistema preventivo de conflictos internos en el PRO no funcionó nunca desde hace 5 meses, ¿por qué esperar que lo haga ahora, cuando se acercan las máximas definiciones, se juega a todo o nada por el poder y se siente como nunca la presión que ejerce la ascendente figura de Javier Milei?

Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal escenificaron un gesto de unidad forzados por una realidad: las feroces peleas a la vista de la gente los hacen perder votos en las encuestas (sólo allí, por ahora), pero la estructura se resiente más todavía sin un liderazgo partidario que ordene la interna o que, al menos, ayude a fijar reglas de juego para impedir golpes por debajo del cinturón. La sensación de que en el PRO rige la ley de la selva se acentuó luego de que el ex presidente hizo su renunciamiento electoral y que el jefe de Gobierno quiso demostrar su autoridad con la convocatoria a elecciones concurrentes en la ciudad de Buenos Aires.

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Mauricio Macri y Horacio Rodríguez
Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, en una misma foto y con las mismas tensiones

Lo peor es que tampoco haría falta que se aplique un manual de convivencia porque ya existe y Juntos por el Cambio lo anunció con bombos y platillos para pacificar la campaña electoral de 2021. Se llamó “Compromiso ético”, constaba de 11 puntos y hay algunos que podrían disipar gran parte de las tensiones. El número 3, por ejemplo, decía: “Actuaré y me expresaré en todo momento con respeto y lealtad respecto de mis oponentes internos y del público. No me referiré a ellos con criterios discriminatorios de cualquier tipo, sean de carácter religioso, étnico, de edad, sexual, orientación sexual, identidad de género o pertenencia social. Tampoco promoveré ni me involucraré con ellos en rencillas innecesarias que pudieran afectar el prestigio de nuestra fuerza”.

De todas formas, hay que recordar qué pasó con ese “Compromiso ético”: iba a ser firmado por los miembros de la Mesa Nacional de JxC, pero las diferencias internas de hace dos años determinaron que sólo fuera aprobado como una expresión voluntaria, sin obligación de ser firmada, por parte de cada candidato. De nuevo: si fracasó entonces, ¿por qué funcionaría ahora algo similar?

El escenario de una batalla interna sin cuartel (y sin reglas) se está convirtiendo en una pesadilla para la dirigencia de JxC. Una encuestadora importante midió la imagen de sus principales líderes tras la renuncia de Macri a una candidatura y el anuncio electoral de Rodríguez Larreta, donde la mayoría se enfrascó en un duelo de críticas y acusaciones: según ese sondeo, el votante duro y blando castiga al que confronte con sus pares de la oposición ya que bajó la imagen positiva de Macri, Larreta, Vidal, Jorge Macri, Gerardo Morales y Martín Lousteau. No afectó, en cambio, a Bullrich, quien reaccionó con dureza al llamado a elecciones concurrentes, pero enseguida tomó distancia de la controversia. El único alivio para la coalición opositora: esa pelea no hizo crecer a Milei, aunque se mantiene en alza.

Los cuatro presidentes de los
Los cuatro presidentes de los partidos de JxC: Miguel Angel Pichetto, Maximiliano Ferraro, Gerardo Morales y Federico Angelini

Esos números explican la foto de los líderes del PRO, que los mostró unidos y sonrientes, aunque la postal no disimuló la ausencia del tema de las candidaturas en ese desayuno de dos horas. La interna porteña, el eje de la pelea Macri-Larreta, apenas quedó insinuada y fue objeto de bromas por parte del ex presidente y del jefe de Gobierno: “Pongamos un candidato más”, le propuso entre risas el fundador del partido. A partir de ese sorprendente dato, algunos sospecharon que ambos se habían reunido previamente y llegaron a algún acuerdo. En el macrismo y en el larretismo lo descartan: “Hicieron chistes para disimular y no pelearse delante de todos”, interpretaron casi a dúo.

Más sugestivo es lo que sucedió después de esa reunión cumbre: la foto de la unidad del PRO se publicó en las redes sociales de casi todos sus protagonistas para graficar la paz interna, aunque la única que no la subió a Twitter ni a Instagram y que ni siquiera escribió sobre el encuentro fue Bullrich. ¿Minimiza el gesto que representó? ¿Descree de su importancia? En el cuartel bullrichista admiten que se trató de una decisión política: “Quiere alejarse de todo lo que sea rosca de dirigentes políticos y mostrarse sólo cerca de la gente”. Por ese motivo, explican, la candidata presidencial tampoco reprodujo la imagen de la reunión que tuvo el jueves pasado con la Mesa del PRO bonaerense.

En fondo, en el entorno de Bullrich reconocen que la estrategia también tiene que ver con neutralizar el efecto Milei: “Patricia quiere mostrarse lejana a la casta”, remarcan. La jefa del PRO en uso de licencia no está preocupada por el ascenso de Milei, aseguran, pero algunos de sus dirigentes de confianza empezaron a ponerse nerviosos: esos votos del líder libertario surgen del mismo segmento de su electorado duro. Si sigue creciendo, en teoría, la gran perjudicada sería Bullrich.

Horacio Rodríguez Larreta, distendido junto
Horacio Rodríguez Larreta, distendido junto con el gobernador de Corrientes, el radical Gustavo Valdés

El clima de inquietud incluso lleva a que operadores bullrichistas se hayan alarmado en los últimos días por ciertas publicaciones de Milei en las redes que “copian” el contenido de algunos de la candidata presidencial. Mencionan, por ejemplo, los videos en los que se ve al diputado de La Libertad Avanza utilizando aviones de línea para sus viajes, cuyo uso por parte de Bullrich se difunde desde su equipo para ejemplificar su estilo de austeridad porque existen postulantes que utilizan jets privados.

El fantasma amenazante de Milei fue el gran protagonista de la reunión de los líderes del PRO: la mayor parte de la discusión de los 8 dirigentes (también estuvieron Federico Angelini, el flamante jefe partidario; Cristian Ritondo, Diego Santilli y Fernando de Andreis) se la llevó la incorporación del liberal José Luis Espert a Juntos por el Cambio. Ese ingreso había sido apoyado públicamente esta semana por la UCR, la Coalición Cívica y Encuentro Republicano Federal, pero faltaba la decisión del PRO.

La apuesta por Espert apunta a captar votos liberales y neutralizar el crecimiento de Milei. Sin embargo, la jugada se enrareció al calor de la interna del PRO: Rodríguez Larreta impulsa la candidatura presidencial del diputado de Avanza Libertad para contener la fuga de votos hacia el postulante libertario, mientras que Bullrich prefiere que el nuevo socio compita por la gobernación bonaerense. Lo que no se dice abiertamente es que la ex ministra de Seguridad sospecha de una maniobra larretista para sacarle votos si el referente del liberalismo compite por la Presidencia.

Patricia Bullrich, con la Mesa
Patricia Bullrich, con la Mesa del PRO bonaerense

Por eso la flamante “mesa de diálogo del PRO” aprobó sumar a Espert a JxC, pero resolvió reunirse antes con él para analizar escenarios electorales y saber qué piensa sobre su postulación. El propio diputado liberal pareció anticiparse: “Si terminara en buen puerto la confluencia con Juntos por el Cambio en un nuevo espacio opositor, no descarto en una nueva PASO ser candidato a presidente y competir contra Rodríguez Larreta y Bullrich”, dijo este sábado por radio.

Espert se encamina a sumarse como socio pleno a la Mesa Nacional de JxC, que este martes recibirá a los economistas del espacio para evaluar la verdadera dimensión de la crisis socioeconómica, aunque la interna del PRO no quedó resuelta pese a “la foto de la unidad”. Macri se irá de viaje esta semana y la nueva reunión de la “mesa del diálogo” se hará, con suerte, dentro de 10 días. Para entonces, deberían definirse los escenarios electorales en los distritos porteño y bonaerense. Vidal está por anunciar que no será candidata presidencial, lo que no significa que baje a la ciudad de Buenos Aires para ser la postulante única del PRO que resuelva la disputa Macri-Larreta. “Sólo un pedido conjunto de Mauricio, Horacio y Patricia la podría convencer”, enfatizan cerca de la ex gobernadora.

En la provincia de Buenos Aires, varios intendentes del PRO presionan para elegir un solo candidato a gobernador y enfrentar en mejores condiciones a Axel Kiciloff en un distrito clave que no tiene ballotage y, por lo tanto, se gana o se pierde por apenas un voto. Bullrich insistió a la Mesa del PRO bonaerense que pretende tener candidato propio a gobernador y a intendente en los 135 municipios de la provincia: deberán definirse por ella o quedarse sin su boleta. Larreta era partidario de lo mismo, pero cedió ante los intendentes que no quieren jugarse por ningún presidenciable y buscan asegurar su continuidad: ahora acepta que en las boletas se use el esquema de la “v corta”, que implica dos candidatos a presidente, dos a gobernador y uno solo a intendente.

Maxi Abad, Margarita Stolbizer, Diego
Maxi Abad, Margarita Stolbizer, Diego Santilli y Julio Garro, juntos en el congreso provincial del GEN

Bullrich entró en la cuenta regresiva para elegir su candidato a gobernador entre Néstor Grindetti, Joaquín de la Torre y Javier Iguacel, aunque ya nadie descarta que, cuando Vidal desista de su proyecto presidencial, prosperen las conversaciones para encumbrar a Cristian Ritondo (quien, de paso, se metió en la interna porteña con una foto de un encuentro con Jorge Macri). Mientras, Santilli mantiene su ventaja en las encuestas y suma imágenes para mostrar consenso: este sábado, participó del congreso provincial del partido GEN, donde posó con Margarita Stolbizer; el jefe de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, y el intendente de La Plata, Julio Garro, del PRO.

La buena noticia para la oposición es que el “frente de frentes” en Santa Fe ya se constituyó y que este lunes avanzará varios casilleros con el lanzamiento de la radical Carolina Losada como candidata a gobernadora y al día siguiente se confirmará que será secundada por Angelini, el titular del PRO que es un dirigente de confianza de Macri y trabaja codo a codo con Bullrich. Otra demostración de que la pelea en el PRO no quedó resuelta con la foto de San Isidro: ante el componente macrista-bullrichista de esa fórmula, el larretismo decidió respaldar a Maximiliano Pullaro, el otro radical que competirá por la gobernación santafesina y que, no casualmente, pertenece al sector Evolución que lidera Lousteau, aliado del jefe de Gobierno en la ciudad. ¿Habrá otra foto de unidad para la tribuna?

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