Mientras crece la expectativa en el Frente de Todos sobre el impacto electoral del discurso de Cristina Kirchner en La Plata, mañana las miradas aparecen divididas con respecto a la injerencia que podrían tener en el escenario económico. En medio de la crisis cambiaria, en la Casa Rosada aseguran que sus palabras, sean de respaldo o críticas, no tendrán ninguna injerencia en la administración de la corrida ni en el comportamiento de los mercados. El kirchnerismo, sin embargo, avisa que la posición de la Vicepresidenta será clave para apuntalar o reconducir la gestión de Sergio Massa.
En el Palacio de Hacienda, en cambio, se mostraban cuidadosos y evitaban adelantarse al mensaje. Massa no estará presente en el Teatro Argentino de La Plata, donde mañana a las 18 CFK disertará, justamente, sobre temas económicos, rodeada de militantes y dirigentes de la primera plana K. Mientras la gran pregunta gira en torno a la postura que adoptará la ex presidenta frente a las últimas medidas del ministro -y de cara a las próximas elecciones, donde ambos aparecen como presidenciables-, Massa viajará a Montevideo para firmar un acuerdo con la CAF.
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En los despachos del cristinismo a nivel nacional aseguran que Massa, a diferencia de Martín Guzmán, aún tiene el respaldo del ala dura, no sólo en la gestión, sino de cara a las PASO, a pesar de la suba de la inflación, de la merma en los ingresos y de su cercana relación con el FMI. “Es lo único que tenemos. Y, mal que mal, todavía está a tiempo de demostrar que puede controlar la situación”, dijo un funcionario en la tarde del miércoles, después de que el dólar se alejara de los peligrosos 500 pesos que había rozado el martes. En el ala moderada del kirchnerismo inclusive arriesgan que podría salir “fortalecido” de la situación. “Puede ser una oportunidad para exhibir que puede generar confianza”, dijeron, para ratificar el apoyo.
Aunque el grueso del interés del oficialismo está puesto en las definiciones electorales que pueda llegar a dejar CFK, el título de la clase magistral no deja dudas de que tendrá referencias económicas. “27 de abril 2003 – 2023. La Argentina Circular. El FMI y su histórica receta de inflación y recesión. Fragmentación política y concentración económica”, reza la convocatoria al acto de mañana, y en la dirigencia del FDT admiten que no habrá margen para desligar las palabras de la principal oradora del contexto actual, donde el Fondo es protagonista en la discusión, y la inflación y la recesión aparecen como los problemas centrales de la administración nacional.
“Todos están esperando que diga si va a ser candidata. Pero podrían estar equivocados. No es característico de Cristina dar definiciones en actos públicos y el tema central en la Argentina sigue siendo la economía”, dijo esta tarde un ministro que muy probablemente asista al acto en la ciudad natal de Cristina Kirchner. Otro experimentado funcionario se atrevió a augurar que es muy posible la presidenta del Senado apoye al ministro, pero con reparos. “Seguramente le marque algo, le pida medidas más fuertes para contener la situación. El sector exportador no está aportando lo que tiene que aportar, hay un tema con las tasas. Hay cosas que se pueden hacer y no se están haciendo”, dijo, en estricto off the record.
Desde Hacienda aseguran que Massa está analizando otros instrumentos, más allá de la intervención en los mercados que ejerció desde ayer con reservas del Banco Central, luego del visto bueno del FMI. Ayer, su sucesora en la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, muy cercana al ministro, avisó por Twitter, en pleno pico de la corrida cambiaria, que “antes del viernes” se conocerá “al verdadero Massa”, sin brindar más detalles. Por ahora, sin embargo, Economía evita avanzar con otros anuncios, y todo indica que los demorará luego de la merma en los precios del dólar libre y los financieros, a la espera de que se profundice la leve mejora. Aunque, sobre todo, rezan para que no se produzca un efecto rebote.
En los últimos dos años de gestión del FdT, la presión de Cristina Kirchner desembocó en la salida de una decena de ministros de las áreas más importantes. La más resonante fue la de Martín Guzmán, que había cerrado la primera renegociación de la deuda con el FMI, y que, a partir de entonces, se transformó en el eje de todas las críticas del kirchnerismo hasta que salió eyectado, hace diez meses. A pesar de estos antecedentes, en Balcarce 50 sostienen que los tiene sin cuidado lo que piense y exprese la Vicepresidenta. “Hay algo característico de los periodistas que podemos entender, pero que no compartimos, que es darle a lo que dice Cristina más relevancia de la que tiene”, dijo, confiado, un importante funcionario del entorno de Alberto Fernández, que esta tarde canceló un acto en el conurbano para seguir desde la sede del Gobierno la evolución de las variables económicas que le transmite Massa.
A lo largo y ancho del Gobierno descuentan que, a pesar de que la economía está peor que cuando Massa asumió, el tigrense mantiene el respaldo K, a falta de otra opción, sin tiempo antes de las elecciones de agosto, y con la situación social cada vez más complicada por la suba infrenable de precios. Sin embargo, no descartan que pueda haber un “tirón de orejas” desde la cúpula del Instituto Patria. “Va a ser lo suficientemente dura como para contentar a los propios, y lo suficientemente justa como para no dañar la negociación con el Fondo”, dijeron cerca de la ex mandataria.
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