Faltan exactamente dos meses para que los partidos y coaliciones políticas deban presentar las listas con las candidaturas para las próximas elecciones. En política, dos días pueden ser eternos. Lo cierto es que desde el renunciamiento de Mauricio Macri a ser candidato, el proceso electoral se aceleró. En Juntos por el Cambio (JxC) sostienen que cuentan con un frente competitivo, aunque se inquietan porque los tironeos internos no se aplacan. Además, hay un sector de la oposición muy incómodo con el coqueteo que el ala dura del PRO hace con las ideas de Javier Milei. En ese contexto, hoy se reunirán las autoridades de la alianza.
Se trata del primer encuentro presencial luego de dos meses. El último cónclave había sido en febrero. En esta ocasión, la reunión será a las 10 en las oficinas de la Coalición Cívica, en las inmediaciones al Congreso Nacional. Están citados los presidentes de los cuatro principales partidos del frente: Maximiliano Ferraro (CC, oficiará de anfitrión), Federico Angelini (PRO), Gerardo Morales (UCR) y Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Republicano).
Angelini, diputado nacional y dirigente muy cercano a Macri, quedó a cargo del partido amarillo desde la semana pasada. Bullrich decidió dar un paso al costado temporalmente para enfocarse de lleno en la campaña. Fue un gesto simbólico dirigido a Larreta, su adversario interno. El diputado rosarino está próximo a formalizar su alianza con la senadora Carolina Losada para ser su candidato a vicegobernador de Santa Fe. A la par, es armador de la campaña bullrichista. De momento, sostendrá esos roles y asistirá mañana a la reunión de JxC en representación del PRO.
Según pudo saber Infobae, el objetivo formal del cónclave es hacer un repaso sobre el acuerdo programático en el que trabajan en conjunto las fundaciones de los cuatro partidos, así como también deliberar sobre cuestiones económicas. También fijarán la fecha para la próxima reunión de la Mesa Nacional de JxC. No obstante, también aprovecharán para buscar un punto común que permita apaciguar los roces internos y hacer una foto como señal de unidad. Aunque en el temario figuren asuntos técnicos, es improbable que cuatro dirigentes políticos no hablen sobre el proceso electoral.
El PRO afronta una disputa interna fuerte. El conflicto escaló tras la decisión de Horacio Rodríguez Larreta de convocar a elecciones concurrentes en la Ciudad de Buenos Aires. Esa medida desató la furia de Macri. A la par de él se alinearon en el rechazo Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal y el ala Halcón del partido amarillo. La fractura persiste y generó resonancia en el resto de la coalición.
Te puede interesar: Por el temor a Milei y la baja en las encuestas, Macri sondea un acuerdo con Larreta y JxC busca una señal de pacificación
En paralelo a la gresca dentro del PRO, Macri y Bullrich, principalmente, insistieron en los últimos días en un coqueteo con las ideas de Milei. El ex Presidente manifestó su empatía con algunos planteos económicos del libertario. “No hay que dinamitar todo, hay que semidinamitar”, expresó el presidente de la Fundación FIFA en una comida con empresarios del Cicyp. En el mismo almuerzo también consideró que el líder de la Libertar Avanza llegará al ballotage y que el Frente de Todos quedará tercero en las próximas elecciones.
Esas aseveraciones no sólo fastidian a Rodríguez Larreta. El radicalismo y la Coalición Cívica también se sienten incómodos ante cualquier alusión a Milei. La distancia ideológica entre las ideas libertarias con el partido centenario, Carrió y Larreta son abismales. En ese punto, los tres están concertados en repudiar cualquier coqueteo o acercamiento con el diputado nacional de LLA.
En la misma línea, esa discusión también se cuela en el armado del ya famoso “programa de gobierno” que preparan las fundaciones de los partidos de JxC. A diferencia de 2015, los dirigentes opositores acordaron formar una coalición de gobierno, no sólo electoral, y buscan plasmarlo en una especie de contrato político con una serie de acuerdos sobre las políticas que implementarán (y cómo lo harán) en caso de que se impongan en los comicios.
Las fundaciones Pensar (PRO), Alem (UCR), Hannah Arendt (CC) y Encuentro (Encuentro Republicano) trabajan en el armado de programas económicos, sociales, de seguridad, defensa, educación, salud, relaciones exteriores. En la mayoría de los temas hay cierto consenso. Sin embargo, economía genera rispideces. No tanto por el qué hacer, sino por el cómo implementarlo. Hay disonancias sobre los plazos para la ejecución de ciertas políticas económicas.
Con el paso de los días, algunas divergencias se acentúan. Justamente, los coqueteos de un sector del PRO con Milei, quien pregona un “plan motosierra” para el gasto público, cerrar el Banco Central y terminar con la salud y la educación pública” es algo que produce rechazo en el larretismo, la UCR y el partido de Elisa Carrió. El miércoles pasado, Gerardo Morales encabezó una reunión de las autoridades nacionales del radicalismo. Allí, emitieron un comunicado que marcó un límite claro en ese eje. “La salida para la Argentina se dará a partir de un programa económico consistente y serio. Con firmeza, convicciones y diálogo. Sin sangre ni dinamita. Sin histeria ni salidas perturbadas, perturbadoras, delirantes e irreversibles”. Fue una alusión indisimulada al flirteo del macrismo y el bullrichismo con el economista libertario.
De este modo, Morales pidió a sus colegas de JxC reunirse hoy. Se espera que emitan un comunicado con un diagnóstico de la situación económica y electoral. Allí, el radicalismo y la CC buscarán marcar un límite con las ideas libertarias. El ala dura del PRO insiste en apelar a la “firmeza” que exigirá ejecutar las medidas económicas que proponen. En el cónclave buscarán un punto común, con el objetivo de apaciguar el ruido interno y transmitir una postal de unión.
Seguir leyendo: