La cita es a las 17 en Matheu 130. En la sede histórica del PJ Nacional se reunirán los principales dirigentes del Frente de Todos para empezar a delinear la estrategia electoral. En los hechos lo primero que se discutirá es la convocatoria al congreso nacional partidario y los responsables económicos y financieros para las elecciones.
Ese es el paso formal que se dará frente a los consejeros y autoridades del partido. De los 75 consejeros convocados, una parte estará presente en la sede y otra a través de videoconferencia. El sistema mixto se debe a los compromisos y las complicaciones logísticas que tienen gobernadores, legisladores e intendentes para acudir a la reunión en forma presencia.
Una vez concluidas las formalidades, empezará el momento en que los consejeros empiecen a expresar sus interrogantes de cara al proceso electoral. La enorme cantidad de dudas que mantienen alterado al peronismo. El kirchnerismo está dividido en dos. Un sector entiende que es momento de que Alberto Fernández brinde una definición clara sobre su rol en las elecciones.
El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, es de los que está asociado a esa postura. Lo dejó en claro en unas declaraciones públicas que realizó ayer. “Espero que se pueda discutir y debatir cuál va a ser la estrategia. Muchos vamos a ir ahí a buscar una solución, una definición y empezar a ordenar nuestra fuerza política”, expresó.
Una parte importante del kirchnerismo quiere que este viernes haya definiciones de Fernández. ¿Qué va a hacer? ¿Buscará la reelección? ¿Va a armar una lista propia? ¿Va a sentarse a negociar? ¿Va a ser prescindente? Creen que es momento de que el Presidente brinde claridad sobre su futuro electoral porque el espacio político necesita ordenarse en una carrera contra el tiempo.
“Hoy muchos consejeros le van a pedir a Alberto que termine con su idea de reelección. No tiene ningún sentido que siga adelante con esa idea ”, indicó un influyente funcionario kirchnerista. Además, agregó: “El kirchnerismo debe dejar de ser el único sector que expresa las cosas en público mientras el resto lo hace entre bambalinas. Nadie quiere a Alberto y se lo tienen que decir”.
En otro sector del kirchnerismo consideran que será “un encuentro institucional, formal y legal” en el que “no habrá ninguna discusión”. “No va a tener el voltaje político que tuvo la reunión del Frente de Todos en Matheu. Eso es una reunión de consejeros del PJ”, aseveraron en el entorno de Cristina Kirchner.
Recordaron el encuentro que tuvo lugar en febrero y en el que hubo pase de facturas y un pedido concreto a Alberto Fernández para que defina su situación. El Jefe de Estado ni se inmutó aquella noche fría de verano. Sus dirigentes de mayor confianza aseguran que hoy será similar.
No habrá presión que pueda moverlo de su eje. Respecto a una posible definición de Fernández sobre su futuro, un funcionario muy cercano a Fernández expresó: “No hay ninguna chance de que eso suceda”.En la Casa Rosada aseguran que el encuentro será completamente formal, aunque aceptan que habrá expresiones públicas de los presentes vinculadas a la incertidumbre que hay en el espacio político.
Cerca del Jefe de Estado aseguran que el momento de la definición se extenderá en el tiempo y que nunca ocurrirá antes de fin de mayo. Es decir, al menos en un mes. El manejo de los tiempos es diferente para el kirchnerismo que para la Casa Rosada. Parte de un desacuerdo permanente que existe en el vínculo político que une a los distintos sectores del Frente de Todos.
La intención de varios de los consejeros que estarán presentes es reclamar que se acelere el proceso de definiciones políticas, cuando faltan dos meses para que se cierren las listas de candidatos. Algunos anticipan que pedirán que Alberto Fernández y Cristina Kirchner se reúnan. Otros que haya una mesa en la que también participe Sergio Massa. Exigen un ordenamiento de arriba hacia abajo.
Ni en Balcarce 50 y ni en el kirchnerismo ven viable en este momento la posibilidad de que el Presidente y la Vicepresidenta se reúnan en el corto plazo. No hay diálogo y los puentes que unen ambos mundos no son suficientes para encaminar un vínculo que está desgastado.
El kirchnerismo hace tiempo que presiona al Presidente para que defina que hará con su candidatura. Creen que es el momento para que baje su plan de reelección y defina qué lugar ocupará en el escenario electoral. Fernández se mantiene inamovible con su postura y esconde la definición sabiendo que ese movimiento irrita a la dirigencia que conduce Cristina Kirchner. El juego de poder se ha convertido en un ajedrez permanente y desgastante para el Gobierno.
El consejo se llevará a cabo en un clima tenso dentro de la coalición de gobierno. La suba del dólar blue a %236, sumado al aumento de la tasa de interés dispuesto por el Banco Central y el 7,7% de inflación que se conoció la semana pasada, movilizaron al oficialismo, que no tiene en claro cómo salir del laberinto en el que está metido.
En definitiva, es ese uno de los principales reclamos que hace la dirigencia del peronismo. Lograr que haya alguna hoja de ruta que le sirva a los intendentes, legisladores y gobernadores para ordenar su territorio. La falta de ordenamiento y la ausencia de precandidaturas definidas, salvo la de Daniel Scioli, entorpecen la consolidación de un proyecto político que sostenga el armado nacional.
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