Las negociaciones entre la Casa Rosada y el kirchnerismo avanzaron en las últimas horas y en los próximos días se reunirá el Consejo del PJ Nacional para definir la fecha en la que se convocará el Congreso Nacional del Partido Justicialista. El acuerdo implica una tregua en la conflictiva relación entre el albertismo y el espacio que conduce Cristina Kirchner.
Aún no se terminó de confirmar la fecha del encuentro pero, a esta altura de la semana, el día apuntado es el viernes 21 de abril. Será en la sede histórica del partido, ubicada en la calle Matheu 130, en la Ciudad de Buenos Aires. La idea del encuentro es avanzar en las formalidades partidarias y del frente electoral que se compuso en el 2019, además de comenzar a discutir el rumbo del proyecto electoral.
Si en las próximas horas las negociaciones no avanzan al ritmo esperado, la reunión podría pasar a la semana que viene. Lo que aseguran en ambos sectores del gobierno nacional es que están dadas las condiciones para que se concrete la reunión del consejo y se avance en la definición de una estrategia del Frente de Todos.
La intención es fijar la fecha del Congreso del PJ para los primeros días de junio. Es decir, una vez que pase el acto que el kirchnerismo está preparando para el 25 de mayo y en el que esperan que Cristina Kirchner ocupe el centro de la escena. El congreso tendría a otro protagonista en el centro: Alberto Fernández.
Para cerrar el acuerdo, el diálogo lo llevaron adelante, por el albertismo, el canciller, Santiago Cafiero; el Jefe de Gabinete, Agustín Rossi; el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos; y la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. Por el lado del kirchnerismo estuvieron el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro y el ministro de Desarrollo a la comunidad de Buenos Aires, Andrés “Cuervo” Larroque.
Del encuentro se espera que participe Alberto Fernández, que es el presidente del PJ Nacional y quien hasta aquí se ha mantenido muy duro en su posición de que el peronismo vaya a unas PASO. La reunión se transformará en el primer encuentro concreto para avanzar en la negociación de una estrategia electoral conjunta, luego de múltiples cortocircuitos entre la Casa Rosada y el kirchnerismo.
También habrá presencia de intendentes, legisladores, sindicalistas y gobernadores. La intención es terminar de delinear los detalles de la reunión en las próximas horas para que los dirigentes puedan programar los viajes desde sus provincias. Se trata de un encuentro donde estarán los principales nombres propios que integran el partido y el Frente de Todos.
De todas formas, la idea de quienes organizan el encuentro es que sea mixto. Es decir, que una parte esté presencial y la otra en forma virtual, a través de videoconferencia. Entienden que no todos van a poder estar presentes por una cuestión logística y de agendas, y la virtualidad permite que haya mayor cantidad de consejeros en la reunión.
Al encuentro serán convocados las autoridades partidarias y los consejeros del partido. Debajo de Fernández, están los vicepresidentes Axel Kicillof, Cristina Álvarez Rodríguez, Analía Rach Quiroga, Juan Manzur y Lucía Coorpacci.
Entre los consejeros figuran Héctor Daer, Hugo Yasky, Julio Vitobello, Gustavo Bordet, Verónica Magario, José Neder, Sergio Uñac, “Wado” de Pedro, Ricardo Quintela, Sergio Ziliotto, Santiago Cafiero, Agustín Rossi y Jorge Taina, entre otros.
La convocatoria, llevada adelante por los dirigentes del albertismo, cumple con el pedido que venía realizando el kirchnerismo en los últimos días para que se concrete el encuentro en una mesa política, donde se pueda empezar a discutir una estrategia conjunta, cuando faltan poco más de dos meses para el cierre de listas.
En los últimos días había mucho malestar en el mundo K por la falta de un punto de encuentro para llevar adelante la negociación electoral. Entendían que el tiempo pasaba y Alberto Fernández seguía sin accionar el partido para darle vida a la discusión interna. Ese reclamo se diluyó con este llamado a la reunión que se realizará en el PJ.
En el Frente de Todos creen que también servirá mostrar que, pese a la grieta interna y las tensiones permanentes, el espacio político tiene la intención de construir un proyecto común. Una foto de unidad que no tiene sostén y que solo un símbolo vacío. Pero, y pese a todas las diferencias, una foto de unidad.
Seguir leyendo: