La diputada nacional y precandidata a presidenta de la Nación, María Eugenia Vidal, llamó hoy a “bajar todas las candidaturas del PRO” y pidió “volver a empezar”. Sus declaraciones fueron intempestivas y tuvieron como interlocutores claros los otros dos presidenciables del partido. Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad, y Patricia Bullrich, ex ministra de Seguridad y titular del PRO, desestimaron la propuesta de la ex gobernadora de Buenos Aires. Según pudo saber Infobae, en la mesa chica de ambos tu rebote inmediato el planteo de su compañera partidaria y dejaron trascender que no harán lugar esa exigencia.
“Hoy el PRO tiene que bajar todas las candidaturas a todos los cargos y volver a empezar. Mostrar su programa de gobierno y las reglas con las que va a competir. Todas. Jefe de gobierno, gobernador, presidente. Todas”, sostuvo Vidal esta tarde en declaraciones a Cristina Pérez en Radio Rivadavia. “Es un delirio pensar que Horacio se va a bajar ahora”, recogieron el guante en la usina política del jefe de Gobierno. El larretismo descarta de plano la posibilidad de desistir de la candidatura presidencial.
Vidal y Larreta son amigos hace 26 años. Ambos hablan cotidianamente. Si bien conservan su vínculo personal, los caminos políticos de los dos se bifurcaron en el último año. En la pelea entre Mauricio Macri y Rodríguez Larreta, desatada por la decisión del alcalde porteño acerca de convocar a elecciones concurrentes, la ex gobernadora está alineada con el ex presidente. No estuvo de acuerdo con la decisión del alcalde y se lo hizo saber días antes de que se conociera la medida.
La propuesta de Vidal acerca de proponer una especie de “renunciamiento masivo” en el PRO resultó sorpresivo en el partido. “La verdad es que no sabía nada. Me enteré en las redes”, le dijo a este medio un legislador nacional que conoce a los tres presidenciables del PRO. Sin embargo, la ex gobernadora lo caviló y lo analizó con su equipo político.
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Esta mañana, Vidal se reunió con su equipo de campaña en su búnker en el barrio de Retiro. Allí, les comunicó la idea y comenzaron a darle forma a la narrativa. Junto a la diputada nacional estaban sus asesoren más cercanos: Darío Nieto, coordinador del armado federal, Federico Suárez, asesor de discurso, Alejandro “Conejo” Gómez y María Laura Fragueiro, a cargo de la agenda política, Sergio Siciliano, asesor en temas educativos, Fabián Fernández, su vocero, Matías Lev (participó por Zoom desde Dubai), quien se ocupa de los contenidos digitales y en redes del vidalismo.
“Al estar en un momento de competencia interna feroz entre Patricia y Horacio, a María Eugenia le parece prudente que todos se sienten en una mesa, acuerden un plan de gobierno y luego generen la fórmula y las candidaturas”, detalló uno de los operadores vidalistas que participó de la reunión con la ex gobernadora esta mañana.
Delinearon los detalles y coordinaron cómo lo comunicarían. A las 14:30, Vidal concedió la entrevista radial y le puso palabras a la idea. “Si hubiera una discusión como la que planteo, donde todos renunciamos, yo también lo haría, sin dudas”, expresó la ex gobernadora. El fin de semana, la diputada nacional habló con Macri y le transmitió su idea. El ex Presidente no la vetó, aunque no la acompañará públicamente ni se pronunciará.
Mientras Vidal exponía su idea en la radio, el fundador del PRO participaba de un cónclave virtual del Grupo Libertad y Democracia junto a presidentes y ex mandatarios de la región, como Iván Duque (Colombia), Andrés Pastrana (Colombia), Sebastián Piñera (Chile), Jorge Quiroga (Bolivia), y Felipe Calderón (México). Y esta noche partirá rumbo a República Dominicana, convocado a dar clases en una universidad del país del caribe, y regresará a Argentina el jueves. “Es una decisión difícil de implementar con las candidaturas de Horacio y Patricia tan lanzadas”, le dijeron a este medio en el círculo íntimo de Macri. El ex jefe de Estado considera difícil que Larreta y Bullrich se acoplen a lo que pide la ex gobernadora y prefiere no pronunciarse en público al respecto.
Macri continúa enojado con Larreta, aunque luego de sus dichos la semana pasada en la comida del CICyP, en La Rural, dio por cerrado el tema -al menos en la palestra mediática. Bullrich, por su parte, también le quitó relevancia a la iniciativa de Vidal. Seguirá adelante con su campaña. Incluso, por estas horas se encuentran en el hotel Llao Llao, en Bariloche, para exponer su programa económico ante los empresarios más relevantes del país. Al mismo foro asistirán mañana Rodríguez Larreta y Vidal acompañados por sus asesores económicos.
“Es fácil bajarte cuando no medís. Vidal necesita construir agenda, esto es un tiro al aire a ver qué pasa”, aguijoneó un operador político bullrichista. El PRO no logra bajar los decibeles de su interna. El partido nació a principios del siglo XXI con el liderazgo indiscutido de Macri y bajo la impronta creció. La figura del ex Presidente era ordenadora. Sin embargo, eso comenzó resquebrajarse en 2019, tras la derrota electoral, y estalló hace 10 días.
Rodríguez Larreta tomó una decisión en contra de la voluntad del fundador del PRO y el partido quedó prácticamente fracturado. Para algunos dirigentes fundadores del espacio, la actitud política de Larreta fue un acto de “indisciplina partidaria” intolerable. Para otros, en cambio, significó un “gesto de autoridad” necesario para que “Horacio se despegue de Mauricio”. Ese esquema explica la escisión del partido.
Otro dirigente histórico del PRO que frecuenta tanto a Vidal como a Bullrich consideró que la candidatura de la ex gobernadora “está diluida”. En esa línea, uno de los armadores bullrichistas aseguró que “es desapropiado el pedido, no sé cuáles son los criterios por los que habría que bajarse. De ninguna manera lo haremos”.
En la mesa política bullrichista descartan de plano cualquier posibilidad de reunión o acercamiento con Rodríguez Larreta. “Cómo te vas a juntar en una mesa con un jefe de Gobierno que toma decisiones unilaterales”, manifestó un asesor de Bullrich en referencia a la medida del alcalde porteño sobre las elecciones en la Ciudad.
El jefe político de la Ciudad, en contraste, entiende que el pedido de Vidal de hoy es una “derivada” del Zoom del PRO del lunes pasado. “Ella estuvo en la línea de decir que paremos un poco, que bajemos la línea de enfrentamiento”, reconoció un dirigente de la mesa chica de Larreta. No obstante, indicó que el jefe de Gobierno trabaja hace dos años en un plan de gobierno conjunto: “Somos los que más impulsamos a sumar opiniones de todos, reunirnos, que venga gente de Patricia, de María Eugenia y de los otros partidos”, detalló la misma fuente.
En el larretismo y el bullrichismo sostienen que la jugada de Vidal es una forma de generar un escenario para bajar su candidatura. La diputada nacional manifestó en marzo que a principios de mayo comunicará su futuro político. En ese contexto, la ex gobernadora buscó presionar a sus colegas para ordenar el espacio y exigir una especie de “baño de humildad”. Si en los próximos días Bullrich y Larreta siguen en carrera electoral y ella depone su candidatura, “habrá sido coherente con lo que propuso hoy”, analizó una persona afiliada al partido amarillo que conoce a Vidal hace dos décadas.
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