Quienes conocen la geografía política de Argentina tienen un consenso en torno a que no se puede ganar una elección presidencial sin imponerse en la provincia de Buenos Aires. Se trata del territorio más populoso del país, que representa el 37% del padrón electoral total. Por eso, el territorio bonaerense es también una especie de garante de legitimidad y gobernabilidad para la Casa Rosada. En Juntos por el Cambio (JxC) conoce esos conceptos y en las próximas semanas la coalición tendrá a la provincia como escenario de su interna.
La oposición aún no se recupera de la turbulencia que produjo la escalada de la interna en la Ciudad de Buenos Aires. La decisión de Horacio Rodríguez Larreta, jefede Gobierno porteño, de convocar a elecciones concurrentes en su distrito fracturó su vínculo político con Mauricio Macri y desató una disputa entre ambos por el liderazgo de JxC.
El ex Presidente ha dicho en la intimidad que la actitud política del alcalde porteño es de “traidor”. Larreta intenta no responder públicamente los dardos que recibe del PRO. El alcalde anhela con liderar un Pacto de la Moncloa argentino y hace culto de los consejos de “Elogio de la traición”.
Es una pulseada con epicentro en el PRO que produjo resonancia en los otros socios políticos del frente. Es el paroxismo de una crisis de poder cuyo germen nació tras la derrota de Cambiemos en 2019. En esta disputa, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal están en sintonía con Macri.
En ese tironeo, la Ciudad y la provincia de Buenos Aires son dos lugares que tienen una relevancia central para los líderes nacionales de JxC. Las diferencias son en torno a cuál debe ser la estrategia política y quiénes los candidatos. JxC tiene ocho precandidatos a gobernador: En el PRO, Diego Santilli es el alfil de Rodríguez Larreta; Néstor Grindetti, Joaquín De La Torre y Javier Iguacel son los candidatos de Patricia Bullrich; mientras que Cristian Ritondo es el dirigente apuntalado por María Eugenia Vidal.
Por parte del radicalismo, Maximiliano Abad es el candidato que respaldan Facundo Manes y la mayoría de los intendentes bonaerenses de la UCR. Quien también lo impulsa -en las sombras- es el ex senador Ernesto Sanz. Martín Tetaz está lanzado con el aval de Martín Lousteau y Evolución radical, mientras que la candidatura de Gustavo Posse tiene el guiño del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.
La encrucijada de Patricia Bullrich
Patricia Bullrich enfrenta una encrucijada política para resolver quién de sus tres precandidatos competirá en las PASO de JxC. La dirigente sostiene que aún no lo definió y que no tiene un plazo concreto para hacerlo. En cambio, Grindetti, Iguacel y De La Torre comienzan a impacientarse. Los tres consideran que si no se unifican en una candidatura, confunden al electorado y no logran despegar en sus campañas electorales. Son dos argumentos que van de la mano.
Grindetti fue quien primero manifestó cierto apuro. Iguacel y De La Torre consideraban que podían esperar un poco más. No obstante, todo se aceleró al calor de la pelea Larreta-Macri. Los tres precandidatos bullrichistas están en contacto permanente. Por estas horas, intentan llegar a un acuerdo para acercarle una propuesta a Bullrich. Entienden que si logran un punto común, evitan que la ex ministra de Seguridad se vea obligada a elegir ella.
A principios de abril, Iguacel recibió a De La Torre en Capitán Sarmiento, el distrito que gobierna desde el 2019. Ambos coincidieron en buscar una salida conjunta. Esa misma semana, el ex intendente de San Miguel y Grindetti se encontraron en un edificio de la zona de Retiro, en CABA. Los tres consideran que la definición debe estar antes del 10 de mayo. Bullrich escuchará ofertas, pero asegura que la decisión final la tomará ella.
Hay algo que Bullrich tiene claro: llegará a las PASO con un candidato a gobernador propio para enfrentar a Santilli. Eso produce la queja de Rodríguez Larreta. Macri y la ex ministra de Seguridad lo presionaron para que en la Ciudad haya un solo candidato del PRO. Incluso, exigieron que sea Jorge Macri, en detrimento de los larretistas Fernán Quirós y Soledad Acuña. ¿Por qué en provincia no hay idénticas condiciones? Pregunta Larreta, como una forma retórica de exigir que el partido amarillo respalde la candidatura de Santilli en territorio bonaerense. No sucederá. El ex Presidente y Bullrich tienen preferencia por otros postulantes.
Te puede interesar: Qué hay detrás de la grieta que abrió Rodríguez Larreta en el PRO y que reacomodó la relación de Macri y Bullrich
Larreta quiere encolumnar a los intendentes detrás de su armado y presiona a Bullrich
Rodríguez Larreta, en cambio, encolumna toda su estructura detrás de Santilli. Al tener resuelto su candidato a gobernador, el desafío del jefe de Gobierno es concertar a los intendentes del PRO en el mismo sentido y apuntalar candidatos competitivos en los municipios que gobierna el Frente de Todos. El sábado visitó Bahía Blanca y le metió presión a Bullrich: “Voy a defender la unidad en los municipios donde gobiernan nuestros intendentes de JxC. Tenemos que ir a fondo en la pelea por ganar más municipios y volver a ganar la Provincia de Buenos Aires”, tuiteó el jefe de Gobierno desde el sur del territorio bonaerense.
El alcalde porteño presiona a Bullrich para que no haya interna en los municipios que gobierna JxC. La ex ministra de Seguridad pretende llevar un candidato a intendente propio en los 135 municipios bonaerenses. El diputado monzonista Sebastián García De Luca, jefe de campaña bullrichista en la provincia, teje un armado que impulsa el esquema de “I” latina: implica que la interna Larreta-Bullrich tenga lugar en todas las categorías.
En los intendentes y los dirigentes territoriales del partido amarillo hay consenso acerca de presionar a Larreta y a Bullrich para acordar una estrategia en común que no ponga en riesgo las intendencias. En ese eje, Macri y Vidal están en sintonía con la propuesta de los intendentes PRO.
La carta de Vidal y la intriga sobre su futuro político
Por su parte, Vidal mantiene la incertidumbre política sobre su futuro electoral. En febrero lanzó su candidatura a presidenta y a principios de abril anticipó que a fin de mes y principios de mayo definirá si continúa adelante con su plan presidencial. Esa definición será clave para JxC. Si decide bajar su candidatura presidencial, ¿se postulará a otra categoría? ¿Se inclinará por Bullrich, a instancias de Macri, o se acercará a Larreta?
Vidal cuenta con una carta clave detrás de su definición: Cristian Ritondo. Es el candidato a gobernador bonaerense mejor posicionado en los sondeos de JxC -detrás de Santilli-. El diputado nacional tiene diálogo aceitado con Bullrich. En el ritondismo deslizan que es posible una confluencia de ambos en provincia. No obstante, Ritondo es leal a Vidal y no se moverá de ahí hasta que la ex gobernadora revele, finalmente, qué hará.
Bullrich no tiene urgencia para definir su candidato a gobernador. Es probable que Vidal comunique su futuro político antes de que la ex ministra dé indicios sobre quién será su contendiente bonaerense. “Patricia está esperando que María Eugenia se baje para cerrar un acuerdo con Ritondo”, asegura un dirigente habitué del búnker político vidalista. “Es exactamente al revés”, aclara un operador bullrichista y explica: “Patricia tiene candidatos de sobra en provincia. El problema y el apuro es de Cristian, porque si se baja Vidal, no tiene candidato a presidente”.
El dilema de Bullrich para avanzar en una negociación concreta con Ritondo es qué hacer con sus actuales candidatos. Grindetti es amigo de Ritondo. Incluso, ambos son hinchas y dirigentes de Independiente. La situación es distinta en el caso de Iguacel y De La Torre. “Ellos ya avisaron que si Patricia hace un acuerdo con Ritondo en la provincia, tienen vía libre”, revela un dirigente bonaerense del PRO. La ex ministra de Seguridad debe tomar una decisión que contenga a los propios y evite heridos políticos. No será sencillo.
La interna en la provincia no se puede pensar separada de la disputa por la Ciudad. Un punto central en ese sentido es Jorge Macri. El primo del ex Presidente es candidato a jefe de Gobierno porteño. Al mismo tiempo, es el presidente del PRO bonaerense y cuenta con una estructura en provincia: tiene un grupo de intendentes, legisladores y dirigentes que le responden. En el larretismo sostienen que el esquema bonaerense jorgemacrista podrá inclinarse conforme finalicen las negociaciones por la elección porteña.
La puja nacional entre Larreta y Bullrich-Macri se consolidó. Ningún sector está dispuesto a ceder ni un concejal. Las próximas semanas la provincia de Buenos Aires se convertirá en el centro de la disputa presidencial de JxC. ¿Habrá Elogio a la traición o ética de las convicciones? Es una paradoja política que parece signar el destino de la oposición.
Seguir leyendo: