Con la ciudad de Buenos Aires en el centro de la disputa interna del PRO por la decisión de Horacio Rodríguez Larreta de desdoblar las elecciones locales, comenzaron las especulaciones sobre cómo impactará esta apuesta en el resultado electoral de la Ciudad. No sólo para la definición del futuro jefe de Gobierno porteño, cargo que desde hace 16 años está en manos del PRO, sino también en la conformación de la futura Legislatura, un escenario clave para llevar adelante las políticas en el distrito y que, hasta ahora, Rodríguez Larreta ha tenido bajo control gracias a su estrategia de ampliar su alianza con distintos partidos afines.
El oficialismo porteño obtuvo en 2019 el 54,2% de los votos en la lista de legisladores, un número que ahora deberá mirar para revalidar en las urnas la cantidad de bancas conseguidas hace cuatro años. Son 17 los diputados porteños que la alianza del oficialismo local deberá renovar en total. Esta cifra es más de la mitad de las 30 que se ponen en juego en la Legislatura en las próximas elecciones porteñas. Sin embargo, fuentes del PRO en la Ciudad confían en obtener nuevamente un número aproximado al 50% de los votos.
La última encuesta de Federico González & Asociados en la Ciudad de Buenos Aires (se hizo en modalidad online durante la primera semana de abril entre 800 electores porteños) señalaba que el candidato del PRO - todo indica hasta ahora que sería Jorge Macri - se impondría en las generales, al borde del balotaje, lo que le permitiría mantener la mayoría en la Legislatura.
La fórmula de Rodríguez Larreta para garantizarse el control de este cuerpo en sus dos mandatos fue ampliar el interbloque de Vamos Juntos (la alianza que integran el PRO, la Coalición Cívica y Confianza Pública y que hoy tiene 20 legisladores), con el bloque de UCR-Evolución (8 legisladores), que responde al senador nacional Martín Lousteau; al Partido Socialista (2); y a Republicanos Unidos (2).
Ese espacio cuenta hoy, en total, con 32 votos entre propios y aliados, uno más que el requerido para el quórum y que sirve para imponerse en las votaciones sin consenso con la oposición. Si bien este número le permite sacar las leyes que le interesan al Ejecutivo, está lejos de la mayoría especial de 40 votos que supo tener en 2017, en su primer mandato al frente de la Ciudad.
Desde el propio PRO admitieron que “no siempre es fácil llegar a acuerdos internos” entre las distintas fuerzas que conforman la coalición oficialista. “De acá a las elecciones, habrá diferencias y un nivel de tensión mayor (por la decisión de Larreta de desdoblar las elecciones locales). Pero la interacción como un interbloque amplio va a seguir”, aseguraron a Infobae. Por lo pronto, la decisión de Rodríguez Larreta de desdoblar las elecciones ya generó una consecuencia política en la Legislatura. El impacto afectará la mayoría que tuvo hasta ahora el oficialismo local para conseguir el quórum y el número necesario para aprobar proyectos sin consenso de la oposición del Frente de Todos y la Izquierda, los más críticos de la gestión actual.
Tres legisladores del sector de Patricia Bullrich, liderado por su jefe de campaña, Juan Pablo Arenaza, le informaron al presidente de Vamos Juntos, Diego García Vilas, un virtual “quite de colaboración” político en el recinto. “No vamos a dar quórum ni a votar proyectos impulsados por el Ejecutivo porteño, sin un acuerdo previo explícito, de acá en adelante”, le dijo Arenaza a Infobae sobre la decisión que tomaron junto a Carolina Estebarena y María Luisa García Estevarena. Sin embargo, aclaró que la intención no es romper el bloque.
La Legislatura porteña está integrada por 60 integrantes, con un mandato de cuatro años y una sola reelección en forma consecutiva. De aspirar a un tercer período, los legisladores deben tomar al menos un intervalo de cuatros años. Los diputados porteños se eligen por distrito único, de manera proporcional por sistema D’Hondt con un piso del 3%. Esta cámara se renueva por mitades cada dos años y, en esta elección, además se elegirá jefe de Gobierno en una boleta única electrónica, según dispuso esta semana Rodríguez Larreta en una decisión que Mauricio Macri y los principales líderes del PRO criticaron por “inconsulta”.
El escenario en el oficialismo porteño
La Legislatura porteña tendrá un cuerpo renovado a partir del 10 de diciembre de este año, ya que varios de los legisladores más conocidos no podrán aspirar a un nuevo período. Uno de ellos es justamente García de Vilas, presidente del interbloque oficialista de Vamos Juntos, que renueva 11 de sus 20 integrantes. Dirigente de Confianza Pública, el partido de la diputada nacional Graciela Ocaña, este abogado laboralista culmina en diciembre su segundo período y, con su salida, se abre un interrogante sobre quién lo sucederá en la delicada tarea de lograr los consensos internos necesarios para garantizar los votos.
Tampoco podrá continuar en la Legislatura Marcelo Goumann, presidente del bloque de la UCR-Evolución, que lidera Lousteau. El senador nacional es un aliado de Rodriguez Larreta en la Ciudad para sucederlo al frente de la Jefatura de Gobierno porteña, en medio de una disputa interna del PRO que estalló esta semana por los candidatos a sucederlo en el distrito y su decisión de desdoblar la elección con boleta única para cargos locales.
El radicalismo porteño se juega parte de su futuro tanto en las urnas como en el próximo armado de listas dentro de la alianza oficialista. Tendrá que revalidar cinco de sus ocho bancas actuales, aunque la precandidatura de Lousteau - rival del principal candidato del PRO, Jorge Macri - promete darle oxígeno al partido que no gobierna la Ciudad desde que Fernando De la Rúa se convirtió el primer de jefe de Gobierno porteño, en 1996.
Entre los legisladores del PRO, deberán dejar su banca Daniel Del Sol y Mercedes de las Casas, que responden a Cristian Ritondo - alineado con María Eugenia Vidal a nivel nacional -, y Estebarena, del sector de Bullrich. El otro referente legislativo de este espacio es Arenaza, que si bien tiene mandato hasta 2025, podría dejar el cuerpo si la ex ministra de Seguridad llegase a acceder a la Presidencia o a otro puesto en un gobierno nacional.
Hay otros referentes del oficialismo porteño que sí podrán renovar, como es el caso de Martín Ocampo, vicepresidente segundo de la Legislatura, y cercano a Daniel Angelici. Ex ministro de Seguridad porteño, Ocampo ya fue legislador dos períodos consecutivos, pero entre 2007 y 2014, por el PRO. Hoy integra el bloque de UCR-Evolución y es una de las autoridades del radicalismo porteño que responde a Lousteau.
La Coalición Cívica (CC) pone en juego la banca que ocupa hoy su jefe de bloque Facundo del Gaiso, quien deberá pelear por un lugar en la lista de Juntos si busca renovar. El otro referente de la CC en la Legislatura, Hernán Reyes, tiene mandato hasta 2025. Elisa Carrió, líder de este espacio a nivel nacional, apoyó a Rodríguez Larreta en su decisión de que los comicios porteños se hagan por separado de la elección nacional.
Del Gaiso, jefe de la Coalición Cívica en la Legislatura, advirtió sobre las ventajas que puede traerle al oficialismo el desdoblamiento de las elecciones porteñas anunciado esta semana: “La gente elige una cara y un nombre. No hay una tracción presidencial. Eso hace mucho más transparente la elección. En ese sentido, Juntos por el Cambio hará una gran elección. Vamos a poder sostener la mayoría legislativa”.
Otro aliado de Vamos Juntos, Roy Cortina, vicepresidente tercero de la Legislatura y titular del Partido Socialista, también deberá dejar la Legislatura. Esta fuerza actualmente tiene solo dos escaños. Su compañera de bancada, Jéssica Barreto, tiene mandato hasta 2025.
Para los Republicanos, los socios más nuevos de Juntos, la expectativa de sumar legisladores está atada a la precandidatura del diputado nacional Ricardo López Murphy a jefe de gobierno porteño. Esta fuerza de centroderecha tiene aún que resolver si el titular del bloque en la Legislatura, Ricardo García Moritán, con mandato hasta 2025, busca también competir para jefe de Gobierno. Tras el anuncio de Rodríguez Larreta sobre las elecciones porteñas, el marido de Pampita salió a respaldarlo, mientras que la otra legisladora del espacio, Marina Kienast, está alineada con López Murphy, quién ya hizo público su apoyo a Bullrich para competir por la Presidencia.
La oposición porteña
El Frente de Todos tendrá un panorama aún más complicado. Pone en juego 11 de sus 19 bancas en la Legislatura porteña, ya que le toca revalidar una de sus mejores elecciones en la Ciudad, cuando aprovechó en 2019 el descontento nacional contra el macrismo y superó los 32 puntos. El kirchnerismo porteño, además, deberá hacer frente a un escenario general adverso entre la creciente inflación y la crisis política interna del kirchnerismo.
La alianza opositora en la Ciudad ya tiene tres precandidatos a jefe de gobierno porteños lanzados, según reconstruyó Infobae entre fuentes del kirchnerismo. Aparecen como postulantes la ex ministra de las Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta; el juez Juan Ramos Padilla y el humorista Pedro Rosemblat, conocido por su personaje “El Cadete”. Aunque todavía queda por confirmarse la precandidatura del espacio que representan Leandro Santoro, diputado nacional del Frente de Todos, y el actual ministro de Turismo de la Nación, Matías Lammens.
Desde el kirchnerismo porteño admiten que será muy difícil igualar aquella elección de 2019, pero confían en un piso de votos que supere el 20% en los próximos comicios. Saben que el clima social de aquí al momento de las elecciones influirá inevitablemente en la performance electoral, pero confían en un resultado que les asegure entre 7 y 8 legisladores. Perderían como mínimo tres bancas en la Legislatura.
Santoro, uno de los dirigentes kirchneristas con mejor imagen en la ciudad de Buenos Aires, explicó a Infobae que el Frente de Todos tendrá que focalizarse en la escena porteña si quiere obtener en buen resultado electoral: “La elección dependerá de nuestra capacidad de construir un programa político local que seduzca al electorado independiente. Trataremos de tener una alternativa a la propuesta hegemónica de PRO, que lleva 16 años gobernando”. Su precandidatura puede ayudar a una mejor performance del FDT. Según analizó Federico González ante Infobae, “Santoro es un muy buen candidato por sí mismo y es el que mejor mide dentro por ser el más transversal del espacio, con apoyo propio a su figura, sin estar identificado tanto con el kirchnerismo ni con el peronismo, ya que tiene un origen radical.”
La interna oficialista a nivel nacional, todavía sin resolver, impactará directamente dentro de la escena porteña y también en la renovación de varios legisladores, y los lugares a ocupar por cada sector en las listas. El presidente del bloque del Frente de Todos, Claudio Ferreño, amigo personal del presidente Alberto Fernández, termina su mandato este año. En la misma situación se encuentra Claudia Neira, alineada con el vicejefe de Gabinete Juan Manuel Olmos, y el exfutbolista y ex secretario de Deportes de Cristina Kirchner, Claudio Morresi, de la agrupación Kolina. De La Cámpora, terminan sus mandatos Cecilia Segura, Javier Andrade y Lucía Cámpora. La nueva secretaria general de la agrupación juvenil kirchnerista que lleva el apellido de su tío abuelo, el ex presidente Héctor Cámpora, suena como posible candidata a diputada nacional. La agrupación más cercana a Cristina Kirchner reclamaría lugares en la lista porteña para ocupar esos espacios que quedarán vacantes.
Ofelia Fernández, la joven legisladora de 22 años que llegó impulsada por Juan Grabois en 2019 a partir de su militancia estudiantil, aspirará a una reelección como legisladora. Sorprendió la semana pasada con un video que grabó en Instagram con Rosemblat, en el que pidieron que haya PASO en la Ciudad para elegir los candidatos y se ofrecieron a recorrer “todos los barrios” para “construir colectivamente una propuesta política”.
La Libertad Avanza, que cuenta con un bloque de 5 legisladores, apuestan a un crecimiento electoral en la Ciudad con la candidatura de Ramiro Marra - actual titular de bloque - a jefe de gobierno porteño, traccionada por la postulación de Javier Milei a nivel nacional.
Cerca del jefe de Gobierno buscaron fundamentar la decisión de desdoblar la elección porteña, en parte, para evitar el arrastre que podría ocasionar la candidatura de Milei en la Ciudad. Con encuestas que lo ubican al economista liberal alrededor de los 20 puntos, la alianza oficialista perdería la mayoría en la Legislatura.
Sin embargo, el encuestador González advirtió que si bien los candidatos del economistas liberal miden básicamente por la figura de Milei, el caso de Marra es distinto. “Tiene un público propio, especialmente entre los jóvenes, por ser conocido como youtuber financiero”. Según su última encuesta online en la Ciudad, el precandidato hoy tiene un porcentaje similar de intención de voto para las PASO que Lousteau. Pero en la general, al 6 de abril, Marra se ubicaría en un tercer lugar, detrás de Jorge Macri y Santoro.
El Frente de Izquierda-Unidad cuenta hoy con 3 legisladores en la Ciudad, de los cuales solo termina su mandato en diciembre María de las Mercedes Mendieta, de Izquierda Socialista. Gabriel Solano, del Partido Obrero, y Alejandrina Barry, del PTS, continuarán en la Legislatura. Por último, Consenso Federal, pone en juego también su única banca, hoy en manos de Eugenio Casielles.
Visualización de datos: Andrés Snitcofsky
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