Los movimientos sociales oficialistas aún no acuerdan si apoyarán o no la reelección del presidente Alberto Fernández a quien han respaldado desde el primer día de mandato. De hecho, ellos mismos forman parte del Gobierno. Sin embargo, no dudan en intensificar la campaña para respaldar un segundo mandato de Axel Kicillof, el gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Somos Barrios de Pie, la organización liderada por Daniel Menéndez está al frente de esta campaña que hoy se despliega en mil puntos ubicados en los barrios populares bonaerenses. Entre sus objetivos se destaca “estimular” a los vecinos para que asistan a las urnas a votar ya que en la elecciones PASO de septiembre de 2021 sobre un padrón de 34.385.460 electores, concurrieron apenas 22.765.590: esto constituye el 66,21%, el porcentaje más bajo de la historia según los registros del Ministerio del Interior.
Según un relevamiento que habían realizado los dirigentes sociales en territorio bonaerense, y en las barriadas más postergadas en particular, el avance de la pobreza, la indigencia y la alta inflación, desanimaba a los propios vecinos que simpatizaban con el peronismo a acercarse al lugar de votaciones.
“Axel es el mejor candidato que tiene el Frente de Todos para marcar una continuidad de las políticas que reconstruyeron un Estado devastado por la gestión de María Eugenia Vidal”, le dice Menéndez a Infobae. También explica: “Salimos a hablar con la ciudadanía porque entendemos que la reelección de Kicillof es el mejor camino para la provincia”.
Para llevar ese mensaje, los militantes de Somos Barrios de Pie, con Menéndez y la diputada nacional Natalia Souto a la cabeza, recorrerán buena parte de los “puntos de información” en Tres de Febrero, Vicente López, Avellaneda, La Matanza, Lomas de Zamora y otros distritos del conurbano y del interior de la Provincia.
Menéndez aspira a ser el candidato a intendente por Tres de Febrero por el Frente de Todos y desbancar al periodista e Historiador Diego Valenzuela (Cambiemos).
Cómo adelantó Infobae, el coordinador nacional de Somos Barrios de Pie fue nombrado por decreto presidencial como titular del flamante Consejo de la Economía Popular y el Salario Social Complementario, un organismo con rango de secretaría de Estado bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social.
Hasta el viernes, Menéndez ocupaba la subsecretaría de Políticas de Integración y Formación, y en su lugar fue designado Leonardo Urejola, también dirigente de Somos Barrios de Pie.
Fue una nueva demostración de Fernández hacia los movimientos sociales oficialistas que el pasado 12 de abril organizaron una protesta frente a la cartera social contra los ajustes en los planes que, según denuncian, fue pedido por el Fondo Monetario Internacional.
Hasta ahora Menéndez y Emilio Pérsico, uno de los referentes del Movimiento Evita, no apoyaron públicamente a Fernández que busca un segundo mandato.
Ambos, además de formar parte del Poder Ejecutivo Nacional, conducen La Patria de los Comunes, el partido político a través del cual están dispuestos a disputarle espacio territorial a los intendentes, sobre todo, del conurbano bonaerense.
“Los barrios estamos con Axel”, se lee en parte de la folletería que reparten los militantes sociales a los que se acercan a las mesas instaladas por Somos Barrios de Pie. Los volantes y afiches resaltan algunas de las acciones de gobierno de Kicillof: 11 mil calles de tierra pavimentadas; 166 mil nuevos hogares con acceso a cloacas; 148 nuevos edificios escolares; 87 obras finalizadas en hospitales y 31 en marcha. A lo largo de la jornada, los militantes sociales repartieron unos 400 mil volantes y, afirman, tuvieron “una muy buena recepción de los vecinos”.
Estas acciones en los barrios más vulnerables coinciden con el índice de inflación difundido por el INDEC: el registro de marzo se ubicó en 7,7%, lo que implicó que la suba de precios alcanza el 104,3% interanual. El dato volvió a marcar una suba respecto del mes anterior, cuando se ubicó en 6,6 por ciento.
Ese dato de la realidad nacional afecta a los sectores más vulnerables de la población: la pobreza llegó al 39,2% y abarcó a más de 18,6 millones de argentinos; y la indigencia fue de 8,1%, según los datos oficiales del mismo Instituto Nacional de Estadística y Censos publicados el 30 de marzo pasado.
“Los Barrios estamos con Axel, derecho al futuro”, augura otro afiche que cuelga de las mesas de plástico blancas ubicadas en Virrey del Pino, el barrio matancero dónde delincuentes mataron de un balazo al colectivero de la Línea 620, Daniel Barrientos el 3 de abril. El crimen generó reclamos por mayor seguridad, no solo en La Matanza, sino en todo el conurbano.
Con esos datos también deberán lidiar los dirigentes sociales que estimulan la reelección del gobernador que el jueves, junto a La Cámpora y otras agrupaciones kirchneristas, volvió a defender a su jefa política, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner frente al Palacio de Tribunales tras la condena en la llamada Causa Vialidad, a 6 años de prisión por defraudación al Estado e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La consigna agitada fue: “Democracia o mafia judicial”.
Ante este medio Menéndez ratificó: “El desafío de la provincia de Buenos Aires es inmenso. Requiere muchos años de transformación, ampliación de derechos y fortalecimiento de las capacidades productivas”. Y explicó que la propuesta que lleva adelante Somos Barrios de Pie es “salir a hablar con miles de vecinos y vecinas en diferentes puntos de la Provincia y tiene que ver con la certeza de saber que tenemos que profundizar esta reconstrucción que llevó adelante Axel a lo largo de su gobernación.”
Entre los méritos de los primeros cuatro años de gestión de Kicillof el líder social destaca: “Las políticas del gobernador en materia de seguridad, vivienda, infraestructura, educación y salud pública, que merecen una continuidad”.
-¿Qué diferencias encuentra entre la administración de Kicillof y la de Fernández en Nación?, le preguntó Infobae a Menéndez.
-Kicillof garantiza la continuidad de las políticas económicas del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires y desde ahí proponemos discutir los límites que hemos tenido en el marco nacional por las dificultades que hoy vivimos entendiendo que no hay que volver para atrás en experiencias que nos han hecho mucho daño y que son garantía de destrucción de empleo, de dificultad social y de desidia en la administración pública, respondió.
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