Este domingo 16 de abril Río Negro será una de las provincias que adelantará las elecciones de este año. Se elegirá gobernador entre 11 listas y 9 candidatos, además de otros 48 cargos provinciales.
El oficialismo que lidera la actual mandataria provincial, Arabela Carreras, presentará al actual senador nacional Alberto Weretilneck como cabeza de lista y con Pedro Pesatti, actual intendente de Viedma como acompañante en la fórmula. Weretilneck gobernó este territorio entre 2012 y 2019.
“No hay que adelantarse pero nuestras perspectivas para el domingo son buenas. Creemos que vamos a tener un reconocimiento a nuestra gestión y que nuestro candidato por Juntos Somos Río Negro, Alberto Weretilneck será el elegido para la gobernación”, le cuenta telefónicamente a Infobae la gobernadora Carreras, que accedió a su puesto hace cuatro años cuando se impuso con el 52,49% de los votos.
“Me había comprometido en 2019 a no competir con él. Aquel fue un momento crítico y salimos adelante. Sostuvimos un camino, marcamos una manera distinta de hacer política donde se priorizó el interés común”, detalla la gobernadora que participó del armado de esta alianza en la que confluyen Weretilneck, una parte mayoritaria de la Unión Cívica Radical que se alejó de Juntos por el Cambio a nivel provincial y el kirchnerismo en la figura del senador Maríin Doñate, a quien recientemente le impidieron sumarse al Consejo de la Magistratura.
“Vemos a nivel político nacional un nivel intolerable de agresión. Estamos en medio de una crisis económica y venimos de una crisis sanitaria. Los niveles de pobreza y de inflación son muy preocupantes. Tenemos que tomar un rumbo distinto. Debemos apostar por el diálogo, por la transversalidad en los grandes temas. Y en Juntos Somos Río Negro conseguimos aglutinar y darle marco a un gran acuerdo”, resume Carreras.
-¿Se puede dar lo mismo a nivel nacional o es imposible alcanzar consensos?
-Lo veo deseable y necesario. Se necesita una articulación entre los grandes actores a nivel nacional para alcanzarlo. No da la situación para dejar librado a su suerte.
-¿Cómo ve a la oposición y cuál fue el tono de la campaña electoral en la provincia?
-A nivel provincial puede notarse una fragmentación y que los principales partidos como el peronismo o el PRO van con dos candidatos por separado. En la campaña hubo agresiones, fue complejo el proceso. Porque intentaron incidir sobre la tranquilidad de la fuerza policial y también en los reclamos de los docentes. En lugar de debatir prefirieron la agresión, presentaron muy pocas propuestas. Intentaron aliarse a las demandas de los empleados públicos, que son legítimas debido a los problemas macroeconómicos.
-¿Es complicada la situación económica rionegrina?
-Hay cuestiones macroeconómicas que exceden a la provincia. Tuvimos que salir en auxilio de las empresas avícolas por la gripe aviar que afectó a una buena cantidad de ellas. También atravesamos una crisis en el sector agrícola por las cuestiones climáticas como la sequía. Y no tenemos el tipo de cambio necesario, en una época en la que los productores de fruta deben vender su producción. Recién ahora apareció el dólar diferenciado, que ayudará. Y por suerte dentro del panorama de retracción económica la actividad turística en la provincia está funcionando muy bien.
-Río Negro arrastra una historia sobre el conflicto con las comunidades indígenas, especialmente con los mapuches. ¿En qué situación está el tema?
-Bastante pacíficada afortunadamente. Tuvimos una intervención muy certera de la seguridad, con un trabajo coordinado con el ministro Aníbal Fernández. El ministro nos acompañó, la justicia se muestra activa, pudimos sacar a quienes estaban vinculados a la delincuencia y en la zona de Villa Mascardi donde teníamos los mayores focos de conflicto no se produjeron nuevos ingresos.
-La elección en General Roca, donde ganó la intendencia María Emilia Soria con amplitud, ¿puede repercutir a nivel provincial?
-Sin desmerecer la elección me parece que es un fenómeno muy local, que no se va a extender al resto de Río Negro.
-Recientemente hubo una denuncia muy fuerte contra Silvia Horne, candidata a gobernadora del Movimiento Evita, que es de esa ciudad y tiene el apoyo de los Soria.
-Por lo que me cuenta la gente de mi Frente, en Roca observaron mucho clientelismo. Que la asistencia para la gente más necesitada llegaba en grandes volúmenes, en camiones con mercadería. No tenemos más elementos que esos comentarios.
-En algún momento había caído su imagen como gobernadora pero según las últimas mediciones mejoró sensiblemente. ¿A qué lo atribuye?
-Creo que mejoramos el vínculo con la población. Desde que ganamos la elección intermedia interpretamos mejor qué vínculo había que establecer con la gente. Si tomás medidas que no conforman a nadie la aceptación baja. En la pandemia nosotros fuimos claros en describir lo que pasaba y tener tantas actividades cerradas nos perjudicó, porque la gente quería desarrollar libremente sus tareas.
-¿Se arrepiente de alguna de esas medidas si se lo mira hacia atrás?
-Fue un momento muy complejo en lo económico. Acertamos al ser la primera provincia en abrir el turismo, porque nuestros destinos empezaron a recuperarse rápidamente. También empezó a recuperarse la obra pública, que permitió recuperar empleos.
-¿Cómo ve a la distancia las disputas que se dan dentro del Frente de Todos?
-Creo que hacen falta consensos básicos y es preocupante que a nivel nacional no se puedan alcanzar acuerdos para avanzar contra temas urgentes como son la pobreza y la suba de la inflación. Nosotros tenemos acá el proyecto del Hidrógeno Verde, que nos aportaría una gran solución por todo lo que generaría con respecto a la energía, el ingreso de divisas, la generación de trabajo. Pero no se ve claridad y eso no es bueno.
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