El sindicato más numeroso del país firmó esta tarde un acuerdo salarial para el trimestre abril-junio 2023: se trata de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), que agrupa a más de un millón de trabajadores: el aumento será del 19,5% (6,5% cada mes) y también se sumará un bono por única vez de $25.000, abonado en dos cuotas, para cerrar la paritaria 2022/2023.
De esta forma, el gremio que lidera Armando Cavalieri, quien acaba de ser reelegido al frente de la FAECYS, se suma a las organizaciones sindicales que firman acuerdos salariales cortos para no perder frente a la inflación. Lo mismo sucedió esta tarde con la Unión Obrera de la Construcción de la Argentina (UOCRA), conducida por Gerardo Martínez, que firmó un incremento del 22% para el trimestre abril-junio, con un compromiso de revisión para julio próximo.
El acuerdo del sindicato mercantil, que implica el comienzo de la paritaria del sector, desde abril de 2023 a marzo de 2024, se firmó en el Ministerio de Trabajo ante la presencia de su titular, Kelly Olmos, los dirigentes de Faecys y los empresarios agrupados en la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales (Udeca).
Te puede interesar: Acuerdo Massa-CGT: dejarán de pagar Ganancias las horas extras, los viáticos y otros adicionales de más de 600.000 trabajadores
El bono acordado entre el gremio mercantil y las cámaras del sector consiste en una suma fija no remunerativa, por única vez y de naturaleza excepcional, en dos cuotas de $12.500 cada una que se pagarán en el transcurso de este mes y en mayo próximo.
Tras firmar el aumento, mediante el cual el salario básico alcanzará el piso de $220.000 con presentismo, Cavalieri dijo que “a diferencia de otras oportunidades se logró un acuerdo por un tramo más corto, de manera de ir siguiendo de cerca la evolución de los precios y hacer una revisión al final del trimestre para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo”.
“Valoramos el trabajo y la participación de todas las partes, el sector empresario, el Gobierno y los trabajadores, en un contexto de suma dificultad -resaltó-, y esperamos continuar con este diálogo permanente en función de la dinámica de las variables económicas y la evolución de los precios”.
El Sindicato de Comercio había cerrado la paritaria 2022-2023, en enero último, con un aumento anual del 101% a partir de un incremento del básico de convenio, que elevó el piso salarial de $139.000 a $182.700 y le permitió superar la inflación del año pasado, que llegó al 94,8%.
En el caso de la UOCRA, también se sumó a la tendencia de los sindicatos que firman acuerdos trimestrales para no perder ante la inflación: el 22% de aumento salarial para el período abril-junio y como inicio de la paritaria de este año se acordó esta tarde con la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) y ahora falta presentar el convenio ante el Ministerio de Trabajo.
El gremio que lidera Gerardo Martínez, secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, también había cerrado la paritaria 2022-2023 con una revisión salarial del 29% en cuatro tramos, que, sumado al 76% previo, llevó el aumento anual al 105% para los 430.000 trabajadores del sector en todo el país.
A principios de año, Martínez fue el primer sindicalista en tomar distancia de la pauta salarial sugerida por el Ministerio de Economía, que alentaba a los dirigentes gremiales a que firmen acuerdos del 30% para el primer semestre del año, con revisión en junio, y no se negaba a que pactaran otro 30% para el resto del año, de forma de que el aumento a lo largo de 2023 no superara el 60% de la inflación que preveía el Gobierno para ese período (y que quedaron superadas por el alza del costo de vida).
En ese momento, el dirigente cegetista sostuvo que “las paritarias son libres y soberanas de cada sector” y advirtió que “la CGT no acepta ningún techo ni intromisión de la política para que los salarios sean variante de ajuste”. “Los salarios pierden contra la inflación -agregó-. Los gremios negocian con total responsabilidad, pero la carrera inflacionaria deteriora el poder adquisitivo de los salarios. La inflación es el impuesto a la pobreza ya que los asalariados y los sectores de bajos recursos son quienes más la padecen”.
Sin embargo, más allá de la dura postura sindical, la pauta aceptada por el Gobierno para las paritarias se fue flexibilizando en la medida en que la inflación superó las previsiones iniciales. Por eso hoy los sindicatos firman acuerdos cortos, trimestrales, de alrededor del 20%, con un guiño oficial. A eso hay que sumarle la iniciativa del ministro Sergio Massa de acordar con la CGT la exención del Impuesto a las Ganancias de diversos adicionales, medida que beneficiará a más de 600.000 trabajadores.
La Asociación Bancaria fue el primer sindicato que firmó la paritaria de este año, para el período enero-mayo, con un aumento salarial del 32,5% y el pago extraordinario de una suma fija de hasta 450.000 pesos, que el sindicato que lidera Sergio Palazzo lo difundió como compensación por Ganancias. A principios de este mes se sumó la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), encabezada por Abel Furlán, que acordó un aumento para el trimestre abril-junio del 18% en dos tramos.
Seguir leyendo: