Hizo más de 25 minutos de recorrida con el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José de Mendiguren, a su lado y con una comitiva en la que lo seguían cuatro de sus ministros más cercanos, Carla Vizzotti (Salud), Diego Giuliano (Transporte), Raquel “Kelly” Olmos (Trabajo) y Tristán Bauer (Cultura). El presidente Alberto Fernández decidió asistir a un acto que resalta la apuesta a la producción nacional y en su discurso, que se extendió por otros 20 minutos, reiteró críticas hacia el FMI y hacia las propuestas del sector que encabeza Javier Milei y también aprovechó para responder a las críticas que le había lanzado Máximo Kirchner en las últimas horas.
“No nos van a asfixiar, no podemos dejar que nos asfixien y menos cuando estamos viviendo lo que estamos viviendo hoy. Vamos a hacer todo lo necesario para pasar este año tan difícil sin sacarle a nadie lo que tiene derecho a tener”, sostuvo el presidente Alberto Fernández, al inaugurar la exposición de diseño e innovación, Sello Buen diseño argentino, que funcionará en el Centro Cultural Kirchner desde este jueves y hasta el domingo 16 de abril. Allí mencionó que había mantenido una charla ayer con su par brasileño Lula da Silva luego de la asunción de Dilma Rousseff al frente del Banco de los BRICS.
“Tenemos responsabilidad fiscal, queremos corregir (en referencia al déficit), no nos interesa andar emitiendo dinero a lo loco, pero hemos sufrido la peor sequía desde 1929 (...) Vamos a ser innovadores, vamos a hacer lo necesario no vamos a sacarle a nadie lo que tiene derecho a tener, sin quitarle a ninguna Pyme y a ningún trabajador el apoyo del Estado; y sin quitarle a quien no tiene trabajo la preocupación del Estado porque tenga trabajo. Ni un paso atrás”, destacó Fernández, para explicar cómo desde el Gobierno se intentan satisfacer las demandas de los organismos de crédito internacionales como en el caso del FMI y también las exigencias de los sectores del kirchnerismo duro contra el ajuste.
“Me tocó gobernar el peor de los tiempos. Un tiempo signado por un gobierno que nos dejó la economía destruida, por una pandemia, por una guerra y por una sequía”, expresó el jefe de Estado, y resaltó que “somos peronistas nosotros. Y a lo hecho, pecho. A lo que viene, pecho. Vamos a poner el pecho, la garra; vamos a poner a la Argentina de pie para que camine de una vez y para siempre. Pero esta vez no lo vamos a hacer importando productos, sino produciendo para que se exporten”, sostuvo, en un tramo de su discurso que pareció ser una respuesta explícita a los cuestionamientos que ayer había expuesto Máximo Kirchner, en Chubut, sobre los índices de pobreza.
“El Frente de Todos no vino a esto”, había señalado el diputado nacional, quien en Trelew, además señaló cifras y dijo: “estos números que se ven acá, en los que cuatro de cada 10 habitantes de Trelew bordean la pobreza y otro tanto la indigencia, realmente son para que nos replanteemos qué queremos hacer. qué pasó y qué sucedió y por qué estamos acá”.
En contraste, el presidente defendió su gestión pese al contexto. “Hemos padecido la peor sequía desde 1929. Nos ha privado de entre 17 mil y 20 mil millones de dólares que, al no entrar en Argentina, no nos permite acumular reservas, nos complica la compra de insumos en las importaciones y nos complica fiscalmente, porque hay 10 mil, 12 mil, 15 mil millones que dejan de circular y de pagar impuestos. ¿Qué vamos a hacer? vamos a ser ingeniosos como nuestros científicos”, amplió Fernández.
Entre los funcionarios que participaron del evento pudo verse al secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini, a la secretaria de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marco del Pont, a la secretaria de Energía, Flavia Royón, y Cecilia Todesca, secretaria de Secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería Argentina.
Uno de los dirigentes que frecuenta el palacio de hacienda resumió la situación económica actual con una frase contundente mientras dejaba a paso apurado el CCK. “Estamos administrando la escasez”, dijo en voz baja y en estricto off the record.
En otro tramo de su exposición, Alberto Fernández eligió apuntar contra quien aparece como uno de sus posibles adversarios en las elecciones de este año, al comando de La Libertad Avanza. En referencia al diputado Javier Milei y para defender la intervención del Estado en algunas áreas de su gestión de gobierno sostuvo que existen “dos miradas” y repitió como en actos anteriores que los dirigentes “no son todos lo mismo”.
Apuntando al legislador libertario recordó que Milei se había opuesto a votar la ley en el Congreso Nacional que permite detectar tempranamente las cardiopatías congénitas en los recién nacidos: “Después de escuchar a un candidato a presidente cuando le preguntaron por qué no votó la ley que garantiza que el Estado pueda hacer una operación quirúrgica en bebés recién nacidos con cardiopatías congénitas, y que según los médicos les salvan la vida, la respuesta fue que es un problema de los privados, no del Estado. ¿Así que la vida de los bebés recién nacidos es un deber del mercado? ¿O sea que el que tiene papás con plata puede hacerse la operación y el que no, marche preso?”.
“La muerte de un bebé recién nacido por una cardiopatía heredada me preocupa y mucho. Si el Estado tiene que poner plata en eso, bienvenido sea; estamos invirtiendo en vida”, aseguró.
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