Mauricio Macri reaparecerá este mediodía tras el pico máximo de tensión que alcanzó su conflicto con Horacio Rodríguez Larreta por las elecciones porteñas: será el único orador del almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), donde prevén que hable sobre el momento político del país, la situación económica y un eventual gobierno de Juntos por el Cambio. ¿Hará alguna referencia a la feroz pelea que mantienen los principales líderes del PRO?
El evento tendrá lugar a las 12.30 en el salón central de La Rural, en el barrio de Palermo, un predio que por algunas horas se transformará en una suerte de sede del PRO: luego de Macri, Patricia Bullrich se reunirá a las 15.15 con las autoridades de la Sociedad Rural para presentar su propuesta para el campo y a las 18.40 hará lo mismo Rodríguez Larreta. De todas formas, es imposible que se crucen.
El Cicyp organizó el almuerzo con Macri mucho antes de su renunciamiento a cualquier postulación electoral: justamente la idea de sus impulsores era aprovechar este tipo de encuentros para conocer el pensamiento de los candidatos. Ahora, los empresarios del Círculo Rojo que integran la entidad quieren conocer la visión del ex presidente en medio de la pelea por el anuncio electoral porteño.
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El enfrentamiento en el PRO se agravó cuando Rodríguez Larreta anunció el lunes pasado que en la ciudad de Buenos Aires se votará con un sistema de elecciones concurrentes, lo que implica que en un mismo día elegirán los cargos nacionales (presidente y diputados) y locales (jefe de Gobierno, diputados porteños y comuneros) con dos urnas: los cargos nacionales se elegirán con la boleta de papel tradicional y los representantes de la ciudad con boleta única electrónica.
Para los “halcones” como Macri y Patricia Bullrich, la decisión tomada por Larreta equivale a “manipular las reglas electorales a cuatro meses de las elecciones” para favorecer al radical Martín Lousteau en el bastión electoral del PRO, algo que, a su juicio, confirmaría la versión de que el jefe de Gobierno tiene un acuerdo político con el senador de la UCR. Y el principal damnificado por esta jugada sería Jorge Macri, el candidato a jefe de Gobierno que promueven el ex presidente y la titular del PRO.
Hasta el anuncio de Rodríguez Larreta, el sistema electoral en la ciudad era perjudicial para Lousteau: al no tener un candidato presidencial de la UCR que sea competitivo, iba a tener menos chances de que la boleta sábana le aportara votos para su postulación a jefe de Gobierno. Para el PRO, en cambio, dos candidatos fuertes como Larreta y Bullrich dejaban mejor parado a Jorge Macri. Ahora, las posibilidades se emparejan. Para el ala dura del PRO, es un acto de “traición” del jefe de Gobierno.
El larretismo defendió a rajatabla la resolución sobre el sistema electoral porteño. El secretario general y de Relaciones Internacionales de la ciudad, Fernando Straface, explicó que, “como corresponde al jefe de Gobierno, Rodríguez Larreta tomó la decisión de fijar las fechas de las elecciones y lo primero que decidió fue unificar la fecha de elecciones para ahorrarles a los vecinos la necesidad de ir a votar hasta seis veces”. “En segundo lugar, cumplió con lo que manda el Código Electoral de la Ciudad, que indica que las candidaturas locales deben definirse con boleta única, tal como sucedió en 2015 en la Ciudad y como ocurre en otras provincias, como Santa Fe o Córdoba”, dijo el funcionario porteño.
El conflicto estalló hace 24 horas durante un Zoom de la Mesa Nacional del PRO convocado la medianoche anterior por Bullrich, del que no participó Rodríguez Larreta. Los allegados al jefe de Gobierno aseguran que no fue invitado. Los organizadores del encuentro virtual afirman que se excusó por cuestiones de agenda. Lo cierto es que allí Macri se mostró visiblemente enojado con Larreta.
“Nadie que tiene la lapicera circunstancialmente puede decidir solo, sin consultar al resto”, dijo Mauricio Macri ante “halcones” como Bullrich, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, Humberto Schiavoni, Federico Angelini, Federico Pinedo, Fernando de Andreis y Laura Rodríguez Machado y sólo dos larretistas, Diego Santilli y Eduardo Macchiavelli, quienes tuvieron que escuchar las críticas contra el alcalde porteño y dieron explicaciones sobre su decisión electoral. “Como buen soldado larretista, defendés lo indefendible”, le dijo Macri a Macchiavelli en uno de los momentos más tensos.
El ex mandatario, ofuscado, dijo que le había molestado que le aseguraron el fin de semana pasado que el jefe de Gobierno aún no había tomado ninguna decisión sobre las elecciones concurrentes, pero “hacía varios días que tenía filmado el video”. “Me siento engañado”, bramó.
Macri fue el tuvo la postura más enérgica durante el encuentro. “Nadie que tiene la lapicera circunstancialmente puede definir solo, sin consultar al resto -afirmó en el comienzo-. Cuando fui jefe de Gobierno siempre consulté a la mesa del partido y a veces se resolvieron cosas en las que no estuve de acuerdo, pero quizás eran mejores para el espacio. Esto fue lo que no se hizo en este caso”.
En medio de su enojo, el ex presidente se quejó de que algunos dirigentes de su partido habían querido “jubilarlo” (no dio nombres, pero aludía a Larreta) e incluso criticó los resultados electorales de 2021 delante de Vidal y Santilli, quienes ganaron los comicios porteño y bonaerense.
Santilli, quien se sumó al Zoom 45 minutos más tarde por una consulta médica, dijo que durante un año y medio “pasaron muchas cosas” en el PRO y que nunca se discutieron en esa mesa. Vidal lo apoyó. Macchiavelli tuvo a su cargo dar las explicaciones técnicas que fundamentaron la convocatoria a las elecciones concurrentes en la ciudad, pero el resto le replicó: “No es una cuestión técnica, sino política. No podemos poner en riesgo la ciudad”, coincidieron Bullrich, Vidal y Ritondo.
Quedaron heridas abiertas en el PRO luego de ese encuentro virtual, de la misma forma que sucedió algo similar en la reunión que Rodríguez Larreta y Jorge Macri mantuvieron el lunes en una oficina del Teatro Colón, pocas horas después del anuncio de las elecciones concurrentes para la ciudad.
Hubo cruce de reproches y chicanas entre ambos. Jorge Macri le pidió a Larreta que finalmente lo apoyara como candidato único del PRO a jefe de Gobierno, pero el alcalde porteño lo frenó: “Me estás pidiendo que te apoye, pero ¿qué me vas a dar a cambio? Es difícil negociar en estos términos”.
Rodríguez Larreta incluso llegó a advertirle al primo del ex presidente: “No sé si estás en condiciones legales de competir”. Aludió así a los cuestionamientos hacia la candidatura de Jorge Macri -intendente de Vicente López en uso de licencia- porque no cumpliría con los requisitos de la Constitución porteña, que establece que los postulantes deben haber vivido 5 años en el distrito.
Ahora, será complejo para los líderes del PRO avanzar hacia una tregua que les permita bajar los decibeles y evitar que la pelea le quite votos a todo Juntos por el Cambio. Los separan ostensibles diferencias políticas, pero en el caso de Macri y Rodríguez Larreta, que trabajan juntos desde hace más de 20 años, también afloraron cuestiones personales que pusieron al rojo el enfrentamiento.
Por algo el jefe de Gobierno ni siquiera le anticipó al ex presidente el fin de semana pasado que había decidido instrumentar las elecciones concurrentes en la ciudad. ¿Por qué no llamó al fundador del PRO para decírselo? “No me quiero someter a un careo”, confesó Rodríguez Larreta a sus íntimos.
La escena de hoy refleja cómo están Macri y Larreta: coincidirán en un mismo predio, el de La Rural, pero con muchas horas de diferencia y con una agenda distinta. Lejos uno del otro, aun estando en el mismo espacio. Es mucho más que un símbolo de la batalla que protagonizan en el PRO.
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